Importante avance en la lucha contra el greening
Enfermedad ha dejado millonarias pérdidas a nivel mundial
Investigadores de la Universidad de Florida (UF) en EE.UU. han identificado 16 portainjertos (rootstocks) que presentan una menor tasa de infección y mayor tolerancia al greening o HLB, enfermedad que ha generado serios daños para la industria de los cítricos, no sólo en Florida, sino también a nivel mundial.
La institución académica informó esta semana que, si bien por el momento los datos son limitados, los científicos medirán su potencial en campos de prueba, para luego realizar pruebas a gran escala con el fin de salvar a la industria.
Las pruebas a gran escala podrían comenzar en marzo de 2014 y podrían pasar otros tres a cinco años hasta que estén disponibles para los productores, detalló en una nota de prensa Jude Grosser, profesor de horticultura en el Citrus Research and Education Center de la Universidad de Florida.
“Lo que está pasando es que los campos se están convirtiendo en laboratorios vivos porque el greening se está propagando muy rápidamente”, dijo Grosser.
“Algunas personas han estimado que el 70% de los árboles en todo el estado están infectados y está previsto que aumente al 90% en un tiempo muy corto”.
El experto señaló que "todo está siendo cuestionado por la enfermedad, y estamos viendo diferencias en el material de los injertos en el campo".
"Estamos viendo material genético muy diverso interactuar con las enfermedades, y algunas cosas están reaccionando mejor que otras”.
Según detalló la entidad, en algunos casos los investigadores están viendo injertos comerciales con un 70% de infección frente a un 10-20% de las variedades experimentales, situación que los investigadores seguirán monitoreando.
De acuerdo a Grosser, una de las razones por la cual el greening ha impactado tan fuertemente a la industria de cítricos en Florida se debe a que los productores dependen de tan sólo algunas variedades para producir su cosecha, las que se adaptan de mejor manera al clima del estado.
Por ahora, si bien hay optimismo en la investigación, los resultados aún deben ser validados a gran escala.
Fred Gmitter, también investigador de la UF involucrado en el estudio indicó que “ellos [portainjertos] pueden ser parte de una solución integrada para el greening que incluye el manejo de psílidos, el insecto que propaga el greening, y mejoras en los programas nutricionales para mantener saludables a los árboles”.
“Todas esas cosas juntas podrían contribuir a una forma efectiva de manejar esta enfermedad y permanecer rentables y mantener viva esta industria".
Dato
Desde 2006 el greening le ha costado a la economía de Florida unos US$4,5 billones en pérdidas de ingreso, transformándose en una gran amenaza para una industria que genera US$9 billones al año.