Costa Rica: Exportadores reclaman políticas ante dólar bajo

El gremio exportador reclama al Gobierno medidas que los ayude a enfrentar los efectos negativos que provoca sobre la actividad la baja en el tipo de cambio.

De acuerdo con los exportadores, tanto el Banco Central como el Poder Ejecutivo pueden tomar acciones que ayuden al sector a atravesar por este período, en el que reciben menos ingresos.

“Tenemos claro que el Banco Central ha hecho una buena tarea en controlar la inflación. No estamos pidiendo regresar a las minidevaluaciones, eso sería irresponsable. Pero el Gobierno puede tomar acciones para proteger al sector exportador, principalmente al componente agrícola”, dijo Mónica Araya, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).

Dicha agrupación realizó, ayer, un seminario sobre tipo de cambio dirigido a sus asociados donde Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex), explicó el caso de su país.

Colombia comenzó su transición hacia la flotación del tipo de cambio, en 1999. Según Díaz, allá el Gobierno tomó algunas medidas para aminorar los efectos del tipo de cambio, como la dolarización del pago de servicios públicos y la promoción de las coberturas cambiarias.

Al respecto, Luis Liberman, segundo vicepresidente de la República, comentó que estas iniciativas se podrían implementar en el país. “El subsidio es complicado, en virtud de la situación fiscal, pero se puede hablar con los bancos estatales para que las coberturas salgan más baratas”, dijo.

En relación con el pago de los servicios en dólares, el vicepresidente aseguró que es una idea que ve “con simpatía”, y la conversará con el regulador general de los servicios públicos.

Experiencia

Díaz comentó que los efectos sufridos en Colombia fueron similares a los que experimenta Costa Rica. Agregó que los procesos de transición cambiaria golpean, en mayor grado, la agricultura y la manufactura, pues son intensivos en mano de obra.

“En la medida en la que una moneda se aprecia, la mano de obra, que es medida en dólares, se hace más costosa y pierde competitividad”, dijo.

Fuente: La Nación