Un proyecto, financiado por FIA, estudia el comportamiento de algunas especies frutales como la higuera, granado, pitahaya, tamarillo y tuna, adaptadas al norte chico.

Establecer un repositorio varietal de especies frutales de bajo requerimiento hídrico en el Norte Chico del país, es el objetivo principal de un proyecto que se está ejecutando en las regiones de Atacama y Coquimbo, el quebusca disminuir el consumo de agua y energía, además de ampliar los terrenos de uso frutícolas.

En términos generales, se habla de un ahorro en el consumo de agua de 30-70%, y por lo tanto, el mismo ahorro por concepto de la energía eléctrica necesaria para impulsar esa agua.

Se trata de la iniciativa “Prospección y desarrollo de germoplasma varietal de especies frutales de bajo requerimiento hídrico para aumentar la rentabilidad del agua en el norte chico”—financiada por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)—y ejecutada por el Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA), de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

Los primeros resultados se dieron a conocer en un día de campo realizado en el Campo Experimental Agronómico Las Cardas de la Universidad de Chile, en la Región de Coquimbo.La actividad fue encabezada por el coordinador del proyecto y director del CEZA,Nicolás Franck y contó con la participación de más de 40 personas entre agricultores, agrónomos, técnicos agrícolas y estudiantes de las regiones de Coquimbo y Atacama.

El Norte Chico aporta de manera significativa al sector de exportaciones frutícolas nacionales. Sin embargo, el 66 % de la superficie de la zona está concentrada en sólo tres especies: uva de mesa, cítricos y paltos.

A esta escasa diversificación, se suma el hecho que dichos cultivos son de mediano a alto requerimiento hídrico, lo que redunda en una baja eficiencia económica del agua, recurso escaso en la zona. Además, la rentabilidad de la actividad agrícola se ve amenazada por el costo creciente de la energía necesaria para presurizar el agua de riego que la sustenta.

El proyecto apunta a insertar frutales no tradicionales como; la higuera, granado,tuna, tamarillo y pitahaya,que presentan un menor consumo y que son muy valorados en mercados nichos, lo que se transformaría en una alternativa interesante en la medida en que se valide su cultivo en Chile.

Al respecto, el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto, Jaime Baeza, indicó que estas especies presentan adaptaciones que les permiten tolerar condiciones climáticas adversas tales como temperaturas extremas, altos niveles de radiación y fenómenos de sequía.

Así, “si un año ocurre una sequía severa, estas especies no producirán fruta durante esa temporada, pero sobrevivirán sin problemas, mientras que un frutal de alto consumo de agua, además de no producir fruta, puede verse seriamente afectado e incluso correr el riesgo de perder definitivamente las plantas y el trabajo de años”, señaló el coordinador del proyecto, Nicolás Franck.

Resultados preliminares

Se ha prospectado en Chile y el extranjero germoplasma de variedades de 6 especies frutales de bajo requerimiento hídrico y de interés comercial en el extranjero (higuera, granado, palma datilera, pitahaya, tamarillo y tuna), el cual se ha propagado en el vivero del Campo Las Cardas,yse incluirá en un repositorio germoplasma.

Durante la temporada 2009-2010, se instalaron estaciones agroclimáticas en seis lugares representativos del Norte Chico, lo que ha permitido cotejar las condiciones climáticas locales con los requisitos y/o limitantes que presentan las especies estudiadas. “De esta forma, se descartó la posibilidad de cultivar la palma datilera en las regiones de Atacama y Coquimbo, debido a sus altísimos requisitos de temperatura”, indicó Franck.

Este invierno se establecerá el repositorio de germoplasma con el material colectado hasta la fecha y, además, se plantarán seis parcelas piloto encondiciones climáticas y de suelo representativasdel Norte Chico para generar indicadores tempranos de la adaptación de cada una de estas especies.

Además, la temporada recién pasada se evaluó el coeficiente basal de cultivo y la tolerancia a la sequía en granado e higuera, lo que permitirá determinar el consumo hídrico de estas especies bajo condiciones locales y describir sus estrategias para enfrentar episodios de escases hídrica.

Mercados de nicho

El estudio de estos frutales no tradicionales, también ha prospectado el posible mercado que se pudiese abarcar, sobre todo considerando quealgunasespeciesno son del todo conocidas en el país, por lo que principalmente estarían orientadas hacia Europa y Estados Unidos.

Hoy el producto más demandado es la granada, lo que explica el considerable aumento de la superficie plantada a nivel nacional en los últimos cinco años. Sus exportaciones han tenido como destino Europa (Países Bajos) y Rusia.

Existe la posibilidad de enviar a Corea, debido a una ventana de la producción mundial de granadas, donde Chile es prácticamente el único país con fruta disponible.

Respecto a los higos, se comercializan principalmente en Inglaterra y está la posibilidad de entrar también a Estados Unidos desde este año.Un mercado de nicho interesante es la colonia mexicana en ese país, que ha alcanzado un poder adquisitivo importante.

Las tunas chilenas tienen varias opciones. México es el principal productor a nivel mundial y también el mayor consumidor; mientras que Italia es el líder en exportaciones. Por otro lado, Chile es el único país que presenta una doble producción de esta fruta: en verano e invierno, lo que también se ha logrado en Israel mediante fuertes aplicaciones de nitrógeno.

A nivel nacional, la producción de invierno es el 20-30% de la de verano, sin embargo, el precio que alcanzan en el mercado nacional es casi el doble. Por lo tanto, existe la posibilidad de destinar la producción de tuna de invierno para el mercado interno y exportar las tunas de verano, aprovechando la contraestación.

El tamarillo o tomate de árbol, es una especie nativa de la región andina de Perú y Colombia. Se consume fresco, en guisos, ensaladas, salsas, mermeladas, en conserva, en helados y otros postres.

En su zona de origen se consume como fruta fresca, mientras que en Nueva Zelanda, principal productor a nivel mundial, su producción está orientada a la agroindustria, alternativa que pareciera más viable en el caso de Chile debido a las características de sus frutos, demasiado ácidos para el consumidor chileno.

En cuanto a la pitahaya, es originaria de los bosques tropicales y subtropicales de México, Centro y Sudamérica. El sabor de la pulpa es similar al del kiwi.Es usada con múltiples propósitos, como jugos, mermeladas, jarabes, helados, conservas, pasteles, vinos etc. Los tallos son utilizados en la fabricación de shampoo y jabones.

En relación a su mercado, está recién en desarrollo —principalmente por parte de los israelíes— y en Europa se han alcanzado precios de hasta 6 euros/Kg.

Toda esta información ha sido difundida entre los productores de estas regiones, con el fin de dar oportunidades para que diversifiquen la producción local.

Fuente: FIA