A mediados de año se confirmó la apertura de la nación asiática; un país en crecimiento constante que no quita el pie del acelerador.

Este año Chile dio un gran salto al mundo en términos de exportación de frutas. Luego de tres años de duras negociaciones, China y Chile firmaron el protocolo fitosanitario que asegura la exportación continua de arándanos frescos y camélidos hacia el gigante asiático. Un logro importante para el país latinoamericano que se convirtió en la primera nación en poder exportar directamente arándanos frescos a China continental.

El proceso no fue un asunto fácil. Es el resultado de un largo camino de entendimiento entre ambas partes, que hasta la fecha han acordado la aprobación de los protocolos para el ingreso de uvas, manzanas, kiwis, cerezas, ciruelas y arándanos a China.

Conocidos son los beneficios para la industria chilena, que buscaba una diversificación de mercados para el arándano chileno. Pero ¿Cuáles son los beneficios para los importadores y consumidores chinos? ¿Qué cara muestra el otro lado de la moneda?

China: ávidos por la fruta

China posee alrededor de 960 millones de hectáreas, de las cuales 157 millones son aptas para la actividad agrícola. Por esta razón, se ubica entre los tres principales países productores, destacando el cultivo de manzanas y cítricos. Sus principales mercados de destino se localizan en el Sudeste Asiático y Rusia.

Sin embargo, estas ventajas no son suficientes para abastecer a una población compuesta por 1.300 millones de habitantes, que actualmente incorpora de manera notable la fruta en su alimentación diaria. El Agregado Agrícola de la Embajada de Chile en China, Álvaro Aspee, explicó a www.portalfruticola.com que “China es un gran consumidor de alimentos, siendo las frutas parte importante de su dieta. El factor económico también juega un rol muy importante. El incremento de los ingresos, produce cambios en la calidad y cantidad de los alimentos consumidos. Se incrementa el consumo de carnes, frutas y bebidas en desmedro de los cereales. Con la generación del comercio e intercambio cultural se empiezan a introducir alimentos no tradicionales para los chinos, como el arándano”.

A nivel coyuntural por otra parte, ciertos episodios han puesto en tela de juicio la verdadera calidad de los alimentos “made in China”.  “Los últimos escándalos de leche contaminada con melanina y de carne de cerdo con clonbuterol, por ejemplo, han hecho que el consumidor pierda confianza en la producción local en beneficio de los alimentos importados. Asímismo, la urbanización y el desarrollo de las cadenas de supermercados, ha favorecido la demanda por ciertos productos, entre ellos la fruta. Por último, no hay que perder de vista las festividades y la costumbre de dar la fruta como un regalo”, enfatizó Aspee.

Los arándanos sudamericanos aterrizan en China

La ciudad de Guangzhou, al sur de China, es el principal centro de distribución de las importaciones frutícolas. Mes a mes sus habitantes reciben toneladas de frutas provenientes de Tailandia, Chile, Filipinas, Estados Unidos, Vietnam y Nueva Zelanda, las que distribuyen al resto de las grandes y medianas ciudades de la nación asiática.

Yetao Lin, relacionador público de la empresa “Guangzhou Jiangang Fruit & Vegetable Market” –encargada de gran parte de la distribución de frutas y vegetales extranjeros hacia el centro de China y al Sudeste Asiático– señaló a www.portalfruticola.com que “si analizamos el volumen completo, la importación chilena de arándanos hasta ahora no cumple un rol fundamental en la totalidad de la importación de frutas. Cerezas y uvas de Chile son mucho más relevantes. Hay que considerar que Estados Unidos también es un importador esencial  y cuenta con algunas ventajas por sobre Chile. Una de ellas es la mejor calidad del producto. Por ejemplo, muchas veces ha sucedido que abrimos una caja enviada desde Chile y dentro de ella encontramos que no todas las frutas son del mismo tamaño. Segundo, al ser la distancia más corta, el envío desde Estados Unidos sale más barato que el envío desde Chile. Sin embargo, no nos podemos quejar. Las importaciones chilenas de arándanos ofrecen mejor precio y excelente calidad”.

A pesar de las críticas, Mr. Lin, asegura que el mercado de los arándanos es un asunto que recién comienza. “En un mediano plazo, los arándanos se convertirán en un alimento realmente importante en China. Lo que ocurre es que por el momento, la gente no lo conoce mucho, hace falta más publicidad del producto”.

Desde hace pocos meses ProChile cuenta con una oficina en la ciudad de Guangzhou, cuyo director Nicolás Serrano, enfatiza que “queremos promover las inversiones chilenas en la provincia de Guangdong y sus alrededores. Aunque ahora el arándano no sea tan conocido en China, tenemos la perspectiva que en un futuro cercano la situación cambie. A los chinos les gusta la fruta dulce, además de la alimentación sana, que es una tendencia que ha aumentado durante los últimos años a nivel mundial y China no se ha quedado atrás”.

El futuro de las importaciones chilenas en China

China es un país que funciona de manera totalmente diferente a Chile. No se puede olvidar que se trata de una nacióncomunista y que en su economía aún se utilizan métodos que vienen de la época del politico y estadusta chino Mao Tse Tung.

“Al trabajar con China es bueno tener presente que ellos operan en la planificación de su crecimiento con un Plan Quinquenal, en el que explican cómo lograrán crecer en los próximos cinco años. En general en el tema referente a los alimentos, les interesa asegurar el abastecimiento de productos básicos ya que cualquier escasez de éstos es fuente de potencial inestabilidad”.

Aspee detalla que la producción es muy atomizada, con cerca de 200 millones de unidades agrícolas y que existe un importante número de eslabones en la cadena de abastecimiento. “En la fruta veremos transformaciones similares en la búsqueda de cultivos que sean más rentables y hagan un uso más eficiente del agua. En este proceso de modernización precisamente el arándano se ha ido plantando en algunas zonas de China. Sin embargo, existe una demanda por alimentos seguros que puede ser en parte respondida con importaciones”, enfatiza el Agregado Agrícola.

Añade que “el Ministerio de Comercio informó en junio que implementará de aquí al 2015 un sistema de monitoreo de alimentos en todas las ciudades de más de un millón de habitantes con el fin de garantizar la seguridad en los alimentos. Esto obviamente eleva el estándar de producción requerido y donde Chile es altamente competitivo y capaz de responder al desafío”.

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