Terremoto blanco en Copiapó, Chile: Daños superarían los US$40 millones en uva de mesa
En algunas localidades se registraron temperaturas de hasta -8ºC.
El fin de semana pasado un inusual frente de nieve, lluvia y fuertes vientos afectó la Región de Atacama, Chile, provocando cortes de camino, daños en viviendas y graves daños en cultivos de uva de mesa temprana en el Valle de Copiapó.
Para ver la galería de imágenes haga click AQUIEn algunos parrones techados con mallas la nieve se acumuló y producto del peso cedió la estructura, provocando también la caída de parrones. Este tipo de daño se concentró en las zonas altas del área agrícola de Copiapó.
En entrevista con www.portalfruticola.com, el ingeniero agrónomo, Dragomir Ljubetic, asesor privado de la empresa Viticultura&Fruticultura Asociados. explicó que el principal daño fue la acumulación denieve en las mallas para protección de viento: “La estructura de la malla estaba adherida a la estructura del parrón, con el peso se cayeron y arrastraron el parrón completo”.
Dicha situación generó el quiebre de plantas, las cuales demorarían alrededor de dos a tres años en recuperar su nivel productivo. Los productores se enfrentan de esta manera, no sólo a la recuperación de las plantas sino al costo asociado para la recuperación de las estructuras.
El total de hectáreas afectadas por la caída de parronales bordearía las 200 hectáreas, informó Fedefruta.
La nevazón fue seguida de una intensa helada, transformando la nieve en hielo y provocando la quemadura de brotes. “No solamente nevó en los sectores más altos desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde sino que después vinieron temperaturas bajo cero, que en el sector de Iglesia Colorada y Manflas llegó a -7 y -8 grados”, explica Dragomir Ljubetic. Entre las más afectadas figuran Iglesia Colorada, Hornitos y Manflas mientras que las variedades que registran los mayores daños son la uva Perlette, Superior y Thompson.
De acuerdo a informaciones preliminares entregadas por Fedefruta, la nieve y las heladas provocaron pérdidas estimadas en más de 1,5 millones de cajas, avaluadas en aproximadamente US$ 40 millones.
Según un informe de iQonsulting, en las localidades de Los Loros hacia arriba, los parrones brotados sufrieron quemaduras y la posibilidad de producción es escasa.
La consultora detalló que “es importante estimar la extensión de la mortalidad en aquellas que estaban algodonosas, esto porque las variedades más tempranas que tenían brotes, se quemaron y perdieron”.
Principalmente en los valles Manflas y Pulido los parronales se encontraban brotados, con algunas salvedades. “En esas zonas hay daños bastante severos”, asegura Ljubetic.
En este ámbito, añade que es importante considerar cuándo los productores aplicaron un regulador de crecimiento: “Si se aplica muy temprano para obtener producción temprana y estaba brotado, la pérdida en producción será de un cien por ciento. Si en el predio vecino se aplicó 15 días más tarde el Dormex, y no estaba brotado no hay daño. Por ahora es muy difícil cuantificarlo”.
El daño a evaluar ahora es el estado de las yemas y esperar a que broten para conocer realmente el daño: “Cuando la yema primaria se daña normalmente la yema secundaria brota o brota la terciaria. Hoy estamos esperando a ver qué brota. Hay variedades como Red Globe y Flame que la yema secundaria trae racimos de muy buena calidad. En otras como Superior y Thompson la yema secundaria por lo general, no trae fruta”.
Ljubetic relata que ha conversado con productores que llevan cerca de 50 años en la zona, quienes le comentaron que nunca habían visto algo así: “Ha nevado otros años pero ha en mayo, junio, cuando los parrones no están brotados. Esta vez fue una helada muy copiosa acompañada de una helada muy fuerte”.
Antonio Walker, Presidente de Fedefruta, comentó que esta situación es de extrema gravedad y representa una muy mala noticia para la uva de mesa de la Tercera Región, que lucha con un tipo de cambio desfavorable y con altos costos de producción y financieros para una zonas, donde existen unas 7.753 hectáreas productivas destinadas a esta especie.
“Esta cosecha estaba proyectada para octubre y noviembre, y es la primera partida de la temporada de exportación, razón por lo cual, estamos muy preocupados con esta situación y seguiremos informando en el transcurso de los días respecto de los impactos que estos fenómenos climáticos ocasionaron”, indicó Walker.
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