México: Vigilan posible entrada de plaga Dragón Amarillo en Durango

Durango se encuentra en alerta ante la posibilidad de que ingrese la paga conocida como "dragón amarillo", que solamente podría afectar a cultivos citrícolas, advirtió la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)

La plaga es causada por una bacteria que se transmite a los árboles a través de unos insectos llamados "psílidos" y se le llama Dragón Amarillo porque los rebrotes que aparecen en las frutas son de ese color y tiene un efecto altamente destructivo en la citricultura.

La institución resalta que la preocupación de que esta bacteria afecte los cultivos de cítricos es mínima, ya que en el estado hay muy baja producción de estas frutas agrias, que por lo general se dan en las costas.

Medidas

La Sagarpa mantiene actualmente monitoreos de las hectáreas de cítricos en todo el estado para evitar que la plaga bautizada como Dragón Amarillo afecte a los cultivos.

A su vez, se realizan cercos sanitarios para identificar cualquier señal o signo que indique la presencia de la bacteria.

La institución también realizó la distribución de trampas por todo el territorio de cultivo, las cuales emiten una especie de feromonas que atraen a toda clase de moscos e insectos logrando así que sean atrapados.

Se espera que la plaga no logre entrar en territorio duranguense; si esto llegara a suceder se intensificarán las medidas antes mencionadas y se pondrán en práctica algunas otras que desarrollan los estados de la República Mexicana que ya están siendo atacados por la plaga.

Nombre

Se le llama Dragón Amarillo porque los rebrotes que aparecen en las frutas son de ese color y tiene un efecto destructivo en la citricultura.

Monitoreo

La Sagarpa mantiene monitoreos de las hectáreas de cítricos en todo el estado para evitar que la plaga bautizada como Dragón Amarillo afecte a los cultivos.

Bacteria

La preocupación de que esta bacteria afecte los cultivos es mínima, ya que en el estado hay muy baja producción de estas frutas agrias.

Fuente: El Siglo de Durango