Los hechos han demostrado que, en los últimos años, el crecimiento de las exportaciones mendocinas ha sido constante y que alcanzó no sólo a la actividad vitivinícola sino que llega a la fruticultura, a la horticultura y a productos industriales con importante valor agregado.

Ese esquema se distribuye a lo largo y a lo ancho de la provincia, incluyendo a la zona Sur. De allí que resulte interesante y valiosa la decisión de las autoridades de instalar en San Rafael una zona primaria aduanera que beneficiará a los productores mendocinos y se ampliará a los de algunas provincias vecinas, como el sur de San Luis y de La Pampa.

Funcionará en un predio de cuatro hectáreas cedidas a la Municipalidad de San Rafael y ya se ha habilitado una báscula, incluyendo el proyecto, a futuro, una playa de contenedores, cámaras frigoríficas que permitan el mantenimiento de la mercadería y depósitos fiscales.

De acuerdo con lo señalado por los productores sureños, la puesta en funcionamiento del emprendimiento redituará en enormes beneficios, en razón de que todos esos trámites debían realizarse hasta el momento en el Puerto Seco, ubicado en Godoy Cruz y, a modo de ejemplo para señalar la necesidad, se indicó que el año pasado esa zona del sur superó los 110 millones de dólares en exportaciones, calculando que la cifra alcanzará este año a los 170 millones de la moneda estadounidense.

También se afirma que la concreción de los pasos de Las Leñas y del Pehuenche pueden cerrar el círculo en lo que a posibilidades de exportaciones por el Pacífico se refiere y los beneficios podrían alcanzar también a futuro a los exportadores de otras zonas del sur del país.

Precisamente y en lo que a las posibilidades de salida hacia el Pacífico se trata, cabría recordar lo señalado a principios de este año por el entonces ministro de Infraestructura de la Provincia y actual candidato a gobernador, Francisco Pérez, cuando anunció que a fines del año que viene estarán terminadas las obras de pavimentación en el paso El Pehuenche.

El funcionario observó en ese momento las tareas que se desarrollan en los 50 kilómetros que restan en la ruta nacional 145, desde Portezuelo del Viento hasta el límite con Chile. También indicó que una sección restante, la II, se extiende hasta el denominado Cajón Grande, área que incluye el lugar donde se construirá la presa Portezuelo del Viento y que ya se está trabajando en los tramos III y IV, de 13,6 y 17 kilómetros respectivamente.

Si se concretan las obras de construcción del paso El Pehuenche en los términos establecidos, se potenciará en el mediano plazo con toda seguridad  la zona aduanera que ya está comenzando a funcionar en el sur provincial. Más aún si se tiene en cuenta que el sector chileno que alcanza el paso es el de mayor actividad agrícola del vecino país y en los últimos años se ha hablado de una integración entre los productores, en lugar de una competencia que no beneficia a ninguno de los dos países.

Si nos atenemos a los hechos, se están dando pasos importantes. Se está trabajando en la zona aduanera y también en la concreción de las obras de pavimentación en El Pehuenche.
Sólo resta que las tareas continúen en el ritmo anunciado a los efectos de que una zona pujante económicamente hablando, como es el sur provincial, alcance los objetivos buscados por las autoridades y se atienda el reclamo de sus productores e industriales.

Fuente: Los Andes