Chile: Instalaciones comercializadoras de plaguicidas a un paso de la certificación
El sector comercializador de plaguicida de uso agrícola es de gran relevancia para la economía nacional y regional, ya que tiene directa relación con el sector horto-frutícola y el sector de cultivos forestales. El sector frutícola por ejemplo emplea el 60% de estos plaguicidas y dentro de este sector es la uva de mesa quién da cuenta del 50% del consumo. De hecho hay una fuerte relación entre el crecimiento de la producción de frutas y hortalizas, con la correcta selección de los productos fitosanitarios, entre ellos plaguicidas.
Frente a este escenario y con el objetivo de generar un instrumento que le permita al Sector Fabricación, Importación y Distribución de Plaguicidas de Uso Agrícola, mejorar las condiciones ambientales, de seguridad y cumplir con las normas vigentes, el Consejo Nacional de Producción Limpia junto a este rubro, firmaron hace dos años, una Acuerdo de Producción Limpia que hoy se encuentra en su etapa final… la validación. En esta instancia los servicios públicos pertinentes, en este caso SAG, la Seremi de Salud y el Consejo de Producción Limpia, fiscalizan en terreno el cumplimiento satisfactorio del 100 % de las metas y acciones comprometidas.
En el Maule, 11 instalaciones comercializadoras y distribuidoras de plaguicidas, lograron llegar a la fase de validación y durante octubre 4 de ellas ya han sido inspeccionadas. Se espera culminar con la validación del total de las empresas regionales en el mes de noviembre, para así dar paso próximamente a la etapa de certificación de las instalaciones que cumplieron con las exigencias que contiene el acuerdo.
Desde el punto de vista ambiental, las actividades asociadas a este sector, conllevan una serie de potenciales impactos ambientales y sobre la salud de los trabajadores, que son básicos para el desarrollo sustentable, jugando un rol fundamental las medidas de prevención y control. De ahí la importancia y el interés del acuerdo de incorporar en el sector componentes estratégicos de producción limpia, como la capacitación de de trabajadores para el manejo de los productos que manipulan, la minimización de generación de plaguicidas caducados, que de generarse sean manejados correctamente como residuos peligrosos, la difusión y de la técnica del triple lavado de envases de plaguicidas, que se incremente la recuperación de ellos y que del total recuperado se recicle el mayor porcentaje posible.
Para Aladino Fuentes, Jefe de Sucursal de Tatersal de Linares, empresa que participa del acuerdo en el Maule, éste les permitió avanzar e varios aspectos, pero destaca y realza dos de ellos: la seguridad laboral y la disminución de pérdidas de productos.
“Tuvimos un comienzo complicado, porque era un tema totalmente nuevo para nosotros, sin embargo hoy gracias al acuerdo hemos solucionado dos problemáticas que eran de preocupación. Una tiene que ver con la seguridad de nuestros trabajadores, hoy por ejemplo todos saben que hacer ante el caso de un derrame de producto peligroso, además la empresa cuenta con zonas demarcadas según la peligrosidad del producto, incluso algunas zonas cuentan con duchas de seguridad para nuestros trabajadores, en caso de derrame de productos químicos.
El segundo aspecto es económico, ya que antiguamente tuvimos pérdidas monetarias considerables porque nos quedábamos con muchos productos vencidos. Si embargo hoy, para cumplir con este acuerdo, hemos tenidos que implementar un sistema de verificación de la vigencia de lo productos, esto nos permite saber periódicamente cuales son los insumos que debemos sacra al mercado para evitan su vencimiento en bodega, señaló.
En tanto, las empresas que logren pasar esta etapa y consigan certificarse podrán obtener la licencia del uso del Sello “Estrella Azul” que es un reconocimiento, visible a ojos del consumidor, de un superior desempeño ambiental de la organización.
Fuente: Elamaule