Plant & Food Research: El gigante de la investigación en Nueva Zelanda
Para un país con una población de apenas 4,5 millones de personas, Nueva Zelanda ha logrado darle peso a su industria agrícola. Alejada de los mercados tradicionales pero más cerca de las economías emergentes, el éxito de la horticultura del país ha dependido no sólo de la fuerza del trabajo productivo y de la mente abierta de los trabajadores agrícolas, pero también de científicos que se han esforzado por crear alimentos de primera calidad.
En www.portalfruticola.com nos pusimos en contacto con la Plant and Food Research del país para conversar acerca de los avances y logros en el último tiempo.
Cuando le consultamos a David Hughes, gerente general comercial de Plant and Food Research, acerca de las nuevas innovaciones de la entidad, señaló no estar muy seguro por dónde comenzar.
“Podríamos estar un largo rato aquí”, dijo.
Después de comentarnos los antecedentes de la organización, que incluyen el desarrollo de más de 300 cultivos, en los que se incluyen manzanas Jazz y el kiwi amarillo de Zespri, destaca que el modus operandi de la entidad va más allá de sacar nuevas variedades, sino que también luchar contra el efecto de ciertas enfermedades, hacer un registro de los perfiles genéticos de los sabores, investigar sobre los beneficios para la salud y reducir el impacto ambiental.
“Finalmente se lo ofrece a los comercializadores beneficios adicionales que van más allá de la apariencia y de la vida útil de un producto en los estantes, ofreciendo a los consumidores razones adicionales para comprar esos productos a través de la comprensión de las propiedades para la salud”.
Con 600 científicos trabajando en estos proyectos, muchos de los cuales han debido posponer sus investigaciones para dedicar sus esfuerzos a combatir la Psa – V (enfermedad que afecta a los kiwis), los avances de la organización no llegan por arte de magia sino que a través de una cuidadosa planificación. Gavin Ross, colega de Hughes y director general de negocios en Plant and Food Research lo resume como un “juego de números”.
“El engendramiento en plantas es un juego de número en su mayoría y probablemente es una gran cosa”, señaló Ross.
Nueva variedad de frambuesa
Si bien el organismo es conocido por su trabajo en variedades de manzanas y kiwi, Ross indicó que una nueva variedad de frambuesa está comenzando a dar sus frutos luego de ocho años de investigación y ensayos.
"Tenemos la nueva variedad de frambuesa Wakefield, la que ha sido recientemente desarrollada y liberada en el noroeste de EE.UU, en una industria que no ha tenido una nueva variedad por lo menos en 40 años. Meeker es la variedad estándar que utilizan en el procesamiento de frambuesas, y Wakefield está reemplazando a la Meeker en las granjas de muchos productores ", expuso.
Ross explicó que esta variedad tiene un buen contenido de sólidos soluble, tiene un buen rendimiento, se puede cosechar con máquina, resiste bien a las enfermedades y es buena para IQF. “Es una variedad que destaca y en la que tenemos una gran confianza”.
“Tenemos un programa con socios del Estado de Washington (EE.UU). Somos una compañía neozelandesa y estamos orgullos do eso, pero también tenemos iniciativas y operaciones en otras partes del mundo donde tiene sentido hacerlo”.
En cuanto a esta nueva variedad de frambuesa Ross nos comentó que por ahora la producción está bajo las 100 hectáreas pero que esta está comenzando a aumentar.
La primera cosecha importante de la fruta se realizó alrededor de septiembre.
La ciencia de comprender los gustos de preferencia
Cuando se trabaja en una nueva variedad de fruta siempre se puede aspirar a ciertas características, pero el objetivo final es proporcionar un sabor sea de interés para ciertas personas. Aquí es donde el "juego de números" de la organización entra en acción, con el desarrollo estratégico de sabores para satisfacer las preferencias de los consumidores objetivo.
Hughes contó que hay en el mundo hay diferencias entre las regiones respecto a que personas prefiera una manzana más crujientes que la otra o incluso más dulce. “Los programas de mejoramiento tratan de tomar eso en cuenta”.
“Hacemos una cantidad importante de investigación para comprender las preferencias de los consumidores en todo el mundo”, dijo. Incluso hacen un poco de investigación para comprender la genética humana que influye en las preferencias por ciertos gustos.
Señaló que el genoma humano está relativamente bien documentado y con datos disponibles, pero la Food and Plant Research se trabajando para crear un mapa más avanzado sobre la percepción sensorial y las preferencias del gusto.
“El sabor es un gran número de sustancias químicas interactuando, por lo que estamos tratando de construir un mapa más sofisticado para entender la preferencia humana por los sabores alrededor del mundo y hacerlo sobre una base de predicción ligado a la química de la fruta, lo que nos lleva más atrás a comprender la genética de la fruta”.
Manzanas y kiwis
Hughes señaló que la organización cuenta con más variedades de manzanas, pero no puede revelar mucho por el momento. Los mismo ocurre con los kiwis, en los cuales la Plant and Food Research está trabajando en algunas “innovaciones bastante dramáticas”.
“En primer lugar están la reducción del ciclo de reproducción y están teniendo avances muy importantes. En lugar de esperar a que un árbol tenga tantos años de edad antes de que produzca fruta, con las vides tu puedes hacer algunas cosas bastante inteligentes para engañar a los árboles en la producción de fruta”.
“Mucho del desarrollo está en extender la temporada, consiguiendo una mejor cobertura en toda la temporada y mejoras bastante significativas se han visto en algunos kiwis. También hay algunos kiwis rojos que han pasado a la siguiente etapa de desarrollo, pero el desafío en el kiwi rojo es conseguir el sabor perfecto”, expresó.
"Tú puedes obtener kiwi rojo, eso no es difícil, pero que tengan un gran sabor y una larga vida en los estantes es un reto, así que estamos muy entusiasmados con un programa que viene por ahí”.
La amenaza de las enfermedades
Alrededor del 24% de los huertos de kiwi de Nueva Zelanda están afectados con la Psa-V, la cepa más virulenta de bacteriosis. La enfermedad ha generado un fuerte sentido de unidad dentro de la industria en el país y los actores involucrados están trabajando día y noche para encontrar una solución al problema, o al menos un bálsamo.
Hughes señaló que hay un gran número de científicos trabajando en el tema, uno que se vincula con la actividad de mejoramiento en el sentido de que, una vez que se comprende la enfermedad o peste se puede trabajar en mejorar la resistencia y tolerancia de la fruta a ella.
“Pero con una enfermedad nueva obviamente es no ha sucedido. Una de las primeras cosas que golpea es al programa de mejoramiento, el cual es atacado agresivamente por la enfermedad y si tienes mucha suerte puedes encontrar algo en la parte tardía de tu programa que sea tolerante o resistente, si eres menos afortunados tienes que volver a atrás a través del programa de mejoramiento”.
Agregó que la Psa ha afectado “de una forma u otra” a un gran número de personas en la organización.