El gobierno provincial lanzó en febrero del 2010 una línea de crédito ‘blando’ para que los pequeños productores -hasta 8 has y con un 7% de interés para superficies más grandes- puedan acceder a la compra de malla antigranizo, con un tope de $80.000 y a devolver en 5 años, pero los altos costos actuales sólo permiten que ese dinero alcance para cubrir una hectárea y media. Estas cifras y que en las últimas tres temporadas cayó granizo en los principales distritos productivos generando grandes daños, alertó a los productores, que sostienen que el Estado debe hacer un plan integral que, además del seguro antigranizo, incluya subsidios y créditos -hoy invierte la provincia unos $5 millones- para prevenir daños, similar al que tiene Mendoza -en 2011 destinó $65 millones- desde hace 20 años (ver recuadro).

Desde la Secretaría de Agricultura dijeron ayer que ‘’analizan ampliar el monto del crédito’’, aunque no precisaron hasta cuánto ni en qué fecha estará disponible. ‘’Somos concientes de que tal vez estén un poco defasados los valores actuales con el monto del préstamo, pero estamos evaluando que sean más grande’’, sostuvo el titular del área, Andrés Díaz Cano.

Los números no le cierran a los productores: una hectárea de vid con cobertura de malla antigranizo requiere una erogación de unos $51.000 -incluye todos los materiales y mano de obra-, pero el crédito estatal es de apenas $80.000, como tope. Así las cosas, los empresarios vitícolas deben salir a buscar un crédito en el sector privado, que acarrea tasas altas o de lo contrario pagar de contado, algo que es ‘’impracticable’’, aseguran. ‘’Colocar una cobertura para el granizo es muy caro. Hoy el negocio está acotado, los precios estabilizados, por lo que inexorablemente debe el Gobierno deben salir a proponer medidas que ayuden a los productores. Las condiciones climáticas evidentemente no son las de antes y si no se toman cartas en el asunto vamos a dejar de ser competitivos’’, explicó Enrique Ahún, de la firma ‘Patagonian Fruit Trade’, una de las principales exportadoras de uva en fresco de la provincia.

‘’Estamos llegando a un punto que si no se coloca malla se pierde el trabajo de todo un año. Acá (en 25 de Mayo) venimos de 3 campañas con piedra, que una década atrás tenía una incidencia del 15% en la producción, pero desde hace un tiempo equivale al 80%. Hoy por hoy es una necesidad, no un lujo y está claro que el pequeño productor no tiene chances de hacerlo, de colocarla y es ahí donde el Gobierno debe proponer herramientas’’, agregó Javier García, gerente del frigorífico ‘Casuarinas, frío y logística SA’, que compra uva para exportar a pequeños productores de los departamentos de Caucete, 9 de Julio, 25 de Mayo y Sarmiento.

Un dato que no pasa desapercibido para los productores, es que la malla antigranizo no sólo cubre a los frutos de la piedra, sino que además contrarresta los efectos del viento Zonda (que provocan daños físicos tanto en follaje, brotes y racimos) y las heladas, con el agregado que al tener la planta menos irradiación solar, se llega a ahorrar hasta un 20% de agua de riego, porque la evapotranspiración es menor.

Fuente: Diario de Cuyo