Temperaturas y tiempos para la germinación de las semillas
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¿Qué es la germinación?
La germinación es el proceso mediante el cual una semilla se desarrolla hasta convertirse en una nueva planta. Este proceso se lleva a cabo cuando el embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe. Para lograr esto, toda nueva planta requiere de elementos básicos para su desarrollo: luz, agua, oxígeno y sales minerales. El ejemplo más común de germinación, es el brote de un semillero a partir de una semilla de una planta floral o angiosperma. Sin embargo, el crecimiento de una hifa a partir de una espora micótica se considera también germinación. En un sentido más general, la germinación puede implicar todo lo que se expande en un ser más grande a partir de una existencia pequeña o germen. La germinación es un mecanismo de la reproducción sexual de las plantas.
Para que las semillas germinen, es decir, para dar lugar a una nueva planta, debemos hidratarlas. Esto se consigue cuando el terreno está suficientemente húmedo y mantenemos cierto grado de humedad constante para que la semilla absorba mejor la humedad en la tierra. La profundidad debe ser proporcional al tamaño de la semilla, que a la vez condiciona la dimensión de la plántula, es decir, su capacidad de abrirse paso a través de las partículas del suelo y llegar a la superficie. Es favorable sumergir las semillas que son más gruesas en agua unas veinticuatro horas antes de que las sembremos, al efecto de favorecer que éstas absorban agua y estén bien hidratadas.
Algunas semillas de pequeñas dimensiones (zanahoria, apio) se recubren con un poco de arena para facilitar la germinación y no obstaculizar el desarrollo, la plántula alcanzará su mayor vigor al salir a la luz aunque la semilla se haya enterrado a pocos milímetros de profundidad.
La duración del proceso de imbibición y de la formación de la plántula está marcado intrínsecamente por factores genéticos y condicionado por la temperatura, pero puede oscilar entre uno y veinte días. Cuanto más se aleja la temperatura de la cifra más idónea para la semilla más se prolonga el proceso y más se atrasa la salida de la plántula. Con temperaturas inferiores a ciertos límites las semillas no consiguen germinar y crean las condiciones óptimas para un ataque de parásitos que aniden en los semilleros. Por eso es importante conocer las condiciones térmicas y la humedad más favorable para sembrar en el momento más oportuno.
Las semillas que germinan en poco tiempo, siempre en el ámbito de la misma variedad, darán plantas más vigorosas, más resistentes a las enfermedades y en definitiva, serán más productivas.
Duración de la germinación de las semillas:
Entre 1 y 3 días:
Berro, rábanos y rabanitos
Entre 4 y 6 días:
Achicoria, belga, alubia, calabaza, cebolla, diente de león, escarola, espinaca, guisante, haba, lechuga, lenteja, maíz, mostaza, nabo, pepino, puerro.
Entre 7 y 10 días:
Acedera, acelga, alcachofa, alquequenje, berenjena, berro, borraja, cardo, cebollino francés, col, canónigos, mejorana, melón, orégano, perifollo, pimiento, remolacha, romero, salsifi, sandía, tomate, zanahoria.
Más de 10 días:
Ajedrea, albahaca, anís, cilantro, eneldo, escorzonera, espárrago, hinojo, perejil, salvia, tetrágona.
Profundidad de siembra de las semillas:
Entre 5 y 6 cm:
Alubias, garbanzos, habas.
Entre 3 y 4 cm:
Cacahuete, calabaza, cilantro, espárrago, guisantes, judías verdes, lentejas, maíz, melón, pepino, sandía.
Entre 1 y 2 cm:
Acelga, alcachofa, cardo, diente de león, escorzonera, espinaca, hinojo, hisopo, melisa, ocra, orégano, remolacha, romero, salsifí, tanaceto, tetrágona, tomillo.
Entre 0.5 y 1 cm:
Acedera, achicoria, ajedrea, alquequenje, anís, berenjena, borraja, cebolla, col, eneldo, escarola, estragón, flor del nabo, canónigos, hierba gatera, lechuga, mostaza, nabo, perifollo, pimiento, puerro, rábano, rabanito, tomate.
Entre 0.1 y 0.3 cm:
Albahaca, apio, berro, perejil y zanahoria.
La época de siembra de las plantas hortícolas varía y viene condicionada por el clima. Mientras que unas plantas presentan una elevada resistencia la frío en todo el ciclo vegetativo, otras sólo necesitan condiciones favorables en el primer estadio de desarrollo, o cuando ya han alcanzado la maduración. Otras plantas toleran condiciones térmicas desfavorables adaptándose al frío, pero en este caso tienen un desarrollo muy lento y sólo cuando el clima alcanza las condiciones idóneas crecen y producen fruto adecuadamente. Otras, se adaptan sólo cuando han completado el ciclo productivo y peligran a causa del daño provocado por escarcha o hielo de poca duración.
Es importante conocer la temperatura óptima de germinación de las semillas, porque ello nos ayudará a elegir el momento más oportuno para el inicio del cultivo durante las diferentes estaciones.
Por otro lado, las plántulas expuestas a bajas temperaturas en sus primeros estadios de desarrollo no crecen de forma regular y tienden a florecer de nuevo, es decir, a formar la inflorescencia como si hubieran transcurrido dos años en el terreno. El hinojo, la escarola, la lechuga, el apio y la cebolla son algunos ejemplos claros de este fenómeno.
Pero además de la temperatura, exponer las plántulas a demasiada luz puede ser un factor determinante para que éstas salgan adelante.
En definitiva, la semilla necesita unas condiciones térmicas adecuadas para germinar. Si la temperatura es inferior a la óptima, el tiempo de germinación se alarga enormemente e incluso puede que no germine.
Temperatura óptima para que germinen las semillas:
Baja (entre 15 y 20 ºC):
Espinacas, guisantes (chícharos), perejil
Media (entre 20 y 25 ºC):
Achicoria, anís, apio, cardillo, cilantro, diente de león, eneldo, escorzonera, hinojo, lechuga, rábano, rabanito, salsifí, tetrágona, tomate.
Alta (entre 25 y 30 ºC):
Acelga, berenjena, calabaza, cebolla, col, colinabo, chirivía, escarola, espárrago, haba, lenteja, maíz, melón, nabo, pimiento, puerro, remolacha, repollo, zanahoria.
Muy alta (más de 30 ºC):
Alcachofa, alubia, berza, brécol, cardo, coliflor, coles de Bruselas, canónigos, ocra, pepino, sandía.
Además, hay plantas que tienen mayor adaptación a uno u otro clima:
Plantas muy resistentes a climas fríos:
Achicoria, ajo, cardo, coles de Bruselas, chalote, espárrago, espinaca, fresa, haba, nabo, puerro, rábano, repollo y ruibarbo.
Plantas resistentes al clima frío:
Acedera, acelga, achicoria, alcachofa, apio, brécol, cebolla, cilantro, coliflor, diente de león, escarola, canónigos, hinojo, lechuga, mostaza, rabanitos, remolacha, salsifí, tanaceto, tupinambo y zanahoria.
Plantas idóneas para climas templados:
Achicoria dulce, ajedrea, albahaca, alcachofa, alubia, anís, apionabo, berro, borraja, cacahuete, calabacín, caramillo, col, eneldo, escorzonera, estragón, garbanzo, hisopo, judía verde, lenteja, mejorana, melisa, menta, orégano, patata, perejil, perifollo, romero, ruda, salvia, tomate, tomillo, verdolaga.
Plantas idóneas para climas cálidos:
Alcaparras, berenjenas, boniato, calabaza, melón, ocra, pepino, pimiento, sandía y tetrágona.
Fuente: www.ecoagricultor.com