Chile: Balance de berries: frutillas al tope, frambuesas a suelo y arándanos igual

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Chile: Balance de berries: frutillas al tope, frambuesas a suelo y arándanos igual

Los agricultores de la zona tratan de buscar alternativas para no depender de los cultivos anuales e indagan en productos más rentables, sobre todo en tierras de riego. Los berries son una buena opción, nombre genérico que abarca a frutos menores como arándanos, frambuesas, moras y frutillas, que han sido los rubros preferidos en Ñuble, pero que también han dado sus sinsabores a los productores.
Y es que con ellos no quedan exentos de los problemas de los cultivos anuales, como es el caso de los precios internacionales y problemas internos de mercado. El crecimiento inorgánico de estos rubros ha incidido en que en estos momentos, si la demanda internacional fuera exigente, se presentaría, y de hecho ya se ha presentado, un problema de falta de superficie para tratamiento de frío.
Al menos las empresas exportadoras ya están reaccionando ante el problema y la muestra más visible es la gran planta de frío que construye Frutícola Olmué en la entrada sur de Chillán. Otras empresas del rubro también están ampliado su capacidad, por lo que pronto el problema se revertirá.
Hay otras complicaciones como sobreproducción en otros países, como los del este de Europa, que afecta hoy a las frambuesas, o competencia que surge contra el arándano en países que tienen ventajas comparativas en cuanto a fletes.
Esto se traduce en que se planten y se arranquen, o que se descontinuen cultivos de berries, lo que es común en frutillas o frambuesas, que son de rápido crecimiento y comienzan a producir dentro del primer año.
A todos estos problemas se suma uno que es común para todos los productores de berries y que se está volviendo un nudo ciego para toda la agricultura, que es la escasez de mano de obra.
Para más, las cosechas coinciden con productos temporeros silvestres, que se pueden recoger gratuitamente, serios competidores de los berries, como la mora silvestre que este año tuvo su valor récord, con $800 pesos por kilo, según confirmó la empresaria María José Ferrer, y la mosqueta que ya comenzó, aunque aún no se conoce bien la tendencia de los precios, que también serían altos.
Para ello se buscan soluciones como la mecanización, aunque en estos cultivos de fruta, que se caracteriza por ser delicada y de madurez poco pareja, no hay tecnología que reemplace al ser humano.
Acá el balance de las berries durante la temporada.

Arándano: menos producción e igual precio

Nicolás Artíguez Auger, que es de las familias pioneras del arándano en esta zona, con casi dos décadas en el rubro, señala que pese a que el clima de este año significó mermas en la producción  de cerca de un 30%, el precio se mantendría en términos similares a los del año pasado, en que anduvo del orden de los 4,5 dólares el kilo. Esto en otras palabras significa que el rubro frutícola más rentable del país en los últimos años en esta temporada tendría otra caída en los ingresos.

Frambuesas: un desastre de temporada

Juan Muñoz también es  un experto en las frambuesas, con más de dos décadas  en el área. Señala que para el rubro este año fue un desastre y que muchos productores debieron dejar su fruta en el huerto, ya que con el promedio de $450 pesos que se pagó el kilo, no cuadran los costos y se pierde plata, en un cultivo en el que gasto más incidente es la cosecha. Personalmente Muñoz se salva ya que produce frambuesa orgánica que tiene mejores precios.

Excelente año para los frutilleros

Eduardo Landa, con 30 años en el cultivo, conoce de altas y bajas. Este año los precios están sobre un dólar, lo que es muy bueno, si se considera que otros años ha estado a US$ 0,50. El productor está cambiando su área de acción a Chanco y está abandonando Chillán, porque las temperaturas en la zona han cambiado en los últimos años y no son convenientes para el cultivo. Trabaja con las variedades Camarosa y Alveon, que fructifican a salida de invierno y en febrero-abril.

Resurgimiento de la mora híbrida

Muchos la arrancaron, por que no cuadraban las cifras, pero fue precisamente la escasez del producto lo que levantó el precio y los que dejaron  sus huertos encontraron valores que van incluso por sobre la frambuesa, de $1.050 por kilo. Se cumplió la máxima del empresario de Frutícola Olmue Max Hassler, que cuando los productores le preguntan si arrancan sus huertos les dice que por supuesto, ya que así aumentan las ganancias de los que los mantienen.

Fuente: Diario La Discusión

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