La poderosa chía: usos y cultivo. Descubre cómo cultivar y extraer sus semillas
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La chía se ha puesto de moda pero se trata de esas modas que vale la pena seguir, dadas las virtudes de esta planta herbácea que puede alcanzar una altura considerable de hasta 180 centímetros.
Con su agradable sabor a nuez, las semillas de chía son fuentes de omega 3 y contienen muchas fibras, proteínas, ácidos grados y un buen número de micronutrientes. Esto se traduce en muchas virtudes para el organismo, como la prevención de enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo, así como varios tipos de enfermedades.
Además, la chía tiene un gran valor energético y ayuda a hidratar el organismo al tiempo que mejora el funcionamiento del cerebro. Es una buena compañera en las dietas y tiene propiedades antioxidantes o bien es un alimento ideal para quienes sufren trastornos en las articulaciones, aliviando los dolores. Las semillas de chía son una fuente muy alta de ácido oleico, ácido linoleico y ácido linolénico. Estos ácidos grasos fortalecen nuestro sistema inmunológico para ayudar a proteger el cuerpo contra virus, bacterias y alergias. El aceite de la chía tiene un porcentaje altísimo de ácidos grasos insaturados, alrededor del 75%, lo cual resulta muy beneficioso para el sistema cardiovascular.
Los aztecas acostumbraban a comer un puñado cada día pero hoy las semillas de chía pueden estar presentes en platos horneados o bien consumirse con yogur, arroz o cereales. También se acostumbra a incorporarla en ensaladas, añadir a batidos y hasta utilizarla para preparar agua de chía.
Si quieres consumir semillas de chía orgánicas, puedes sembrar la planta en tu hogar debido a su fácil cuidado.
Cómo cultivarla
La chía es una herbácea cuyas semillas se cultivan al voleo, en un suelo ligero y con buen drenaje. Es sensible a la humedad así es que habrá que prestar atención al riego. Tampoco tolera bien los suelos ácidos y las heladas.
Para saber cómo cultivar chía, lo primero que debes hacer es esparcir las semillas para luego remover la tierra y regar, cuidando de no enterrarlas demasiado. A la semana, las semillas comenzarán a brotar y más tarde habrá que hacer una selección de los mejores brotes. Coloca la planta en un lugar soleado pues es una especie que necesita estar expuesta a la luminosidad para que produzca los frutos.
Las hojas pueden ser utilizadas para realizar infusiones. En cuanto a las inflorescencias, una vez caídos los pétalos es momento de la recolección. Debes cortarlas y colocarlas en bolsas de papel para que se sequen en un lugar fresco y aireado. Una vez secas, llega la tarea más ardua pues hay que separar las semillas, que luego se deben almacenar en un frasco limpio y seco para utilizar cuando gustes.
Cómo extraer sus semillas
Además de todas sus virtudes nutritivas la chía nos regala además con unas hermosas flores de color malva muy ornamentales. La recolección se realiza cuando a estas inflorescencias se les han caído los pétalos.
Colocaremos las inflorescencias cortadas en bolsas de tela o papel y dejaremos secar en un lugar fresco y seco. No hay que cortar la planta entera y colgarla boca abajo como se hace con otros cultivos.
Cuando se han secado hay que separar las semillas de los restos vegetales secos. Es una tarea lenta pero que podemos ir haciendo poco a poco.