La situación de la citricultura uruguaya preocupa a los gobiernos comunales de Salto y Paysandú. Buscan encarar juntos un proyecto que posibilite la reconversión del sector y ganar nuevos mercados para exportar la fruta producida.

El intendente de Salto, Germán Coutinho, se mostró profundamente preocupado por el futuro de la citricultura en la región y conjuntamente con su colega sanducero, Bertil Bentos, han entablado conversaciones con el presidente de la República, José Mujica, para encarar juntos algún proyecto mientras se encamine la reconversión en el sector.

La idea es concretar iniciativas que mejoren el volumen y precios en las exportaciones de la citricultura uruguaya, golpeada por la crisis económica que sacude a varios países de la Unión Europea.

Estas gestiones que se han registrado entre los gobernantes departamentales fue a instancias de los ediles de la Junta Paysandú después del cierre de la empresa Sandupay. Coutinho dijo a El País que la idea era ver "en qué podíamos ayudar para ir saliendo de esta situación difícil", que el propio Luis Romero, director nacional de Trabajo, reconociera como difícil.

Una de las principales preocupaciones es la cantidad de puestos de trabajo que se pierden, así como por los emprendimientos históricos y tradicionales que existen en el departamento de Salto.

Coutinho destacó que ya han estado en contacto telefónico con el presidente de la República, José Mujica, y están con "línea abierta" para abordar el tema después de transmitirle las preocupaciones, al igual que con el ministro, Tabaré Aguerre.

La mayor parte de las plantaciones citrícolas están concentradas en Salto y Paysandú; de este sector dependen unas 18.000 personas. La citricultura uruguaya viene peleando la apertura de nuevos mercados de alto valor, como el caso de EE.UU. que está encaminada.

Fuente: El País Digital.