Opinión: La importancia de los programas de maduración en mango
Por William Watson, director ejecutivo de la National Mango Board
Los mangos están experimentando un crecimiento impresionante en el mercado de EE.UU. En 2011, los dólares de mango por tienda cada semana subió un 11,5% a US$172 y el volumen de la fruta (número de mangos) por tienda cada semana aumentó casi un 10% hasta 189, comparado con los resultados de 2010. Los mangos todavía son sólo el 0,4% de las ventas de frutas y hortalizas a nivel nacional y muy pocos consumidores en EE.UU están convencidos de que pueden encontrar un buen mango cuando van a la tienda de alimentos.
Un 42% de las personas que no compran mango dicen que no lo compran porque no saben cómo elegir un mango maduro, mientras que un 38% de los compradores de la fruta dicen que con frecuencia no pueden encontrar mangos que estén maduros y listos para comer. Casi todas las personas que han comido mangos gustan de su sabor (93%). ¿Existe alguna duda de que superar esta importante barrera de compra impulsará las ventas del mango?
La industria ha demostrado que puede entregar de forma eficiente un mango de miles de kilómetros de distancia y ser competitivos en el mercado. Aprovechar esta misma pasión, con una comprensión sin precedentes de lo que esperan los consumidores de un buen mango, creo que nos ayudará a minimizar las barreras de compra del producto de muchos consumidores.
El consumo de frutas aumenta significativamente después de la maduración de estas “en” o “fuera” del árbol. Una ventaja de marketing que algunas frutas tienen frente al mango es el programa “Ready to Eat”, el cual está diseñado para eliminar el obstáculo de compra de los consumidores que compran la fruta por debajo de su nivel de maduración, dando así un fruto de alta calidad. El uso de protocolos de control de maduración está siendo utilizado comercialmente en frutas que las personas pueden escoger en lugar de los mangos, en lugar de las paltas, duraznos, nectarines, ciruelas y kiwis. Como ejemplo de éxito, desde 1999 hasta 2009 el consumo de palta se duplicó pasando de las 1.9 libras a 4.1 libras por persona en EE.UU.
Para definir un mango de alta calidad, el desarrollo de índices mínimos de madurez, contar con protocoles de maduración y descripciones sensoriales para atraer y satisfacer a los consumidores, son requerimientos críticos para el éxito y coherencia de un programa de maduración/Ready to Eat en mango.
Junto con esto, las características que llevan a una persona a comprar mango y por qué, es algo que cualquier persona que se gane la vida en la industria del mango tiene que comprender. El mercado de EE.UU sigue siendo un buen mercado para el crecimiento del mango sin embargo, puede ser mucho, mucho más grande.
La construcción de un programa de maduración/Ready to Eat no es simple, rápido ni barato. Tenemos que validar el actual protocolo de maduración en mangos, medir los atributos de calidad que definen a un mango maduro, proponer un índice mínimo de calidad, validar la materia seca y determinar los umbrales críticos de magulladuras, usando los aportes de la industria y los consumidores a lo largo del camino.
Aunque parte de esta información puede estar disponible para algunas pocas variedades, no hay un conjunto completo de datos que se ocupe de estas cuestiones. Se requiere de paciencia, perseverancia y compromiso para construir un programa de maduración/Ready to Eat que pueda cambiar el consumo del mango en EE.UU.
Eliminar las barreras de compra del mango que enfrentan los consumidores en EE.UU sólo hace que nuestra industria sea más fuerte.