Argentina: Hay poca ciruela seca y caen los mercados

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Argentina: Hay poca ciruela seca y caen los mercados

Hay poca ciruela seca y caen los mercados Exportadores perderían clientes por falta de materia prima. Se aguarda un fuerte avance chileno en el plano internacional.

A poco más de un mes de rubricado un convenio entre productores e industriales del sur mendocino, que debía asegurar la provisión de ciruela seca para exportar, la fruta apareció con cuentagotas.

El entendimiento se había logrado en un encuentro que reunió a directivos de entidades territoriales y sectoriales de San Rafael, los intendentes de ese departamento y de General Alvear, el ministro de Agroindustria y el vicegobernador de la Provincia.

En ese sentido, fuentes vinculadas con la industria advierten que la muy escasa producción de este año, sumada a la reticencia de los productores a vender la fruta seca que les quedó del 2011, más los inconvenientes para importar, estarían minando las reservas de algunas empresas exportadoras. Otros establecimientos industriales (cuatro o cinco de los que venían trabajando en Mendoza) ya estarían operando desde Chile, y alguno estaría instalando allí una nueva planta industrial.

Así, cuando llegue el momento de evaluar los resultados de este hecho puntual en el devenir del negocio, habrá que cotejar lo que ganaron esos 160 productores que respondieron a la convocatoria de entidades privadas Gobierno provincial y lo que pueda haber perdido el sector de la ciruela de industria, por falta de materia prima para trabajar.

Claro que esta situación no se dio por generación espontánea, y nadie deberá mirar solamente al vecino al momento de buscar responsables. Por eso, habrá que sopesar también qué hizo -o dejó de hacer- cada uno (productores, industriales y gobiernos) para que la actividad llegara a este punto.

La demanda mundial

Pero mientras cada uno reflexiona sobre su cuota de responsabilidad, no debe perderse de vista la cuestión de fondo. Si estamos de acuerdo en que el mercado interno de este producto es irrelevante (quizás no llegue al 5% de la producción de un año normal) deberemos convenir que la suerte del negocio de la ciruela industrializada argentina está atada a lo que pase en el mercado internacional. Y las noticias no son muy buenas porque, en el mundo, la suerte parece estar echada.

Sobre los niveles de consumo y las proyecciones de la demanda, al menos para el mediano plazo, seguramente habrá precisiones la semana próxima cuando se realice, en California, el 13er. Congreso de la International Prune Association (IPA), la organización que reúne a los productores de ciruela  industrializada de todo el mundo.

De todos modos, cabe recordar que en su congreso de 2006, la IPA había estimado un crecimiento anual del consumo mundial de apenas 1% para el siguiente quiquenio; es decir, hasta 2011. La proyección quedó sin efecto tras la crisis del 2008; y ahora, con las economías de países centrales en situación más comprometida que entonces, lo que cabe prever no es para nada alentador.

La oferta mundial

Chile tuvo este año la cosecha más grande de su historia, que le dejó entre 80.000 y 85.000 toneladas secas. A ello hay que sumarle el volumen (no precisado) de la temporada pasada, que le quedó en stock. Este año, ya se ubica como el primer exportador mundial, desplazando a California de su liderazgo de casi un siglo.

Los norteamericanos, en tanto, vienen produciendo 130.000 toneladas (este año van a ser algunas más) y consumen entre 60 y 80 millones.

Italia, Australia y Sudáfrica consumen todo lo que producen y, además, importan, por lo que no son competencia para Argentina. Tampoco Francia que, si bien tiene un excedente de 15.000 a 20.000 tn -de las  50.000 que produce-,  las vende con denominación de origen D'Agen a nichos muy exclusivos de mercado.

Sí es competencia California (con un excedente de alrededor de 60.000 tn), y particularmente Chile que tiene potencial para producir 110.000 tn secas. En Argentina la producción es tan variable, que su volumen exportable puede fluctuar entre las 10.000 toneladas secas de este año (más remanentes) y las 60.000 del año pasado. Mendoza, hoy, todavía tiene ciruela del 2011 y una porción no precisada de la cosecha nueva (2012) que estaría en poder de los productores.

Entre estos tres países productores (que dadas ciertas circunstancias podrían reunir una oferta exportable de alrededor de 200.000 toneladas), se disputan una porción de mercado que no supera las 150.000 toneladas. Conclusión: sobra ciruela.

Cada uno atiende su juego

Con este escenario, los exportadores chilenos están tratando de cerrar todos los negocios que pueden, porque saben que la oferta internacional está muy por encima de la demanda y que el año que viene van a cosechar probablemente más de lo que puedan llegar a vender.

Los californianos, en tanto, con la perspectiva de una buena cosecha y viendo cómo crece Chile en el mercado mundial, saben que tiene un escenario complicado, un año con sobrantes propios y ajenos y un panorama de precios estables, en el mejor de los casos.

Mendoza enfrenta un escenario de escasez propia, pero de abundancia ajena; y será difícil saber por ahora cuántas operaciones podrán concretar los exportadores locales, porque el grueso de los negocios del año se cierra entre marzo y abril, y en ese momento, la poca ciruela que hay no estaba disponible y las presiones del sector productivo para evitar la importación desde Chile eran muy fuertes.

En 3 meses comenzarán a cosechar California y Francia; y en 9 meses volverán a cosechar Chile y Argentina. Aquí, como los montes se tomaron un descanso este año, es muy probable que la producción 2013 se ubique muy por encima de las posibilidades de colocación en los mercados. Por si esto fuera poco, Brasil (el principal mercado de Argentina junto con Rusia) dispuso hace dos semanas, que el ingreso de ciruela desecada a su territorio, quede bajo el régimen de licencias no automáticas.

Fuente: Los Andes

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