Brasil: Estibadores lanzan huelga en mayor puerto brasileño

Los estibadores del puerto más grande de Brasil, Santos, iniciaron una huelga el miércoles, amenazando con demorar los envíos de café, azúcar y otras materias primas y bienes manufacturados, dijo la autoridad portuaria.

La paralización es en protesta contra una decisión de funcionarios del Gobierno de aplicar normas que exigen a los estibadores que tengan un descanso de 11 horas entre cada turno. Los estibadores han rechazado la idea, dijo la portavoz del puerto de Santos, Celia Souza.

En la tarde del miércoles, no fue posible contactar a ningún representante de la asociación de estibadores, Sindaport, para confirmar los motivos de la huelga y el tiempo por el que podría prolongarse.

Dos tercios de los barcos anclados en el puerto no pudieron ser cargados o descargados debido a la huelga, dijo Souza. Aquellos que reciben cargas líquidas como jugo de naranja y derivados del petróleo crudo podían operar con normalidad.

La portavoz del puerto dijo que cinco buques que cargan productos a granel aún recibían artículos como granos de soja, azúcar, celulosa y otras materias primas, a pesar de la huelga.

El flujo de bienes en contenedores está prácticamente paralizado debido al necesario uso de los estibadores.

Cerca de 38 barcos están anclados en altamar, esperando para atracar en el puerto.

Brasil es el principal productor mundial de café y azúcar y las cosechas de ambos están en sus etapas iniciales. La mayor parte del azúcar es exportada a granel mientras que el café se embolsa y se acumula en contenedores.

La cosecha de soja terminó recientemente, lo que hace de este uno de los períodos de mayor flujo para la oleaginosa.

En el pasado, la asociación de estibadores de Santos ha tendido a efectuar huelgas de advertencia de 24 horas, amenazando con proceder a paros indefinidos a menos que sus reclamos se aborden en negociaciones.

Santos es un punto de partida clave para las materias primas agrícolas más valiosas del país, como la soja además del azúcar y el café.

Fuente: Reuters