Delincuencia en los campos: un grave problema para la industria frutícola chilena
Desde nueces hasta una grúa horquilla es lo que registran los robos en los campos según cuentan productores de fruta. Coinciden en que en los últimos años, el problema de la delincuencia en la agricultura ha aumentado gravemente.
“Es realmente una sensación de inseguridad que hace 10 años no teníamos”, dice Antonio Walker, Presidente de Fedefruta. Añade que hay residentes que han preferido migrar a la ciudad, donde existe una mayor vigilancia.
En la lista de los top ten en atractivo para quienes cometen estos delitos se encuentran los transformadores y equipos de riego. Los roban para extraer el alambre de cobre y luego venderlo.
Ramón Achurra, Presidente de Frusexta, enfatiza que el daño va más allá del valor de estos aparatos, (que en todo caso no es menor: aproximadamente 3 millones de pesos). “El dinero que sacan del cobre es aproximadamente $300.000 y rompen el transformador y los postes, te dejan sin luz y paralizadas las obras de riego y los frigoríficos por 2 o 3 días hasta que se compra otro. El daño es muy grande”. Y lo peor es que a las semanas, se los vuelven a llevar.
La lista sigue con filtros, válvulas, micro aspersores, goteros, pesticidas, abonos, escaleras de aluminio y por supuesto, animales. Antonio Walker recuerda un caso de Magallanes, expuesto en una reunión gremial, donde el robo afecta un alto porcentaje de la masa ganadera.
También la fruta. ¿Algunas de las más apetecidas? Almendras, ciruelas, paltas y nueces.
Juan Luis Vial, presidente de Chilenut escucha a menudo los reclamos de los productores, inquietud que ya ha hecho pública. “Nuestros socios me han planteado mucho este tema de los robos, que es un problema que se agrava día a día. Las nueces parece que son las favoritas de estos delincuentes ya que son muy fáciles de robar: no son perecibles y se pueden trasladar cómodamente”.
Lamentablemente, las personas también han visto comprometida su seguridad. Antonio Walker afirma que estamos ante un delincuente más agresivo, que le interesa la plata.
Por ello, se ha vuelto riesgosa la jornada de pago para los trabajadores. “Tenemos que hacerlo con mucha seguridad y eso incrementa el costo de remuneraciones. Además se ha aumentado el sistema de pago con cheques y tarjetas, lo que para la gente es complicado porque tiene que ir a la ciudad a pagarse”, explica.
Delincuentes v/s productores
Las medidas que han debido asumir los productores pasan por casetas de protección con candados, cercos, perros y guardias, incluso rondines ex miembros de las Fuerzas Armadas.
Hay casos particulares, como Agrícola Millahue, donde se han hecho cargo del tema con medidas como sistemas de control de gestión. “Esto ha permitido una fácil y diligente fiscalización por parte de los administradores y supervisores de huerto en cualquier momento”, señala Cristián Vicencio, Gerente de Producción.
En el caso de los robos de fruta en temporada, han tenido también que recurrir a rondines y nocheros, especialmente en campos inmediatamente cercanos a ciudades. “En varias oportunidades se ha logrado detener a estos individuos por medio de Carabineros quien los ha dispuesto a los tribunales de justicia”, dice.
Pero los productores se quejan de procesos lentos. Además, si se resuelven, el autor del ilícito pasa un breve lapso detenido, para luego volver a las andanzas.
“Una vez entraron en un camión a sacar leña. Los carabineros los persiguieron y llevaron detenidos. El camión pasó una semana retenido, luego todo se levantó y nunca más supe nada”. La anécdota es de Ramón Achurra.
“Uno toma medidas por su cuenta y no es que no crea en la justicia, pero se ha deteriorado tanto que uno no saca nada con ir a perder el tiempo”, asevera y puntualiza “es una verdadera fiesta para los delincuentes y cada vez aumenta más”.
Walker opina que “estos casos nunca se resuelven, uno hace las denuncias y la verdad es que el proceso es lentísimo. Nunca en los 24 años que estoy en el campo se ha metido preso a alguien por un robo aquí”.
“Hay que estar peleando con esta gente que se mete a los predios de forma constante y no se puede bajar la guardia. Es un clima de constante tensión, creo que hay que hincarle el diente”, añade Adolfo Ochagavía, Presidente del Comité de Paltas.
Posibles soluciones
¿Qué medidas tomar para enfrentar este grave problema? Juan Luis Vial opina: “Mejorar la acción de la policía y en la parte judicial, rapidez en los procesos, condena más rápida y justa, que los delincuentes no salgan al día siguiente”.
Para Ochagavía es necesario hacer más visible el problema y organizarse a nivel gremial. Ramón Achurra de Frusexta coincide, ya que según explica, el tema se le ha hecho saber al Gobierno, pero “no pasa nada”.
A raíz de este reportaje de Portal Frutícola, la organización gremial decidió recabar información para catastrar los robos que sufren los productores. De esta manera, con cifras duras, piensan que las autoridades escucharán sus quejas y se podrían implementar medidas para disminuir este verdadero flagelo.
Para Antonio Walker, una medida efectiva sería aumentar la dotación de los retenes de los sectores agrícolas y que además los carabineros cuenten con más recursos para operar. Según señala, a veces se ven en aprietos para, por ejemplo, cambiar los neumáticos de sus vehículos. “Existe desigualdad entre el mundo rural y el urbano, la seguridad está más enfocada en las ciudades”, especifica.
“Es preocupante, estamos muy afectados y esperamos que una vez que tengamos los datos la autoridad tome las medidas para frenar esta vorágine de robos en la agricultura”, concluye Ramón Achurra.
Fuente: Portal Frutícola
21.junio.2010 – Portal Frutícola