Los efectos perjudiciales de un eventual  “Fenómeno del Niño”  sobre cultivos de agroexportación podrían ser  esquivados con éxito con la aplicación de tecnología y  manejo técnico de las plantas,  aspectos en los que el Perú ha avanzado bastante en los últimos años, con lo cual  ni las altas temperaturas  ni las lluvias afectarían  dramáticamente la producción de nuestros principales productos, manifestó la Ing. Mercedes Auris  Bravo, gerente técnico de Vivero Los Viñedos.

Mercedes Auris manifestó que las consecuencias negativas sólo se verían si no se toma el control  sobre la fisiología de cada cultivo, como controlar el nitrógeno, estresar  la planta, traslocarla, aplicar hormonas, etc.

“ Yo diría,  que en lo que más afectaría un “Niño” sería en el mango pero, incluso, hay formas de trabajarlo como hacen en Brasil  donde enfrenta altas temperaturas y lluvias y produce sin problemas, en cuanto a la uva creo que será de los cultivos menos afectados siempre y cuando trabajemos sobre los aspectos de  fructificación y prevención”, explicó.

Manifestó que la uva de mesa  sale en el Perú antes de empezar el periodo de lluvias, en noviembre y diciembre  por lo cual los efectos serían mínimos, no obstante de presentarse un fenómeno climático agresivo, los productores peruanos, especialmente en el norte,  pueden aplicar sobre sus cultivos un manejo técnico  de “uva tropical”, precisó.

El manejo tecnológico, explicó deberá ir acompañado de medidas de prevención destinadas a tener operativas las  salidas de agua y los  drenajes.

Sigue crecimiento en áreas

La Ing. Mercedes Auris, manifestó que  la crisis económica en Europa  no ha detenido el ritmo de crecimiento en áreas plantadas de uvas en el Perú, con unas 900 hectáreas adicionales cada año, la mayoría en la zona norte del país, especialmente Piura.

La alta rentabilidad de este frutal, en no menos del 20%, y su  corto periodo de recupero de la inversión  ( al año o al año tres meses)  hacen de este cultivo  uno de los más atractivos de la agroexportación, manifestó Auris Bravo.

Variedades sin pepa

Destacó que del  total de nuevas áreas, un 60 % están siendo  plantadas con diversas variedades de uvas de mesa sin semillas y el 40% restante con red globe. “El diversificar la oferta le da al productor una mejor capacidad de negociación así como la posibilidad de salir en diferentes épocas, con uvas más tempranas a  mercados como EE.UU. e Inglaterra y con red globe a China que ha resultado una excelente plaza para el Perú”, subrayó.

Las variedades de uva de mesa sin semilla que más se cultivas son la thompson, superior,  flame crimsom , y autum , precisó.

No obstante, recomendó para épocas de crisis en el  mercado externo,   desarrollar el mercado nacional  que ha sido descuidado  o insistir con los mercados de la región como Brasil, Colombia, Ecuador,  y especialmente Panamá, un mercado muy interesante pero muy desatendido, dijo.

Auris Bravo, manifestó que el  futuro de la uva de mesa en el Perú es muy promisorio aunque advirtió que es necesario capacitar a mucha mano de obra calificada, la cual no consideró escasa sino mal distribuida.

Asimismo consideró necesario tener un mayor control sobre el ingreso de material genético de Chile y Estados Unidos a fin de evitar la plaga de la lobesia botrana que por un descuido ingreso a América del Sur por Chile y es una amenaza latente contra la industria vitícola en el Perú.

La Ing. Auris Bravo hizo estas declaraciones en el marco del XIII Simposium Internacionald e la Uva de Mesa  (SIUVA)  organizado por Informacción.

Fuente: Agronegociosperu.org