El jueves 27 de julio se realizará una Asamblea General de Regantes del Río Ñuble, en que el primer tema de la tabla es entregar información y conclusiones  de la reunión sostenida por la directora de Obras Hidráulicas, Mariana Concha, con la Junta de Vigilancia del río Ñuble, donde el Gobierno  entregó la propuesta oficial  para la ejecución del Embalse La Punilla, que implica una modalidad que reúne esfuerzos público privados, del Estado, los regantes y una concesionaria eléctrica.

Hasta aquí los regantes han tomado con entusiasmo la proposición y la consideran como la primera muestra definitiva de un compromiso real del Gobierno con el itinerario que se ha entregado para la construcción de la obra que se iniciaría con la primera piedra el 2013 y estaría en funcionamiento el 2019, regando más de 60 mil hectáreas de San Fabián, San Carlos y Ñiquén, principalmente, y tangencialmente Coihueco, ya que se ha establecido que no sólo los accionistas serán beneficiados, sino también nuevos regantes.

Los agricultores y accionistas del Ñuble, Alfredo Wahling y Martín Arrau, se mostraban muy entusiasmados y destacaron algunos factores, como que el embalse será una obra prioritaria de riego, lo que resguarda la actividad agrícola y el desarrollo económico y social de la zona.

Wahling, tomó los anuncios como un paso claro en el cumplimiento del itinerario fijado con las autoridades: “Al fin está la propuesta que esperábamos. No pude ir a la reunión y sólo me he informado por el diario, pero en general está en la línea que buscamos. Yo creo que es sumamente importante que se  vaya cumpliendo el itinerario y esto es una muestra de ello. Como lo habíamos planteado, esperábamos que no quedara dudas, que se trata de una obra de riego, con un complemento eléctrico que no se contraponga con lo primero”.

Martín Arrau, sí asistió a la reunión e integra la directiva de la Junta de Vigilancia, por lo que maneja más información: “Está muy bien. Es una señal potente, es la primera vez en esta historia, que lleva décadas, que tenemos noticias concretas. Hay muchos temas que  afinar en conjunto  con el Gobierno y lo importante es que se mostró disposición. El sistema será, básicamente, que el embalse se construye con el DL 1133, es decir como obra del Estado, los regantes siguen siendo dueños de sus derechos y se licita la construcción y operación de la generación eléctrica que puede ser en un plazo variable de 20, 25 o más años”.

Dijo que hay un ambiente agradable en las conversaciones y que la fórmula es positiva ya que la empresa que genere, además de financiar su inversión y obtener su legítima ganancia, también pagará un porcentaje a los regantes que servirá para aliviar la cancelación al momento del traspaso del Estado a los regantes del embalse, que tomará el mismo plazo que la concesión eléctrica.

Fernando Jeldres también es accionista del Ñuble y señala no estar al tanto de las condiciones, pero que asistirá a la Asamblea del 27 para tener el panorama claro, antes de dar una opinión. Aunque coincidió, en el sentido del provecho que les significará contar con riego permanente: “Hoy en el Ñuble tenemos disposición abundante de agua, pero a inicios del verano y hasta marzo la cantidad de agua por acción cae casi perpendicularmente. Si tuviera agua en forma pareja haría cultivos escardados de rubros rentables, como remolacha, achicoria y maíz. No tendría que hacer rotación con trigo como hoy, que da menos rentabilidad, pero por requirir de agua sólo hasta diciembre, los agricultores del río Ñuble, lo usamos como alternativa. Con cultivos más rentables, habría más trabajo más producción y más riqueza en la zona”.

Complementando lo anterior, Alfredo Wahling señala que una acción del río Ñuble corresponde a 5,14 litros por segundo y que permite regar 5 hectáreas, pero que pasado diciembre baja, permitiendo regar sólo una, por lo que se deben usar cultivos más cortos para aprovechar el recurso.
Los agricultores apuestan a aumentar sus cultivos de riego más rentables cuando se haga el embalse y por el momento son algo reticentes de los frutales, pues ven limitaciones por escasez de mano de obra o por tradición productiva.

Los tres entrevistados señalan que están invirtiendo en sus campos, cada año en la medida de lo posible, y que sin dudas si se concreta el embalse La Punilla están dispuestos a redoblar el esfuerzo.

Fuente: La Discusión