Opinión de Cort Brazelton, gerente de Fall Creek Farms.

“La temporada de cosecha en la industria de arándanos procesados se asemeja a un incómodo baile de escuela. Suena la música pero como niños y niñas nerviosos, productores, empacadores y compradores están de pie, sin que nadie dé el primer paso para escoger un compañero de baile. Con algunas raras excepciones, los arándanos destinados al negocio de procesado son comprados a productores por un empacador que toma posesión del producto”.

Así explica Cort Brazelton, gerente de Fall Creek Farms, la situación que vive hoy la industria de arándanos para procesado.

“Algunos años la demanda es alta, el abastecimiento bajo y los compromisos llegan rápidamente. Otros años, la industria enfrenta desafiantes momentos de incertidumbre. Generalmente la temporada en Norteamérica comienza con un período de angustia durante el cual, nadie sabe realmente qué podría pasar con los precios de la industria de congelado. La ambigüedad y el riesgo son altos”.

Añade que los agricultores producen y entregan sus cosechas antes de saber lo se les pagará y que los empacadores de procesado asumen un considerable riesgo al comprar fruta, a veces sin saber la calidad y sin claridad al precio que la podrán vender. Enfatiza que los productores estadounidenses, especialmente aquellos en el noroeste, sureste y Michigan, antes de comprometerse esperan a saber quién pagará el precio más alto o si la industria en fresco presentará alternativas más atractivas.

“La danza continúa”

Brazelton explica que este año la industria continúa enfrentando la incertidumbre: “Los inventarios de almacenamiento en frío permanecen altos de la cosecha del año pasado". Añade que en algunas zonas productoras de Estados Unidos la cosecha ya terminó mientras que en otras como New Jersey está casi finalizada y Michigan está en su peak.

“Y aún, nadie sabe qué precios esperar para la industria de procesado esta temporada”, enfatiza el Gerente de Fall Creek Farms.

“Este desconcertante escenario de baile continúa. Los compradores, si no obtienen todo lo que necesitan, buscarán en Sudamérica y a precios ostensiblemente más bajos. La entrada de Chile como un jugador en el negocio de procesados ha tenido un impacto en la psicología del mercado, aunque los volúmenes permanecen menores en comparación a las grandes regiones productores de Norteamérica”.

Cort Brazelton, gerente de Fall Creek Farms

Brazelton explica que el año pasado los productores de arándanos obtuvieron buenos precios en el mercado de procesado. Explica que muchos están optimistas de que esta temporada podrán mantener altos precios mientras otros “se preguntan por qué no ir al mercado en fresco y optar por algo más seguro”. En su opinión, la mano de obra será un “factor decisivo”: “Si es escasa empujará las máquinas al campo y la fruta a la industria de procesado”.

En cualquier caso, explica que el productor cree que puede esperar hasta “el último minuto” para decidir si va al mercado en fresco.

En opinión de Brazelton esta situación “ofrece una de las mayores oportunidades para la industria de arándanos procesados: enfocarse a largo plazo en lograr un alineamiento en la cadena de abastecimiento. Productores, empacadores y compradores pueden colaborar y buscar el beneficio mutuo y mayor será el valor que se generará para todos”.

“Suena altruista pero muchas industrias de fruta han llegado a esta conclusión y encontrado soluciones”, asegura el gerente de Fall Creek Farms. Como ejemplo cita a la industria de manzanas en Washington.

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