Columna de opinión: Anticipándose en el mercado de limones. Por Flavia Maldini
Por Flavia Maldini, Economista Agraria.
Durante la última temporada la producción mundial de limones alcanzó un valor récord de 7,5 millones de toneladas. Los importantes aumentos de producción vinieron de México y Argentina, los que sobrepasaron la caída de 10% en la producción turca, a causa de problemas climáticos; mientras que el aumento de superficie en España, Australia y Sudáfrica, así como la recuperación de Turquía, indican que el próximo año los volúmenes serán aún mayores.
Sin embargo, las estadísticas presentadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su reporte de enero 2018, indican que el consumo global de limones presentó un estancamiento. De hecho, el consumo e importación de la Unión Europea disminuyó en un 2%, mientras Estados Unidos mantuvo su consumo estable. Esta podría ser una primera alerta a nivel global en un mercado que venía creciendo sostenidamente desde el 2013.
Si se analiza por países la situación es más compleja: La mayor oferta argentina está complicando a los productores españoles en los mercados europeos, donde los precios han vuelto a la normalidad, después de una temporada de precios altos. Por su parte, la mayor demanda rusa pudo ser respondida fácilmente por la mayor oferta sudafricana y argentina, la cual creció en su conjunto en un 60% durante la última temporada provocando que los precios cayeran en un 20%. Similar situación se vivió en el Medio Oriente.
Por otro lado, la creciente demanda de los países asiáticos favorecerá sólo a aquellos países que puedan cumplir sus exigentes normas sanitarias. Además, la posible entrada de limones argentinos a Estados Unidos afectaría a sus competidores del hemisferio sur en este importante mercado.
España, Australia y Sudáfrica siguen aumentando su superficie; al igual que lo hace Turquía y Argentina, pero en menor medida. De esta manera, la competencia cambia y se incrementa año a año, haciendo difícil un pronóstico a más largo plazo.
Las grandes empresas comprenden que, en un mercado de commodities como el limón, la diferenciación resulta la mejor estrategia a seguir para enfrentar una situación como la descrita, debido a lo importante que resulta el estar preparados para cuando el mercado se sature.
El recambio varietal es la principal respuesta. Lamentablemente, y a diferencia de otros cítricos, la oferta de nuevas variedades de limones es más restringida, adicional a esto, su respuesta, como en la mayoría de los cítricos, es sensible a las condiciones edafoclimáticas de cada zona.
Otra alternativa de diferenciación ha sido el mercado de limones orgánicos, cuya oferta ha ido en crecimiento: precios altos, pero márgenes estrechos.
Por su parte, Wonderful Citrus, principal proveedor de limones en Norteamérica, ha apostado fuertemente por desarrollar un mercado de limones sin semillas, que les permita competir con mayores ventajas, dada las evidentes facilidades que este tipo de limones representa para la industria y en particular el comercio gourmet.
Apuestas similares se realizan en España, quienes han vivenciado los efectos de una sobreproducción en las últimas temporadas. Hasta la fecha no está claro quiénes serán los proveedores de contra-estación en este nuevo mercado sin semilla cuya estrategia se basa en proveer al mercado año completo. Por el momento, parece ser que tan sólo Australia y Sudáfrica han plantado variedades de limones sin semilla en superficies importantes; lo que los convierte en los únicos oferentes en el corto plazo. Hasta la fecha la respuesta sudamericana sigue tímida, donde sólo Chile ha tomado el guante.
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