Unión Europea mantendrá estricta fiscalización en limones turcos
La Comisión Europea decidió mantener una estricta fiscalización en los limones turcos para la temporada 2018-2019, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE sobre los límites máximos de residuos de plaguicidas.
Lo anterior es debido a que los limones turcos aún son considerados como riesgosos.
Como resultado, los controles se mantendrán en un mínimo del 10% de los lotes importados a la Unión Europea, durante la temporada que inició en Septiembre.
Durante la temporada 2017-2018, la Comisión Europea anunció ocho advertencias sanitarias relacionadas con un exceso de residuos de plaguicidas en limones turcos, a través de su sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF).
Producto de esto, algunos lotes de limones turcos fueron rechazados por las autoridades europeas oficiales, prohibiendo su entrada y venta dentro de la Unión Europea.
Los limones rechazados se debieron a la detección de residuos de clorpirifos e imazalil en cantidades significativamente más altas que las permitidas por los niveles máximos de residuos (LMR) establecidos en las reglamentaciones de la UE.
Las alertas de salud notificadas a través de la base de datos europea RASFF, entregó información a las cadenas de distribución europeas, destacando los problemas que tenían los limones turcos en el cumplimiento de los estándares de seguridad alimentaria de la UE.
La medida fue aprobada oficialmente por la Comisión Europea mediante su Reglamento de Ejecución (UE) 2018/941, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) el 3 de julio de 2018.
Como resultado, hasta al menos el 31 de diciembre de 2018, los limones turcos estarán sujetos a controles oficiales más estrictos (1 de cada 10 lotes exportados a la UE), lo que incluye controles documentales, de identidad y físicos, incluidos análisis de laboratorio.
Además, el importador/operador económico autorizado, o su agente, deberá notificar previamente el lote y la fecha y hora estimada de la llegada física a los puntos de entrada designados, únicos puestos aduaneros de la UE en los que se permiten las importaciones.
Esto implica la presentación completa de un documento de entrada común (CED, por sus siglas en inglés), el que se requiere para ingresar a través de las aduanas de la UE, al menos un día hábil antes de la llegada física de cada lote de limones turcos.
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