Tratamiento y lucha contra el repilo en el olivar
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Si tuviésemos que preguntar a un agricultor por alguna enfermedad en el olivar, lo primero que se le pasaría por la cabeza es el repilo. Un hongo extendido casi en muchos países y que afecta a muchísimas hectáreas de olivar. Vamos a conocer un poco más de este problema tan conocido en los olivos.
El repilo, como se conoce normalmente, es una enfermedad típica del olivo causada por el hongo. No hay problema que pueda igualarlo en cuanto a presencia (sí en cuanto a dificultad de tratamiento).
Por eso, las medidas más típicas para su tratamiento consisten en tratamientos preventivos en base a cobre, como veremos más tarde.
Uno de los problemas que crea en el árbol, cuyo hongo se instala en las hojas del olivo, es que, a la larga, produce una intensa defoliación y pérdida de masa vegetativa. Con eso, logra debilitar enormemente el árbol y disminuir su productividad.
Síntomas y daños del repilo en el olivo
Aunque se puede presentar de distintas formas, el síntoma más característico del repilo es la aparición, en el haz de la hoja, de una mancha circular muy característica.
Presenta un color muy llamativo y un círculo de color oscuro. Más tarde, según avanza la enfermedad, se forma un halo de color amarillo y la zona central también pasa a tener este color.
Una vez se forman las conidias, de nuevo ese halo o mancha se vuelve de color oscuro.
Aunque no es muy frecuente, el repilo también puede apreciarse en el peciolo de las hojas, la parte que une la rama y el fruto. Son manchas con una tonalidad oscura y con una forma alargada. El peciolo se debilita y se produce la abscisión de la hoja, que cae al suelo.
¿Cómo y cuando aparece el repilo en el olivar?
Tenemos que saber que el repilo es un hongo que sobrevive en condiciones difíciles y tiene una gran capacidad de propagación.
Sobrevive en las hojas caídas que se encuentran en el suelo e incluso en las hojas del olivo que aún no han caído. Su propagación se produce prácticamente durante todo el año, aunque existen periodos más comunes de infección.
Éstos periodos de mayor propagación del repilo se produce entre el otoño y el invierno. Por eso, en muchas zonas se suelen hacer dos tratamientos para eliminar la enfermedad en el olivar.
Para su germinación, el repilo necesita disponibilidad de agua (humedad ambiental que capta las hojas). Sobrevive en un gran abanico de temperatura, estando éstas entre los 8ºC y los 24ºC. La temperatura óptima para su máximo desarrollo y propagación se encuentra en 20ºC.
Estando el repilo en la hoja y con buenas condiciones climáticas, el micelio del hongo comienza a penetrar dentro de la epidermis, creciendo inter e intracelularmente. Esto suele ocurrir también en periodo de lluvias (por esa disponibilidad de agua o humedad que hemos dicho necesitaba la enfermedad).
Una vez el micelio ya está en el interior de las hojas, las conidias o cuerpos fructíferos comienzan a verse físicamente en el haz de las hojas, formando esas manchas circulares o anillos cloróticos que hemos mencionado anteriormente.
Si sigue el periodo de lluvia, las conidias del repilo se propagan rápidamente. Es por eso que, inicialmente, esta enfermedad se exprese en la parte baja del olivo, que es la zona que normalmente se ve más afectada.
Tratamiento del repilo en el olivo
Veamos las materias activas autorizadas para el control del repilo en el olivar.
- ENTIAVALICARB ISOPROPIL 1,75% + MANCOZEB 70%
- DIFENOCONAZOL 1,67% y 25%
- DODINA 40% [SC] P/V
- HIDRÓXIDOS CÚPRICOS
- KRESOXIM-METIL 50% [WG] P/P
- MANCOZEB
- OXICLORURO DE COBRE
- ÓXIDO CUPROSO
- SULFATO CUPROCÁLCICO
- SULFATO DE COBRE
- TEBUCONAZOL 20%
- TRIFLOXISTROBIN 50% [WG] P/P
Es importante, también, saber cuándo realizar el tratamiento. La aplicación de estos compuestos suele hacerse después de la recolección (para muchos en octubre, para otros después de diciembre, dependiendo de la zona), y a finales de invierno, antes de que empiece de nuevo la campaña de olivar.
Si estamos en una zona muy sensible a la infección por repilo, hay que estar más atentos y realizar tratamientos cada vez que se produzcan lluvias en otoño o invierno.
También es interesante realizar un tratamiento con base de cobre después de la poda. Con ello evitamos la entrada de hongos en los cortes de la tala.
No olvidemos que muchos de estos tratamientos son preventivos y no curativos, por lo que la aplicación de los productos debe ser lo más efectiva posible. Hay que hacer hincapié en la parte baja del árbol (zonas bajas e interiores), donde se instala el repilo con mayor facilidad.
Normalmente, es preferible hacer tratamientos preventivos contra el repilo después de la recolección y antes de la salida de nuevas yemas. El uso de cobre está más que estandarizado en el olivar.
Algunos consejos en la aplicación de cobres y productos fitosanitarios
- Tener en cuenta el plazo de seguridad de los productos que utilicemos y, sobre todo, sus mezclas. No todos los productos fitosanitarios mezclan bien, dependiendo de su dosis, con los cobres ni otros productos nutricionales.
- La presión de trabajo en la aplicación foliar es recomendable que no exceda de 40 atm.
- Verano es la época de menor actividad del hongo, por la humedad baja y por la temperatura.
- Es muy importante la operación de poda, puesto que mejora la ventilación de las partes internas del árbol y reduce la proliferación del repilo.
- Los excesos de abonos nitrogenados, sean del tipo que sean, aumentan la probabilidad de desarrollo de la enfermedad, como ocurre con otros hongos e insectos.
Tratamiento ecológico del repilo del olivo
Dentro de las técnicas ecológicas, existen labores culturales que reducen la capacidad de propagación del repilo.
La buena ventilación del cultivo es una tarea muy importante para reducir la acumulación de humedad en las hojas y ramas que tanto gusta al repilo. De ahí que la poda sea muy importante en el olivar.
Además, si nos encontramos en una zona muy propensa al desarrollo del repilo (por las condiciones ambientales del entorno) es buena idea seleccionar plantones con mayor resistencia al repilo, como pueden ser las siguientes:
- Variedad picual
- Hojiblanca
- Manzanilla
- Zorzaleña
- Acebuche
- Gordal
- Cornicabra
- Lechín
Aparte de la correcta selección del material vegetal, la poda realizada en su momento para mejorar la recolección y el control del abonado nitrogenado, en agricultura ecológica también existen tratamientos preventivos para el olivar, a base de cobre.
Nos vamos al REGLAMENTO (CE) nº 889/2008, sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos.
En el apartado de sustancias utilizadas tradicionalmente en la agricultura ecológica, cuadro A:
Cobre en forma de hidróxido de cobre, oxicloruro de cobre, sulfato de cobre tribásico, óxido cuproso u octanato de cobre.
Únicamente hay que tener en cuenta que en la descripción dice lo siguiente:
Uso como fungicida.
Hasta 6 kg de cobre por hectárea y año.
Una complicación más, el repilo plomizo
El repilo plomizo está causado por Cercospora cladosporioides, y presenta bastantes diferencias con el repilo y también con la antracnosis.
También se conoce como cercosporiosis y prácticamente la sufran todas las zonas olivareras de España y del mundo.
Los daños que causa el repilo plomizo se suelen confundir bastante (muchas veces por el desconocimiento de la enfermedad) y por un síntoma de clorosis que se intenta corregir con aplicación de correctores (quelatos de hierro, por ejemplo).
Fuente: www.agromatica.es
Imagen de portada: www.agromatica.es