La Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza advierte que se han perdido más de 100 millones de kilos.

Más de 100 millones de Kg. de pera, manzana y durazno en fresco afectados por granizo y Zonda, ponen en  alerta roja al sector de frutas frescas. Esta es la estimación que hace la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Apeffm).

Según expresan en un comunicado difundido a la prensa y que lleva la firma de su presidente Juan Riveira, de mediados de octubre a la fecha, la zona más afectada es el Valle de Uco, donde hubo tres tormentas con granizo de mayor o menor intensidad que afectaron gran parte de la producción de peras, manzanas y duraznos en fresco en los tres departamentos del Oasis Centro.

La problemática a resolver es el destino que tendrán las frutas afectadas, ya que no son aptas para exportación ni tampoco para el mercado interno con destino al consumo en fresco; y las posibilidades de que las absorba la industria conservera - a precios razonables - son muy pocas, advierten desde la Apeffm.

En años normales es común que montes afectados por inclemencias climáticas se cosechen selectivamente para salvar lo aprovechable. Hoy, los altos costos que soporta el sector hacen imposible ingresar, al empaque, fruta con granizo para su selección. Esto imposibilita aprovechar la fruta que haya quedado sana.

Si los números no dan para embalar un cajón de fruta de óptima sanidad y calidad, mucho menos van a dar para trabajar fruta con granizo, ya que el precio que se puede lograr en su comercialización  no cubre, en absoluto, los costos de producción ni los de empaque.

El panorama para el sector es desolador; y de no mediar - en forma urgente - acciones directas y concretas  de los gobiernos provincial y nacional, habrá que sumarle al sector en extinción de la manzana, los de la pera y el durazno para consumo en fresco, destaca el comunicado de la entidad.

Con un costo de producción superior a los 40.000 pesos por hectárea, se hace imposible continuar con las explotaciones si el productor no recupera, por lo menos, ese monto.

No menos desalentador es el panorama que se visualiza para el personal asalariado temporal que demanda la actividad. En un año normal este requerimiento insume no menos de 2 millones de jornales estacionales. Sin medidas correctivas inmediatas, al menos un 40% de esta mano de obra permanecerá ociosa en esta temporada, advierte Riveira.

Fuente: MDZ Online