El diagnóstico nutrimental o nutricional consiste en establecer el origen de una anomalía en nutrición (deficiencia y/o exceso de un nutriente) en los cultivos de interés agrícola.
Los objetivos son:
Diagnóstico Visual
El diagnóstico visual es sencillo, rápido y permite evaluar las alteraciones nutrimentales de los cultivos directamente en campo. El principio de este método consiste en comparar el aspecto de una muestra vegetal afectada con una muestra patrón (normal) o sin síntomas aparentes.
En la mayoría de los casos se comparan las hojas (órgano indicador), sin embargo, también se pueden comparar raíces, frutos, tallos y otros órganos de la planta. Bajo este enfoque se evalúan los síntomas por anomalía nutrimental, los cuáles son:
1.- Clorosis: Amarillamiento generalizado o intervenal del tejido vegetal debido a la reducción de los procesos de formación de clorofila.
2.- Necrosis o muerte de tejido vegetal.
3.- Inhibición del crecimiento de las yemas terminales.
4.- Acumulación de antocianinas.
5.- Reducción del crecimiento con coloración normal, verde obscura o amarillamiento.
Diagnóstico Químico
El análisis químico de tejido vegetal (análisis foliar) es una técnica de diagnóstico que permite utilizar la concentración mineral de las plantas como indicador de su situación nutrimental, asociada al logro de altos rendimientos y mejores características de calidad del producto cosechado, en relación con el grado de abastecimiento y disponibilidad nutrimental del sustrato, generalmente el suelo.
Las hojas se consideran el foco de la actividad fisiológica y los cambios en la nutrición mineral se reflejan en las concentraciones de los nutrientes en ellas.
Se han propuestos diversos métodos de interpretación de los análisis químicos de tejido vegetal para evaluar el nivel de nutrición de los cultivos de interés agrícola. Estos pueden clasificarse en:
Métodos estáticos: Rango de suficiencia.
Métodos dinámicos: Sistema Integrado de Diagnóstico y Recomendación (DRIS).
Los rangos de concentración o suficiencia nutrimental se dividen de la siguiente forma:
Deficiente: Rango de concentración, en la parte especificada, que se asocia con síntomas visibles de deficiencia en las plantas y con una severa reducción del crecimiento y la producción. Es preciso tomar medidas correctivas inmediatas.
Bajo o marginal: Se asocia con una reducción del crecimiento o producción. La planta no muestra síntomas visibles de deficiencia. Cuando se detectan niveles de este tipo, es preciso efectuar algunos cambios en las prácticas de fertilización.
Adecuado o suficiente: Los cambios que ocurren no provocan aumento o disminución del crecimiento o producción. Esta clase se conoce como intermedia o normal. No es necesario realizar ningún cambio en las prácticas de fertilización
Alto: Rango comprendido entre adecuado y tóxico o excesivo. En algunos cultivos esta clase puede asociarse con una tendencia hacia la producción de calidad o vigor indeseable. El uso de fertilizante en las plantas que muestran concentraciones de nutrientes en este rango, debe reducirse o suspenderse hasta que se establezca en el rango adecuado o suficiente.
Tóxico o excesivo: Se presentan síntomas de toxicidad causadas por los nutrientes, algunas veces con reducción del rendimiento y casi siempre con reducción de calidad y vigor excesivo. Es preciso tomar medidas correctivas inmediatas.
Es un método de diagnóstico de deficiencias y desbalance de la composición mineral del tejido vegetal. DRIS considera el uso de relaciones de nutrientes para el cálculo de índices que reflejan el estado nutrimental del cultivo: deficiencia o exceso independientemente de la edad de las hojas.
En cuanto a las relaciones nutricionales las plantas ganan y pierden nutrientes continuamente, y la absorción neta cambia con el tiempo y difiere entre nutrimentos. Estos son traslocados en diferente grado de un tejido a otro, y son diluidos diferencialmente en las distintas partes de la planta, por las substancias orgánicas producidas conforme la planta crece.
A pesar de esta complejidad en comportamiento de los nutrientes vegetales, parece intuitivamente que habrá un grupo de relaciones óptimas entre los nutrimientos esenciales dentro de una planta dada, para promover su crecimiento.
Según Dara[2], las relaciones óptimas entre los nutrientes y su Coeficiente de variación se presenta en la siguiente tabla:
Cuadro No. 1. Normas DRIS del cultivo de maíz para la producción de grano.
Para la obtención de los índices de los nutrientes, se llevan a cabo los siguientes cálculos:
Caso de estudio:
En un estudio donde se evaluó la efectividad biológica del humus de lombriz en el cultivo de maíz para la producción de grano[4], se evaluó el efecto de cuatro tratamientos: 0 t ha-1, 10 t ha-1, 20 t ha-1 y 30 t ha-1 de humus de lombriz.
En el siguiente cuadro se presentan los resultados del análisis del tejido vegetal y su interpretación.
a) Rango de suficiencia:
Como puede verse en el cuadro anterior, aparentemente los cuatro tratamientos tienen como efecto que las plantas tengan niveles óptimos para todos los nutrientes evaluados en el análisis de tejido vegetal.
b) Sistema Integrado de Diagnóstico y Recomendaciones (DRIS):
En los siguientes cuadros se presenta la interpretación (DRIS) de los resultados del análisis de tejido vegetal de hoja de maíz, obtenidos del laboratorio para cada uno de los cuatro tratamientos del estudio.
La pregunta es:
Bajo el sistema DRIS, ¿cuál es el tratamiento que tuvo como efecto una mejor nutrición de las plantas del cultivo de maíz para la producción de grano?
La respuesta es: EL TRATAMIENTO NO. 3, que equivale a una dosis de 10 t ha-1 de humus de lombriz.
La sumatoria de los valores absolutos de los índices que manifiesta un VALOR MENOR, es la que nos indica que la planta posee una mejor condición nutrimental.
Conclusiones
El diagnóstico del estado nutrimental de los cultivos es una herramienta que permite a los agricultores y técnicos evaluar el programa de fertilización del suelo. Sirve además para tomar decisiones sobre el estado que guarda el cultivo desde el punto de vista de su nutrición.
El diagnóstico visual es simple y económico, sin embargo, en muchas ocasiones se pueden confundir y/o enmascarar los síntomas por deficiencias, toxicidades o interacciones entre los nutrientes.
El análisis de tejido vegetal (análisis químico) es un apoyo fundamental para diagnosticar y evaluar el estado nutrimental de los cultivos.
La metodología Sistema Integrado de Diagnóstico y Recomendaciones (DRIS) considera el uso de relaciones de nutrientes para el cálculo de índices que reflejan el estado nutrimental del cultivo. Los cálculos aritméticos son sencillos y pueden encontrarse en diversas fuentes las normas DRIS para diversos cultivos. La metodología permite identificar los nutrientes que están en condiciones de deficiencia.
Fuente: www.hortalizas.com
Foto de portada: www.agritech.tnau.ac.in
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