Programa de mejoramiento de moras ya tiene exitosas muestras tras un año de funcionamiento
Un nuevo programa de mejoramiento de mora en Escocia está obteniendo grandes resultados, con potenciales nuevas variedades que ya destacan por calidad y sabor.
La iniciativa que se está llevando a cabo en el Instituto James Hutton de Escocia, lleva un año en funcionamiento y ha tenido resultados muy alentadores según indicó una de las investigadoras, Nikki Jennings.
Tras un simposio, la profesional indicó que el nivel de calidad y sabor de la fruta era “realmente sorprendente”, consignó el medio The Courier.
“Definitivamente partimos con el pie derecho”, señaló la académica a miembros de la Sociedad Escocesa para la Investigación de Cultivos.
Según informó en la ocasión, investigaron 180 genotipos distintos el año pasado (2018), seleccionando seis, los que serán utilizados en más exámenes.
“Nuestros cruces del primer año han generado mucho interés”, destacó.
El instituto es reconocido por su exitoso programa de cultivo de frambuesas, con las variedades premium Loch Ness, Loch Tay y Loch Maree a su haber.
El programa de frambuesas nació hace un año, con la creación de un consorcio enfocado en el cultivo de moras, el que cuenta con cinco representantes europeos y que es manejado por James Hutton Limited.
Pese al interés, sin embargo, el consorcio, cuenta con fondos para solo cinco años, lo que no es suficiente tiempo en un programa de mejoramiento varietal.
Aún así, Jennings afirmó que estaba esperanzada en que tendrían un nuevo cultivar listo para entrar en período de pruebas al final del periodo de financiamiento, indicó el medio local.
Otros 200 cruces esperan ser sembrados este año.
"Nuestro enfoque prioritario de reproducción es la calidad y el sabor de la fruta, junto con una buena vida útil, con el objetivo de ayudar a los productores a satisfacer la creciente demanda de moras como un ingrediente de postre fresco", comentó Jennings.
Las nuevas variedades también deberán cumplir con los estrictos requisitos ambientales y de producción, ya que las nuevas plántulas recibirán una protección mínima contra los ataques de enfermedades y absolutamente ninguna sustancia química.