En San Rafael se anunció que a fin de año podría funcionar una planta elaboradora de pulpa de frutas que permitirá solucionar un grave problema que afecta a los productores. Es de esperar que se concrete en los hechos, ya que desde hace cuatro años que se habla del tema.

La posibilidad de que en el corto plazo pueda ponerse en funcionamiento una planta elaboradora de pulpa de frutas en San Rafael, abre posibilidades interesantes para cientos de productores que muchas veces deben dejar parte de sus cosechas en las plantas porque no tienen precio o porque carecen de compradores.

De allí que el anuncio oficial haya sido receptado con expectativas favorables por parte de los productores frutícolas del Sur provincial, quienes esperan también que los plazos establecidos -se menciona la posibilidad de que se inaugure a fin de año- se cumplan a los efectos de esperar con mayor tranquilidad el próximo período agrícola.

En Mendoza se desarrolla una importante actividad frutícola más allá de la vitivinicultura. De acuerdo con los datos aportados por el Instituto de Desarrollo Rural, en la provincia se produce un total de 665 mil toneladas de frutas. En esa producción se destaca el durazno para industria, a punto tal que Mendoza concentra la totalidad de la producción argentina en ese aspecto.

Hubo, según la estimación oficial, un incremento del 10% en la superficie cultivada durante el último año y la distribución geográfica de la producción se concentra un 47% en el Valle de Uco, un 37% en el Sur, un 11% en el Este y un  5% en el Norte. El del durazno es sólo un ejemplo, pero podría derivarse también hacia otras frutas, como sucede con la ciruela, en la que la producción local alcanza las 136 mil toneladas. La provincia también es una fuerte productora y exportadora de manzanas, peras, damascos o cerezas, tanto para el consumo en fresco como para la derivación a pulpa o a fruta desecada.

En lo que hace al traslado e industrialización de la fruta que se producía en el Sur de la Provincia, debe destacarse que hasta la década de 1990 la tarea que se desarrollaba era importante. Existía un centro de distribución para derivar la producción hacia los grandes centros de consumo o hacia el puerto de Buenos Aires, mientras por otra parte se elaboraba también gran parte de lo que se producía. Sin embargo, la desaparición del ferrocarril provocó un  golpe importante, tanto para los pueblos -como es el caso de Monte Comán- como para la actividad industrial, con el cierre de muchas fábricas.

Días pasados se anunció oficialmente la posibilidad de establecer un predio para la elaboración de pulpa de frutas a través de una iniciativa que contempla un aporte de la Nación, que financiará con 10 millones de pesos la construcción de la fábrica para que sea manejada por los propios productores integrados en cooperativas, mientras los productores y la comuna aportarán el terreno para su instalación. Según se indicó, agrupará a aproximadamente 800 productores y podrán producirse aproximadamente 15 millones de kilos por temporada.

De acuerdo con el anuncio, con el funcionamiento de la planta quedarían superados los inconvenientes que se sufren cada temporada en relación al precio de su producción y la cantidad de fruta que se pierde por los cupos que imponen las empresas privadas o por su misma programación de producción. A modo de ejemplo, debe señalarse que los propios productores han expresado que este año se perdieron alrededor de 2 millones de kilos en cada fruta (damascos, duraznos y peras) que, con el funcionamiento de la fábrica, se podrían haber aprovechado, a la vez que se podrá realizar el acopio de pulpa para su venta regulada a través de la demanda.

El anuncio ha despertado el entusiasmo entre los sectores interesados, esencialmente entre los productores del Sur mendocino, porque existen mercados, interno y externo, que pueden receptar la oferta. Sólo cabría esperar que los anuncios se conviertan en hechos concretos, más aún cuando se conoce que desde hace cuatro años -en 2009- que se habla del tema y que, por distintas causas, nunca se pudo ejecutar.

Fuente: Los Andes