Chile: Firma se instala en Ñuble para certificar orgánicamente desde Azapa a Chiloé

Chile
Chile: Firma se instala en Ñuble para certificar orgánicamente desde Azapa a Chiloé

La empresa certificadora Bioaudita funciona desde el año 2000 en Chile, y eligieron ubicar su sede en Chillán. Y un hito importante en el emprendimiento fue conseguir,  el año 2004, ser los representantes  exclusivos en certificación orgánica de la empresa alemana BCS Öko Garantie GmbH.

Trabajan en la certificación de regulaciones de agricultura orgánica, globalGAP, comercio justo y agricultura biodinámica. Además,   desarrollan auditoría para otras certificadoras en regulaciones como Usagap, Huella de Carbono, Huella de Agua, el Código de Sustentabilidad de la industria del vino y manejo integrado fitosanitario de hortalizas, cuyo fin es certificar a los proveedores que entregan a los supermercados.

Luis Meléndez, director ejecutivo de la empresa local, explica que lo que se evalúa es el sistema de gestión que la firma aplica para obtener el producto final, por lo tanto no es una certificación de calidad de productos, no se certifica el predio, sino la forma en que la empresa planifica, ejecuta, controla y evalúa el sistema para poder obtener el producto.

Anteriormente era propietario  de la empresa Melagro, haciendo transferencia y tecnología. Y el año 1997 se hizo cargo del primer Profo en Chile para los pequeños agricultores, que se llamó comercializadora Probio de productores orgánicos.
“En la zona estamos certificando a aproximadamente 150 empresas, lo que equivale a un 80% del total entre productores primarios, empacadoras y exportadoras, siendo los rubros principales el berrie, destacando a los arándanos, frambuesas, moras, manzanas y frutillas”, comenta Meléndez.
Esto le ha ganado, según cuenta, ser reconocida como la certificadora más grande de Chile por la cantidad de proyectos y empresas con los que trabajan, según la USDA, que es la institución agrícola de Estados Unidos más importante.

Sabe que la certificación es un requerimiento comercial que exige el mercado, destino donde llegará la producción. También cree que puede ser una decisión de la empresa para diferenciar su producto de otros oferentes. De esta forma se certifica según las normas chilenas y las del país al que llegará la fruta.

¿Quién se certifica?

Para que una empresa logre el proceso de certificación hay varios pasos previos. El primero es estudiar la normativa a objeto de saber si están en condiciones de cumplir o no y así pasar la certificación. Luego se hace una solicitud a la firma auditora, la que debe recibir el listado de documentos necesarios para evaluar.

Luego esos documentos pasan a una auditoría por parte de Bioaudita, que demora entre 4 y 12 horas, dependiendo la cantidad de papeles a analizar. Posteriormente viene la inspección en terreno donde se hace un chequeo para confirmar que los documentos son coincidentes con la realidad. Finalmente se envía el informe a la empresa alemana BCS Öko Garantie GmbH y en 60 día se tiene una respuesta.

“El equipo que tenemos se compone por 10 personas, entre los dos inspectores y administrativos que trabajan en las auditorías. Aparte se trabaja con cinco inspectores externos que trabajan por proyectos y están ubicados entre la Quinta y Séptima Región, a pesar de que nosotros trabajamos con proyectos desde Azapa hasta Chiloé”, continua.

Costos variables

En cuanto a los costos del proceso de certificación para las empresas productoras bajo el sistema orgánico, esto depende del proyecto de cada agricultor o firma.  “Simplificamos la certificación, al ofrecer una inspección de varios reglamentos en forma simultánea, junto a una atención personalizada a través de un ejecutivo de Certificación. Estas mejoras permiten acceder a un mejor y más rápido despegue empresarial a los nuevos clientes, y también reforzar y facilitar los procesos de aquellos que ya avanzan con paso firme”, agrega el ejecutivo.

Si bien existen otras tres empresas certificadoras en el país de las mismas características de la que está ubicada en Chillán, cuentan que ya llevan 10 años de experiencia en el mercado, auditando proyectos y administrando procesos de certificación en varias partes del país, por lo que se han consolidado ofreciendo el servicio, el que cada día es más demandado.

Fuente: Diario La Discusión

Suscríbete a nuestro Newsletter