Métodos de cultivo de arándanos fuera de suelo, más productivos y controlados

Existen diversos métodos de cultivo de los arándanos, una de las frutas con más proyección en los mercados hortofrutícolas internacionales.

Frente al tradicional método en suelo, muchos productores han optado por recurrir a soluciones fuera de suelo, con hidroponía, que, además de que permiten cultivar en cualquier región al solventarse el limitante de las condiciones edafológicas, son más productivas.

Opciones de cultivo fuera de suelo

Los métodos más extendidos son el cultivo en maceta con sustrato o el cultivo en bolsas de fibra de coco.

Ambos métodos son altamente productivos y tienen la confianza de muchos agricultores. Aunque si por alguna opción se decantan más, es por la de maceta con sustrato.

El sustrato debe estar especialmente formulado para una planta sensible a la humedad. Debe estar pensado para que no se produzcan encharcamientos, lo cual puede ocurrir con cantidades excesivas de turba. Además, debe ser un sustrato que dure muchos años, manteniendo sus condiciones físico-químicas y sin perder consistencia.

Una mezcla bien equilibrada de turba rubia, fibra de coco y perlita es la idónea para conferir capacidad drenante al medio de cultivo, favorecer el asentamiento de las raíces, conseguir estabilidad físico-química y que dure a lo largo del tiempo.

La maceta, por su parte, debe estar ideada para un drenaje óptimo. Si la base tiene suficientes agujeros y tiene cierta elevación se conseguirá que las raíces tengan aireación y que no se produzcan encharcamientos.

Sin embargo, hay que evitar las macetas que descansan completamente sobre patas por varios motivos: a veces dañan las raíces y en otras ocasiones agujerean las mallas antihierbas.

Las macetas para arándanos son macetas grandes con gran cantidad de sustrato y por lo tanto mucho peso. La mejor opción son formas de base de la maceta con escalonados elevados.

Las bolsas de fibra de coco son una opción altamente drenante y de muy fácil instalación. Con un buen plan de fertirrigación, el coco ha demostrado ser un medio de cultivo excelente en agricultura.

La fibra de coco de alta calidad es un material con excelentes capacidades de drenaje, capacidades de rehidratación muy altas, no se compacta y además es muy duradero. El hecho de que se entregue en bolsas individuales, además, facilita mucho la instalación: colocar sobre el suelo, hidratar, plantar.

Eso sí, el coco proviene de países donde la calidad de la producción puede ser muy variable. En nuestro caso, la fabricación es propia y utilizamos sistemas productivos que cumplen con parámetros de calidad europeos.

Un coco de baja calidad, en cambio, puede presentar problemas como cambios físico-químicos, expansión limitada, demasiado drenaje, o dificultad para hidratarse, por lo que es muy importante contar con proveedores de confianza.

Ambos métodos presentan una importante ventaja: ante la gestión de plagas o enfermedades, hay mucha más seguridad, porque las plantas están aisladas en contenedores individuales.

Si existiera un problema así, resulta muy sencillo retirar las plantas afectadas evitando problemas mayores. También permite doblar producción, plantando inicialmente en un marco de plantación reducido.

En determinados países, se está duplicando la densidad de plantación cuando se usa un sistema hidropónico, lo que supone incrementar enormemente la cosecha por unidad de superficie.

¿Los métodos fuera de suelo son realmente más productivos?

La planta del arándano desarrolla su parte aérea de forma proporcional a las raíces. Con unas raíces fuertes, bien extendidas, la planta se desarrollará con más porte y eso hará que produzca más frutos y de mayor calidad.

Cuando se cultiva con sustrato, las raíces se expanden con mucha facilidad por todo el contenedor, pues el sustrato es un material que opone menos resistencia que el suelo. Además, las raíces se desarrollan con mayor rapidez, haciendo que la planta empiece a producir mucho antes y en mayor cantidad.

En estudios que desde Projar hemos realizado en producciones de diversos países, hemos registrado mayores cosechas sobre todo en los primeros años.

En el siguiente gráfico mostramos el seguimiento realizado en más de 20 producciones de uno de los principales países exportadores de arándanos a nivel mundial.

Las conclusiones que hemos sacado después de 7 años de trabajo es que el cultivo fuera de suelo aumenta la producción significativamente, sobre todo en los primeros años.

Además, la producción es más homogénea porque las plantas crecen más uniformemente. Ambos factores son determinantes porque a nivel económico suponen rentabilizar más la producción.

Projar, la única empresa que asesora de forma integral y suministra todo el paquete tecnológico sea cual sea el método de cultivo

Hace 8 años decidimos introducirnos en el mundo de arándano porque vimos su gran potencial. Nuestra experiencia de más de 20 años trabajando en cultivos hortícolas sin suelo nos permitió desarrollar soluciones para arándano; porque supuso trasladar nuestro conocimiento de la tecnología a nuevas necesidades agronómicas.

Así, poco a poco fuimos desarrollando nuestra área de asesoramiento para berries y ahora somos capaces de analizar el caso que nos expone un agricultor y proponerle la solución más adecuada.

Si cultivar en suelo es viable, nosotros le asesoramos en cómo preparar el suelo y, si es necesario, le recomendamos mejorantes de suelo como la turba.

Si conviene cultivar sin suelo, valoramos la viabilidad de los métodos y le ofrecemos una solución.

Cuando el agricultor decide poner en marcha su producción, nosotros nos encargamos de suministrarle todo el paquete de tecnología; ahorrándole así la ardua tarea de localizar proveedores y gestionar la logística.

Este sistema de trabajo, y nuestros productos de alta calidad han hecho que grandes compañías de fruta a nivel mundial trabajen con nuestros métodos y los lleven a sus distintas producciones; muchas veces ubicadas en países diferentes.

Somos el único proveedor que puede suministrar todos los productos: sustratos, macetas, bolsas de fibra de coco, agrotextiles, entre otros.

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