Con los principales galpones de empaque prácticamente inactivos en distintos puntos de la provincia y la consecuente pérdida de puestos de trabajo, las heladas tardías de esta primavera dieron un duro golpe, que agravó las dificultades que viene arrastrando la producción de frutas de carozo en Mendoza.

Desde el gobierno esta semana aseguran que hay 70 mil hectáreas afectadas. En tanto, un informe privado de la Fundación Ideal indicaba a fines de octubre que la afectación por heladas en frutas de carozo era del 85% para durazno (fresco e industria), 85% para ciruela en fresco y 35% para la ciruela de industria, 75% para cereza y 90% para damasco. Con estos datos, se estimaron pérdidas por $ 1.345 millones.

La situación de los empacadores

Desde General Alvear, el productor y empacador Arturo Anaya comenta que “la situación de la fruta de carozo es grave en serio, a punto tal que las pulperas, que empiezan trabajando con el descarte de los empaques, no tienen materia prima para moler”.

Resignado, el empresario alvearense resume que “lo que es durazno de industria, durazno de transporte y ciruela, se fue, es muy poquito lo que ha quedado y los galpones casi no están trabajando. Es muy poco el durazno que ha salido al mercado y de damasco no tenemos nada”.

Y agrega: “Generalmente, entre una variedad y otra de durazno se carga el damasco, pero este año no hubo prácticamente nada. No hay un damasco”.

Su coterráneo Luis Escartín, gerente de Producción de Frutas Escartín SA, dice que “este año tenemos plantas de damasco, pero la producción es prácticamente cero”.

El damasco que normalmente trabajan en el empaque es producción de terceros. Pero este año, “lo único que hicimos fueron unos 20 cajones que salvamos, de unos cuarteles -de una variedad que estamos ensayando- que están cerca de un cuadro, cultivado con otra especie, donde hicimos defensa activa. Los terceros no me han traído ni un cajón, ni creo que vayan a traer”.

Asegura que en Alvear, al menos, el daño en damasco es prácticamente del 100%.

En la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de ese departamento, se reunieron hace un par de semanas más de treinta productores (que son también empacadores o industriales), y el panorama expuesto es el mismo en todos los casos: prácticamente no hay fruta.

Anaya revela que el establecimiento elaborador de pulpas del departamento sureño va a trabajar con manzana que va a traer de Río Negro, porque no hay fruta suficiente que le permita poner en marcha la planta.

Desde el Este provincial, Damián Sánchez, de la firma Cayetano Sánchez, que es productora y empacadora de fruta de carozo en el departamento de San Martín, sostiene que se calcula entre 90% y  95% el daño provocado por las heladas, en todas las especies de carozo de esa zona. Revela que, a raíz de ello, la situación es de inactividad.

“Los galpones de empaque no están trabajando, porque no hay volumen suficiente para afrontar los costos de poner en marcha el establecimiento. Lo poco que queda de fruta -aclara- se está trabajando en las fincas, para llevarlo directamente a la feria”, señala Sánchez.

Impacto socioeconómico

Sobre el escenario futuro, Anaya revela que “nos estamos reuniendo en la Cámara para ver cómo seguimos, porque es una etapa muy compleja”. Advierte que aunque en algunos ámbitos se trate de minimizar el problema, la inactividad ya se empieza a notar. Comenta que “el raleo ya pasó sin pena ni gloria. En los pueblos el comercio ya empieza a hacer agua porque no hubo raleo, no hay cosecha, no hay empaque, se han perdido muchas fuentes de trabajo”.

Damián Sánchez expone la misma situación. Hay una decena de empaques que concentran la mayor parte de la fruta para consumo en fresco que produce el Este provincial (la mitad o más en San Martín y el resto se reparte entre Junín y Rivadavia), y todos están inactivos. Según el empresario, “los empaques no están abiertos. Eso implica que en toda la zona, esta situación va a terminar afectando, por lo menos, a unos 3.000 trabajadores, incluyendo las labores de raleo, cosecha y empaque”.

Cambio de rumbo

Damián Sánchez recuerda que “los productores vienen con malos precios desde 2007 - 2008. Hace dos años le cayó granizo a la mayoría. Y este año no van cosechar por el daño de las heladas. Muchos productores, si no están bien asistidos por el Gobierno, no van a poder seguir”.

De hecho, hay varios que tiraron la toalla. El empresario confirma que se acentúa la migración productiva que se viene dando desde hace 4 o 5 años.

“Están andando las topadoras; la gente está arrancando frutales y se está yendo a la viticultura o a las hortalizas. Esto está pasando en toda la zona Este de la provincia de Mendoza”, dice Sánchez. Además, advierte que, “considerando la superficie que queda cultivada con frutas de carozo, aun en un año de buena cosecha la producción alcanzaría para que los galpones de empaque dispusieran de apenas la mitad de la fruta que trabajaron hasta el año 2008. Esto se da por falta de producción; las quintas desaparecieron, la gente se fue a otros cultivos”.

Por eso “nosotros ya no exportamos más a Europa y a Brasil poco, solamente queda para abastecer el mercado interno. El año pasado, que no hubo problemas por daño climático”, señaló el empresario de San Martín  que exportó sólo el 10% de la fruta que trabajó en su empaque.

Fuente: Los Andes