Biotecnología: Desafíos en manejo de pérdidas, calidad nutricional y condiciones climáticas
Cuando se piensa en la agricultura del futuro, en los cultivos y su desarrollo a largo plazo, se sabe que vienen grandes desafíos en la industria agrícola.
En esa línea es que se ha estado trabajando en generar productos que tengan la capacidad de adaptarse a climas adversos, que puedan resistir ciertas plagas, que tengan mayor valor nutricional o que, derechamente, eliminen ciertas características que son negativas para parte de la población.
Recientemente se identificó un gen que permitirá desarrollar cereales tolerantes a la sequía. El descubrimiento lo realizó un equipo de científicos de la Universidad Heriot-Watt de Escocia, los que indicaron que el gen HvMYB1 controla la tolerancia al estrés en cereales como la cebada.
Lo anterior, es solo uno de tantos ejemplos de genes que se han ido identificando que permitirían entregarle una ventaja a determinados cultivos.
Otros cultivos
De acuerdo con Miguel Ángel Sánchez, Doctor en Ciencias Biológicas y Director Ejecutivo de ChileBio este no es el primer caso de gen o mecanismo que se encuentra o se descubre para la tolerancia a la sequía.
Según señaló Sánchez a PortalFrutícola.com ya existe “un maíz biotecnológico, tolerante a la sequía que se comercializa en EE.UU.”, también hay cañas de azúcar tolerantes a la sequía o en el caso de Chile, cítricos que son tolerantes a suelos salinos; estos últimos aún en investigación y no en etapa comercial.
Dichos productos responden a las inquietudes de los distintos países y de sus industrias agrícolas. Sin embargo, en general, hay algunos elementos que son claves y que están dentro de las características principales que están tratando de potenciar.
En términos generales, lo primero es crear productos que ayuden a evitar las pérdidas.
“Hoy día se pierde cerca del 30% de la producción agrícola … por distintas causas, la primera son los insectos plagas”, por lo que es de interés desarrollar cultivos que toleren el ataque de dichos insectos.
“Otra característica, es la resistencia a enfermedades virales o bacterianas, las que también van causando mermas en la producción” y son significativas dependiendo del cultivo y del país, explicó.
Un elemento adicional que genera pérdidas son las condiciones climáticas adversas, especialmente en el contexto de cambio climático que se está viviendo a nivel mundial.
“Tenemos sequía, salinidad, frío, temperatura, etc. Entonces, por ejemplo, hoy día se han desarrollado lechugas que germinan a 37°C, cuando una lechuga común y corriente a 37°C simplemente no germina”.
“Entonces para un agricultor/productor de lechuga, sería relevante tener un producto que, a 37°C, o sea con mucho calor, crezca y se desarrolle”, añadió.
Como lo anterior, hay otros productos siendo desarrollados que buscan sobrevivir en las condiciones climáticos del futuro.
Sin embargo, no es solo pérdida en el campo a la que se refirió Sánchez.
Vida Útil
Existe una segunda etapa de pérdida de productos, que es cuando se comercializan, donde el 40% de los vegetales que se compran, se pierden, indicó.
Ya sea porque se oxidan o se deterioran, lo cierto es que existe una gran cantidad de desperdicio post cosecha y si se pudiese alargar la vida útil, por ejemplo, habría muchos elementos que no irían a parar tan pronto a la basura.
Por otra parte, hay iniciativas para hacer los alimentos más nutritivos, como incluir omega 3 en plantas de canola o soya o eliminar compuestos que no pueden ser consumidos por ciertas partes de la población, como hacer trigo apto para celíacos.
Al final, indicó Sánchez, “cada país va a ir ajustándose y avanzando en los productos que son relevantes para su agricultura”.