Sensibilidad a sabor amargo explicaría por qué algunas personas comen menos verduras
De acuerdo a una investigación realizada por The American Heart Association, las verduras podrían presentar un sabor extremadamente amargo para personas que heredan un cierto gen.
Estas personas son llamados por los científicos como los “super degustadores”; y tienen una disposición genética a saborear la comida de manera diferente, porque son más propensos a la sensibilidad extrema de lo amargo.
De esta manera, los científicos piensan que esto podría explicar por qué algunas personas comen menos o evitan totalmente las verduras.
Según la investigación, “las personas con el “gen amargo” son 2.6 veces más propensos a comer menos vegetales”.
Algo bastante complicado para aquellos que tienen que incorporar vegetales beneficiosos para el corazón a su dieta.
Por ejemplo, verduras como el brócoli y el repollo son particularmente difíciles de comer para estas personas.
Lo que es bastante negativo para la salud de este grupo, porque generalmente son bajos en calorías y altos en fibra.
Los beneficios que proveen son importantes para una dieta saludable; algo crucial en una población con crecientes problemas al corazón.
¿Qué tienen que ver los genes con las verduras?
“Tu genética afecta la forma en que sientes sabores; y el sabor es un factor importante en la elección de comidas”, comentó Jennifer Smith , autora del estudio y postdoctorada en ciencia cardiovascular de la escuela de medicina de la Universidad de Kentucky.
En este caso, el responsable es una mezcla de una variante de dos genes llamados AVI y PAV.
Todas las personas reciben dos de estos genes. "Cerca de la mitad posee solo uno de esos, mientras que la otra mitad presenta dos copias, de uno o el otro".
Las personas que tienen ambos AVI y PAV son sensibles a lo amargo; mientras que la gente con dos copias de AVI, no.
Proceso del estudio
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores entregaron un cuestionario a 175 personas de un promedio de 52 años (70% mujeres).
Encontraron que las personas con variantes de AVI y el PAV experimentaban reacciones intensas a compuestos amargos.
“Estamos hablando de un nivel de “arruina tu día” cuando probaron el compuesto de prueba”, dijo Smith.
Añadió que la gente con el gen “podría también reaccionar negativamente al chocolate amargo, café y a veces a la cerveza”.
Significado para la población que no consume vegetales amargos
Esta investigación será usada para determinar si hay ciertos vegetales que los “super degustantes” acepten.
“Encontrando qué alimentos comerían las personas con el gen, los doctores estarán mejor equipados para hacer recomendaciones nutricionales”. Además, científicos de alimentos están trabajando para que ciertos vegetales sean menos amargos, según CNN.
Por el momento, las coles de Bruselas que vemos en los supermercados son más dulces que en el pasado. Los productores buscan variedades de ciertos vegetales, como la rúcula o la col, que podrían reducir la amargura.
En ese sentido, las personas que no comen verduras amargas se inclinarán más a comer vegetales. Sin embargo, expertos dicen que no solo se trata de hacer el sabor más soportable el sabor de los vegetales o encontrar vegetales que la gente no rechace.
En una entrevista a CNN, la profesora de la Universidad de Connecticut , Valerie Duffy, habló acerca de la posibilidad de que la gente con el gen comiera más vegetales.
“Solo porque alguien porte dos copias del gen de la amargura no quiere decir que no pueden disfrutar vegetales”
“Técnicas de cocina como agregar un poco de grasa, dulce, sabores fuertes como el ajo o asarlos al horno; que trae la dulzura natural, pueden mejorar el sabor total o del vegetal y bloquear la amargura”.
Los investigadores dicen que el rol de la genética en el sabor debe seguir investigándose en el futuro.
Esto, porque las preferencias de comida de las personas cambian. Sin embargo, por ahora, identificar sustitutos saludables para vegetales amargos es la meta de la investigación, de acuerdo a Smith.
Asimismo, encontrar otras formas en que los genes impacten en la elección de las comidas y en la experiencia del sabor será importante, destaca American Heart Association.