Los viveros son un elemento clave en la cadena de producción de la industria frutícola. De ellos depende, en gran medida, el desarrollo de plantas que luego serán utilizadas por las empresas agrícolas.
Nuevas variedades, mejoramiento genético, son solo algunas de las áreas en las que están involucrados.
En ese contexto, Antonio Fuentes de Agromillora Sur habló con PortalFrutícola.com sobre las tendencias que está viendo respecto a las plantas que se están solicitando y las zonas que las están requiriendo, entre otros.
De acuerdo a Fuentes, los cerezos son unas de las plantas más requeridas, lo que se condice con ser una de las categorías más relevantes de la industria.
“Creemos que hoy día la tendencia está ahí, por un tema de las rentabilidades esperadas por los productores”, comentó.
Añadió que otra categoría cuya demanda ha estado en aumento ha sido el avellano europeo.
“Creemos que hoy en día son los crecimientos más grandes”, comentó.
Afirmó que, en términos geográficos, si bien aún está todo concentrado en la zona central, en particular en la séptima, si hay un crecimiento en la zona sur de Chile.
“Osorno es un polo que se está desarrollando con harta fuerza. Principalmente por empresas de la zona central que se están instalando en el sur buscando fruta tardía”, explicó.
Indicó que en lo que es cerezas, la variedad Regina es bastante fuerte en el sur, en especial hasta Gorbea.
Agregó que la ventaja de Osorno, que es una zona conocida por su producción lechera, reside en su clima y la disponibilidad de suelos, aunque señaló que hay problemas de aguas.
“Si bien los huertos frutales son nuevos, los campos que hoy día están entrando en frutales solían ser campos lecheros donde las inversiones de riego estaban hechas”.
“Tienes suelos demasiado fértiles, tienes presencia de cáncer bacterial por temas climáticos…pero aun así sigue siendo un negocio super interesante. Sobre todo, comparado con la rentabilidad de los cultivos alternativos de la zona”.
Comentó que igual han escuchado que Ovalle podría ser un nuevo polo a desarrollar, aunque falta desarrollo.
“Podría ser super interesante porque la fruta temprana es extraordinariamente cara”.
Fuentes comentó que en lo que es nuevas variedades, están observando con atención lo que ocurre con los frutos secos.
“Son cultivos frutales que están en una transición, en que el frutal es muy dependiente de la mano de obra y los cultivos tradicionales”.
“La cosecha mecanizada de las almendras a los cerealeros o maiceros o remolacheros les gusta mucho, porque es básicamente un frutal que requiere muy poca mano de obra allí”.
Añadió que “el negocio del avellano, por ejemplo, es super atractivo porque requiere poca mano de obra. El negocio de la cereza espanta un poco a la gente porque requiere mucha mano de obra. Y la verdad es que la tendencia es justamente a mecanizar los procesos y la cereza hasta cierto punto se puede”.
“Pero en el avellano, en el almendro y en general de los frutos secos, tú puedes mecanizar gran parte de la faena y eso es lo que le gusta a la gente”, afirmó.
Otra alternativa en frutales que está resultando interesante para el mercado es la ciruela D’Agen, la que hace poco se comenzó a comercializar en fresco. Enfatizó que, si se mecanizara el cultivo, también los márgenes podrían ser muy atractivos para los productos.
“Mi conclusión, a modo personal, es que el momento es oportuno y hay innumerables oportunidades en el área frutícola más allá del cerezo”.
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