Las propiedades de los fertilizantes inorgánicos: Conocer las propiedades físicas, químicas y físico-químicas de mayor importancia, previo a la elección de los fertilizantes inorgánicos, es necesario para realizar una fertilización eficiente y un manejo adecuado del suelo. Dentro de estas propiedades podemos destacar las siguientes:
• Presentación: Los fertilizantes pueden ser líquidos o sólidos, lo cual determina su utilización y eficacia. Los fertilizantes inorgánicos sólidos pueden presentarse en diferentes tipos (Figura 1):
a) Polvos: presentan una mayor superficie de reacción con el suelo y son fácilmente asimilables por las raíces de las plantas. Tienen problemas de pérdidas durante el transporte, manejo y distribución por sistemas mecánicos de aplicación en campo.
b) Cristales, Gránulos y Perlados: presentan fácil manipulación y distribución en campo por sistemas mecánicos y, por ello, su aplicación es más uniforme. Sólo se acepta hasta 2% polvo en fertilizantes inorgánicos sólidos de tipo granulado y perlado.
• Granulometría: corresponde al tamaño y proporción de partículas en el volumen total del fertilizante. En Europa y U.S.A., el 80-90% del peso total de un fertilizante sólido contiene partículas que fluctúan entre 1-3,5 mm y 2-4 mm, respectivamente. En Chile, no existe una normativa vigente para este parámetro. El análisis granulométrico (Vistoso et al., 2017) del Cuadro 1 es el siguiente:
Cuadro 1. Tamaño de partícula de fertilizantes fosforados.
Figura 1. Diferentes tipos de fertilizantes inorgánicos sólidos. Fuente: Vistoso et al. (2017).
La mezcla física de fertilizantes con diferencia en tamaño de partículas > 10% produce segregación de ellos, además, de incidir en el buen funcionamiento de los sistemas de distribución mecánica (fertilizadoras de proyección) de aplicación en campo, como: i) ancho de trabajo de la maquinaria, ii) uniformidad en la distribución del fertilizante en campo y, iii) cantidad de fertilizante que sale desde la tolva de la maquinaria.
• Grado: indica el porcentaje de nutrientes (N-P-K-S) por unidad de peso seco del fertilizante y se expresa como N, P2 O5 , K2 O y S. Este parámetro asociado a la calidad química determina el valor agronómico del fertilizante. Por ejemplo, en un estudio realizado por INIA, las concentraciones de P2 O5 de FMA, FDA, SFT y RF fluctuaron entre 28-62%, 28-49%, 40-56% y 14-30%, respectivamente, en relación, a su concentración estándar (Vistoso et al., 2017). Los fertilizantes que se apliquen al suelo, deben respetar las normas nacionales o internacionales en relación a sus propiedades. Por ello, es muy importante que el agricultor verifique la composición del fertilizante a usar a través de su análisis químico.
• Reacción del fertilizante en el suelo: indica la magnitud del efecto acidificante y/o alcalinizante del fertilizante inorgánico sobre el pH del suelo, que se expresa como índices de acidez (kg CaCO3 que neutralizan la acidificación de 1 kg N o 100 kg fertilizante) y alcalinidad (kg CaCO3 similar a la alcalinización de 1 kg N o 100 kg fertilizante). Permite seleccionar el fertilizante, época y forma de aplicación en post de maximizar la eficiencia de uso de los nutrientes.
• Solubilidad: indica la cantidad de fertilizante que se disuelve en 100 g de agua a determinada temperatura y, con ello, la proporción del nutriente inmediatamente disponible para la planta. En INIA, se implementaron y validaron metodologías de solubilidad para fertilizantes fosforados que presentaron alta exactitud y precisión. Los índices de solubilidad en agua (proporción de P2 O5 inmediatamente disponible para las plantas) de FMA, FDA y SFT fluctuaron entre 100%, 95-100% y 66-100%, respectivamente (Vistoso et al., 2017). Lo cual indica que los fertilizantes fosforados solubles no son 100% solubles y que la dosis de P2 O5 debe ser ajustada, sobre todo en la fertilización de cultivos anuales, aumentando el costo/ ha.
• Higroscopicidad: indica la capacidad del fertilizante de absorber la humedad ambiente, lo que provoca daño en la estructura física por disolución de sus partículas y, al volver a secarse, se generan terrones en lugar de gránulos que dificultan el desplazamiento del fertilizante en los sistemas de distribución mecánica y su aplicación uniforme en campo (Figura 2). Por ello, es muy importante considerar las condiciones atmosféricas de temperatura, humedad relativa y precipitaciones, durante el almacenaje y aplicación de los fertilizantes inorgánicos.
Figura 2. Fertilizante desintegrado por absorción de agua. Fuente: https://www.yara.com.co.
Fuente: www.inia.cl