Startup sueca da estrategias para comercializar agricultura vertical
Grönska, una startup de agricultura vertical sueca es una de las compañías agrícolas verticales más grandes de Europa y está buscando expandirse.
El cofundador de la compañía se refirió a sus estrategias y desafíos para operar una startup agrícola vertical en un mercado en constante cambio.
Los comienzos de Grönska
Después de encontrar un hilo de Reddit sobre agricultura vertical japonesa, dos de los fundadores, Petter Olsson y Robin Lee, leyeron sobre soluciones urbanas para la agricultura y se inspiraron para desarrollar su propia versión en Suecia.
Al mismo tiempo, la cofundadora Natalie de Brun Skantz estaba haciendo su tesis de maestría sobre agricultura urbana en EE.UU.
La iniciativa partió con "el desarrollo de la tecnología y luego comenzó a probar el crecimiento de diferentes tipos de cosas, probar LED y hacer muchos experimentos", señaló el cofundador de Brun Skantz a PortalFrutícola.com
A través fondos de investigación, la compañía creció rápidamente para ser galardonada con dos premios notables en Suecia por innovación y emprendimiento.
Hoy en día, ofrece una variedad de verduras de hoja verde, hierbas y microgreens, empaquetados y listos para comer. Los compradores en los supermercados de Estocolmo pueden elegir entre artículos que van desde la col rizada hasta el cilantro, todos cultivados con el sistema hidropónico hecho por Grönska.
En sus instalaciones en Estocolmo, la startup usa su propia inteligencia artificial, lámparas y tecnología de recolección de datos para monitorear y producir sus cultivos.
Si bien la compañía se enfoca en la agricultura a gran escala, sus granjas verticales de menor escala se pueden instalar en supermercados, oficinas, escuelas, etc. Por lo tanto, no se trata solo de cultivar productos para compradores urbanos, sino también de crear una imagen para Grönska: la de un futuro de alimentos sostenibles de origen local.
Vendiendo un concepto
Los negocios, entonces, deben ser estratégicos y competitivos. En este contexto, ser una pequeña startup en territorios desconocidos puede ser desalentador. El objetivo es comercializar un concepto y demostrar a los mayoristas y consumidores que la agricultura urbana es el futuro, incluso si es un poco caro en este momento.
"Es más un concepto" que están tratando de vender, indicó la cofundadora Natalie de Brun Skantz. Grönska es "una marca de consumo".
Las granjas verticales hidropónicas operan de muchas formas, ya que el concepto es muy nuevo. El modelo específico de Grönska se centra en que, incluso si las verduras tienen un precio más elevado, el sistema que las produce no tiene que hacerlo.
"En lo que somos realmente buenos es en que construimos sistemas muy rentables", afirmó. Y eso es importante porque el mercado en su conjunto tiene altos volúmenes y bajos márgenes.
Realmente se trata del mercado y de encontrar plantas de rápido crecimiento y alto rendimiento. La razón por la cual la compañía confía tanto en su tecnología de bajo costo es porque obtiene toda su tecnología y equipo de sí misma.
"Si compra a un intermediario, entonces pagará más. Cada paso en la cadena de suministro agrega gastos. Por lo tanto, decidimos cortar la cadena de valor y obtener todas las partes nosotros mismos", agregó.
Esto significa que todo, hasta sus lámparas LED, fue diseñado y producido por su pequeño equipo. De esa forma, prestó mucha atención a tener "lámparas de alta calidad que sean muy eficientes en energía".
Retos de ser una startup agrícola vertical
De Brun Skantz continuó explicando cómo opera la compañía en medio de los desafíos. Dado que el equipo está "en una nueva industria siendo una nueva compañía", se ve obligado a experimentar.
"Tenemos que inventar. Entonces, si probamos una lechuga, podríamos probar diez semillas diferentes para ver qué funciona para nosotros", señaló.
Cuando se trata de lidiar con una gran infraestructura en la industria, Grönska todavía está aprendiendo. Como todo es "nuevo, nuevo, nuevo", no tiene la ventaja de ser una gran corporación que comprende todos los matices involucrados en la venta de productos frescos, ni tiene los recursos.
"Es un producto nuevo y estamos entrando en una gran industria que ya tiene muchas estructuras en su lugar. Quiero decir, nos enfrentamos a compañías muy grandes que han estado produciendo, digamos, lechuga, durante muchos años", detalló.
Eso significa que, dado que son tan pequeños, sus precios aún no están a la par de los grandes competidores. Y, "no se trata solo de un sistema", la tarea de la startup es resolver. Tiene que ver cómo adaptarse a la entrega, integrando sus productos en los supermercados y todos los pasos involucrados en la cadena de suministro.
Todas esas cosas, junto con la dinámica siempre cambiante dentro de la propia empresa, pueden ser complicadas de administrar. Por ejemplo, vender a granel "no siempre es lo más fácil cuando también se trabaja con innovación y se desarrolla algo nuevo", indicó De Brun Skantz.
Sin embargo, la compañía confía en que su tecnología es su "área más segura". Dado que el mercado está fuera de su control, Grönska prospera especialmente internamente. En este campo, está seguro de su experiencia y modelo rentable.
Mirando hacia el futuro: los ojos puestos en la expansión
De Brun Skantz se refirió a cómo sería el futuro de la compañía.
"Actualmente estamos estableciendo la estrategia exacta y el modelo comercial. La idea es seguir siendo local", comentó.
Por ejemplo, "no construiría una gran granja en el medio de Suecia y entregaría desde allí". Más bien, la compañía quiere expandirse a diferentes ciudades de Europa.
Su objetivo es vender su marca y comercializar sus hojas verdes para captar más interés en granjas verticales en lugar de productos importados tradicionales. Para hacer eso, necesita expandir su base de clientes.
"Nuestro objetivo no es solo dar verduras de primera calidad. Quiero decir, queremos ser comerciales. Nuestro producto tiene un alto factor de sostenibilidad y queremos difundir ese impacto. Para ello, necesitamos tener precios competitivos", explicó.
Para reducir costos y extender su alcance, quiere formar nuevas alianzas. Las buenas "sinergias" entre Gröska y otras compañías es lo que despierta la creatividad y brinda soluciones rentables.
Grönska se asoció recientemente con Scandinavian Airlines. Dice que este es un buen paso en la dirección correcta.
"También nos encantaría trabajar con clientes más grandes", agregó de Brun Skantz. Trabajar con "empresas grandes y audaces" es una perspectiva emocionante.
Buscando la automatización para fortalecer a los trabajadores
Por último, Grönska nos contó un poco sobre los movimientos para aumentar la automatización.
En el pasado, la agricultura requería conjuntos de habilidades y experiencia específicas. Hoy, con la automatización, compañías como Grönska esperan utilizar la agricultura urbana como una plataforma para hacer que el sector agrícola sea más inclusivo.
Para De Brun Skatz, la automatización de su agricultura vertical significa que los empleados no necesariamente necesitan conocimientos especializados de cultivos regionales y condiciones de cultivo. Más bien, mirando hacia adelante, la startup quiere utilizar más automatización en su logística para eliminar tareas repetitivas.
"Para métodos específicos, terminas dependiendo en gran medida de la experiencia y el conocimiento. Con la automatización, puedes desarrollar y escalar sin depender de métodos o experiencia locales. Permite un tipo de agricultura donde el conocimiento puede ser centralizado", detalló De Brun Skantz
Esto permite la ampliación y permite que más tipos de personas trabajen en granjas verticales.