Higueras: Alternativas de cultivos ante nuevo escenario climático
El nuevo escenario climático al que se están enfrentando los cultivos ha provocado que los productores evalúen frutales menos típicos al momento de plantar.
Árboles más resistentes al calor, que tengan un menor consumo de agua, entre otras características, son algunas de las virtudes que están siendo priorizadas. En ese contexto la higuera se presenta como una opción atractiva para algunos agricultores.
Martín Wielandt de Doble Valle plantó 6.500 higueras en planos y laderas de cerro en Melipilla Chile; y planea duplicar dicha cantidad.
“En general es una plantación poco exigente, no requiere de grandes cuidados y los árboles son bastante robustos”, señaló a PortalFrutícola.com.
Explicó que decidió plantar higos porque son frutales cuya masa radicular no supera los 45 cm, en su mayoría.
“Desde el tronco hacia abajo, en la tierra, no pivotean, no buscan más abajo, salvo excepciones por supuesto”.
Lo anterior lo beneficiaba debido a la humedad de los terrenos que tiene, producto de napas que corren bajo el mismo.
“En mi caso eran terrenos muy húmedos y la higuera al no profundizar en sus raíces no llega al agua. Cosa que, por ejemplo, en el caso del nogal es fatal”.
Lo anterior no implica que la higuera no utilice agua o no produzca mejor fruta, de mayor calibre, cuando tiene acceso a agua de forma permanente, sino que es un árbol que tiene gran resistencia al estrés hídrico.
“Tú puedes, eventualmente, no regar la higuera y va a sobrevivir. Claro que no te va a producir grandes cantidades de fruta, como es lógico, porque no va a estar bien alimentada, no va a estar bien robusta”, pero no se va a perder el árbol.
Riego y Productividad
Wielandt señaló que su riego es tres veces a la semana, aproximadamente 40 litros por plata. En teoría dicha cantidad funciona bien, aunque siempre hay plantas cuya salud destaca por sobre otras.
“En términos promedio, una hectárea de higuera debería estar produciendo en términos muy normales, 4000-5000 kilos de higos”.
En los próximos años el total de la producción debería llegar a lo menos a unos 180.000 kilos frescos.
Lo anterior es con métodos relativamente tradicionales de cultivo, y generando un fruto dulce y que puede alcanzar precios altos al ser exportado.
“Obviamente que si le metes fertilizantes, agua de manera más constante...un abono foliar; esas producciones te pueden subir más, hasta 8000 mil kilos, 8.000-10.000 kilos por hectárea”.
Añadió que trabaja un sistema de poda baja, crecimiento controlado, algo que se suele aplicar en frutales y que se resulta práctico en el caso de las higueras, ya que facilita la cosecha.
A partir este año, afirmó que iniciará el proceso de certificación como productor orgánico.
“Pensamos que la tendencia será a comer fruta más sana y menos procesada, lo más natural posible. Si bien es cierto los rindes disminuyen, pensamos que el nicho de fruta orgánica ira en aumento”, señaló.