El arándano ha demostrado tener una serie de bondades. Es una fruta rica en vitamina C, fibra, potasio, hierro y calcio. Su consumo potencia el sistema inmunológico, protege el rendimiento del cerebro, reduce el riesgo de contraer Parkinson y desarrollar diabetes tipo 2, entre otros beneficios. Pero, ¿qué hay de las hojas del arándano?

Foto: Shutterstock.com

Un investigador de la Universidad Estatal de Oregon (OSU) ayudó a descubrir una sustancia en las hojas del arándano –las que normalmente terminan como desecho- que puede ser aplicada en la superficie de la fruta, extendiendo su vida útil mientras agrega más antioxidantes.

Yanyun Zhao, científica en alimentos y profesora de tecnología en el College de Ciencias Agrícolas de la OSU, y quien trabajó con un equipo internacional de investigadores en China, descubrió que un recubrimiento comestible que contiene extractos de hoja de arándano ayudó a retrasar la descomposición y retiene agua, lo cual ralentiza el deterioro natural del fruto.

“Normalmente, las hojas del arándano caen al suelo como basura”, dijo Zhao en una nota de prensa emitida por la OSU.

“Hemos descubierto un uso que puede cambiar la forma en que se almacenan y venden los frutos, como también aumentar su valor nutricional”, agregó.

Cabe destacar que las hojas del arándano, que han sido utilizadas como hierba medicinal, contienen altos niveles de antioxidantes fenólicos, compuestos químicos con propiedades antimicrobianas que protegen contra hongos y bacterias, tales como E. Coli y Salmonella.

De acuerdo a lo informado, para crear los recubrimientos los investigadores mezclaron estos extractos fenólicos con quitosano, un conservante natural presente en el exoesqueleto de los crustáceos. Se probaron recubrimientos elaborados a partir de hojas que fueron recogidas en distintas etapas de madurez del arándano y los extractos se formularon en cinco tratamientos en base a diferentes niveles de fenoles.

Los arándanos fueron sumergidos en el recubrimiento líquido y luego puestos puestos a secar a temperatura ambiente. Zhao detalló que los recubrimientos también pueden aplicarse sobre la superficie del fruto usando boquillas a medida que pasan por una cinta transportadora.

Si bien su aplicación puede significar un costo extra, Zhao indicó que aún no está claro en qué medida sería.

Noticia relacionada: La biodiversidad de abejas aumenta el rendimiento de los cultivos de arándanos

www.portalfruticola.com