California y la lucha contra la Lobesia botrana
La Lobesia botrana se detectó por primera vez en el estado de California en 2009, específicamente en el Valle de Napa, zona que destaca por ser productora de uva vinífera y generar los mejores vinos de EE.UU. Desde entonces, tanto autoridades como productores han trabajado para erradicar la plaga.
En Portalfruticola.com conversamos con la Dra. Lucía Varela, de la Universidad de California, quien trabaja en el Programa Estatal de Manejo Integrado de Plagas y es asesora de UC Cooperative Extensión, Sonoma County, para conocer más acerca de la experiencia de la industria de la uva de California y el trabajo realizado para hacer frente a la plaga.
“Para el momento que nosotros descubrimos la Lobesia en el 2009 ya era el fin de la estación para Lobesia, entonces las trampas no nos ayudaron en ese momento porque ya había pasado el vuelo. Detectamos larvas y pupas, y nos empezamos a preparar para el año siguiente para descubrir exactamente cuál era nuestro problema”, detalló Varela a nuestro medio.
“Sabíamos que estaba en el Valle de Napa, que está en las montañas costeras de California”, dijo la especialista, agregando que: “cuando empezamos a poner el trampeo para determinar qué tan infestados estábamos, descubrimos al final de 2010 –nos tomó un año darnos cuenta cual era el problema- que la infección era en el Valle de Napa principalmente. Había otros condados pero las infestaciones eran muy bajas”.
Junto con Napa, un total de 10 condados contaban con la presencia de la plaga. Sin embargo, Varela destacó que éstos contaban con poblaciones muy bajas en relación a la detectada en Napa, zona que en 2010 contaba con una población de 100 mil palomillas.
De acuerdo a Varela, una de las formas en que la plaga pudo haber llegado a otras zonas en California fue a través del movimiento de fruta a granel infestada que iba a las bodegas o de movimiento de maquinaria entre las compañías.
“Hubo un solo caso que sí logramos identificarlo porque movieron [los productores] estacas de madera que tenían pupas”, dijo.
En 2010, junto con la vid, la plaga también fue detectada en la flor de olivos que estaban al lado de un viñedo infestado. “Pero si el olivo estaba lejos de los viñedos no teníamos problemas y solo lo vimos en el primer año, cuando teníamos esas poblaciones muy altas. Sólo lo vimos en Napa”, detalló.
“A la Lobesia no le gusta el fruto del olivo porque tiene mucha estanina, pero sí le gusta la flor del olivo. Entonces, cuando una persona está en la zona de control y tiene olivos, tiene que controlarla para la primera generación”.
Desde su detección, y gracias a un programa de erradicación a base de uso de feromonas y plaguicidas, la plaga ha logrado ser erradicada en 9 condados, quedando Napa. En esta última, la población de la polilla ha ido –hasta ahora- disminuyendo con el paso de los años. De una población de 100 mil polillas en 2010, cayó a 113 en 2011. Para el tercer año (2012) hubo 77 detecciones, cifra que siguió disminuyendo hasta alcanzar las 40 en 2013.
“En lo que va del año [2014], que todavía no termina, tenemos cero. Hemos pasado el segundo vuelo pero nos queda el tercero”, dijo Varela.
Con la detección de la plaga vino el periodo de educación en torno a ella, no sólo a productores sino también a las diferentes personas involucradas en el sector.
“Empezamos a descubrir que teníamos más clientes de los que sabíamos que teníamos, porque no sólo teníamos que educar al productor, también educamos a los técnicos. Allá [en California] hay mucha gente que asesora a los productores –Pest Control Adviser-, entonces teníamos que entrenarlos”.
“Teníamos que entrenar a los trabajadores y también a un grupo que no sabíamos que existía, que es la gente que hace vino por hobby”, puntualizó Varela. Sobre estos últimos, la especialista indicó que eran los que más les preocupaban ya que “de repente vienen de lugares muy lejos a Napa y luego se llevan [las uvas] a sus ciudades”.
Lobesia y Chile
Varela, quien participó de la 1° Feria de Tecnología e Innovación de Hortifrut realizada en Santiago (Chile), es una de las asesoras extranjeras invitada a participar en la nueva estrategia del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) para controlar la Lobesia botrana en el país, donde entrega asesoramiento técnico a través de sugerencias.
Nos señaló que, al igual que en Chile, en California cuentan con un área cuarentenaria de 5km y un área de control –de radio- de 500 metros.
Para Varela las realidades de Chile y California “son muy distintas”.
“En cierto modo, nosotros en EE.UU. tuvimos muchísima suerte”, comentó la especialista, quien explicó que en Napa tuvieron la fortuna de detectar la plaga cuando las poblaciones aún eran bajas y la superficie infestada era menor (12 mil hectáreas).
“La otra gran fortuna que nosotros tuvimos es que a ustedes [Chile] les entró en 2008 y para el tiempo que nosotros empezamos a hacer el control, ustedes ya tenían dos años. Nosotros vinimos a Chile y copiamos el modelo (…) Nosotros comenzamos corriendo porque ya teníamos un programa”.
Varela también hizo referencia a la ‘arquitectura’ del cultivo de la vid y como este puede tener cierta influencia a la hora de controlar la plaga.
“Creo que [dependiendo] cómo crece la vid puede ser más fácil controlarlo. Los viñedos de Napa en particular son viñedos que tienen poca canopia, follaje, entonces la fruta está muy expuesta y es bien fácil de controlarlo en esas circunstancias”.
“Creo que eso es un poco distinto a Chile. Si nos hubiera pasado a nosotros en el Valle Central [de California] donde los follajes son muy grandes, controlarlo allí hubiera sido más difícil para nosotros”.
“Dado las circunstancias que Chile tiene, a nosotros también nos pasó, hay un presupuesto al que hay que ajustarse. Creo que la estrategia de contención donde está más infestado y erradicación, es un buen paso. Me parece lógico que lo estén haciendo de esta manera”.
Varela nos detalla que en EE.UU. la Lobesia botrana solo ha sido detectada en el norte del estado de California. Sin embargo, y como medida de vigilancia, se han puesto trampas en otros estados. La plaga tampoco se ha detectado en otras regiones de California, como por ejemplo el sur, donde se concentran las plantaciones de arándanos. He aquí una diferencia con Chile, donde la Lobesia está presente desde la Región de Atacama, en el norte del país, hasta la Araucanía en el sur, con una superficie de 408.667 hectáreas reglamentadas por la presencia de la plaga.
Algo que preocupaba y preocupa a ambas industrias –californiana y chilena- es la producción orgánica.
“La producción orgánica era una de las grandes preocupaciones de los productores [californianos] y si iban a tener que perder la certificación”.
“Nadie tuvo que perder la certificación. Algunos productores que tenían poblaciones altas tuvieron que poner más Bt (bacillus turiengensis) pero inclusive después de la primera generación, del primer año, bajaron esas poblaciones y ya no era una cosa tan preocupante”.
Sin embargo, Varela aclara que a nivel orgánico el problema termina siendo lo que imponen los mercados de destino.
“No creo que tengan problemas de controlar Lobesia en el huerto orgánico con productos orgánicos. Eso sí se puede. No es difícil”.
“Pero si otros países imponen fumigar…la idea es tratar de reducir las poblaciones para que esa zona no tenga Lobesia, entonces no exijan fumigar”.