Chile: Temporada de uva de mesa se revisó en encuentro de Los Andes de FEDEFRUTA
Juan Manuel Alcaíno analizó los efectos del terremoto en las exportaciones chilenas de uva de mesa y los resultados obtenidos en Europa.
Casi 200 personas asistieron al Encuentro Regional de Productores Frutícola de Los Andes, realizado el jueves pasado por FEDEFRUTA y la Asociación de Agricultores de Los Andes en el Instituto Pascual Baburizza. Evento que es parte del Ciclo de Encuentros Regionales de Productores Frutícolas, una serie de ocho seminarios apoyados por el Fondo de Promoción de las Exportaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura (administrado por ProChile).
En la oportunidad Eduardo Riesco, abogado de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA),informó a los asistentes sobre los últimos debates en torno al Código de Aguas; María Carolina Uquillas, investigadora del INIA, dio cuenta de los últimos avances de las investigaciones en vides de esa institución; y Manuel José Alcaino, Presidente de Decofrut, analizó la temporada 2009/2010 de uva de mesa y carozos.
Adicionalmente, los gerentes de la exportadoras Agrofruit y Sudterra Frut dieron a conocer sus experiencias en el uso del instrumento asociativo PROFO de CORFO y en la ex-portación directa.
Temporada positiva para Aconcagua
Una campaña 2009/2010 poco común tuvo la uva chilena, debido al retraso de las cose-chas, el terremoto, y una sorpresiva oportunidad desatada por los problemas de India en el mercado europeo.
Como señaló Manuel José Alcaíno en el encuentro de Los Andes, la campaña se inició con retraso, producto de un invierno tardío y de las heladas de septiembre de 2009. Este retraso generó desabastecimiento en el mercado estadounidense y permitió que los pre-cios comenzaran más altos que la temporada anterior. Tras las primeras semanas los volúmenes aumentaron excesivamente y los precios iniciaron una tendencia a la baja, si-tuación que se mantuvo hasta el terremoto.
El sismo, como explicó el experto, creó incertidumbre. Producto de esta situación, tras el 27 de febrero los precios de la uva de mesa tuvieron una fuerte alza, llegando incluso a venderse cajas a US$30, algo inaudito para esa semana de la temporada de uva de mesa. En este escenario los compromisos con los supermercados se vieron afectados, dada la tentación de vender en el mercado spot. Además, la demanda final se retrajo, debido a los altos precios y a que las ofertas disminuyeron a casi cero. Por lo mismo, en la medida que empezó a llegar fruta en grandes cantidades, comenzaron a aumentar también los stocks. “Fue un fin de temporada muy sangriento en EEUU. No había el movimiento que se necesitaba, así que los barcos tenían que esperar para ser descargados”, dijo Alcaino.
Dada la crisis en Europa, la mayor parte de la fruta se envió a EEUU. Sin embargo, los precios obtenidos en el viejo continente fueron altos y se presentó una gran oportunidad gracias al hallazgo de residuos de Chlormequat sobre los niveles permitidos en uva india. Por lo mismo, señaló Alcaino, quien envió su uva a Europa tomó una excelente decisión.
“En resumen, fue una buena temporada para el valle de Aconcagua y en el sur hay de dulce y agraz. Además, el que cumplió sus compromisos con las cadenas de supermer-cados, que no se dejó llevar por los cantos de sirena del mercado spot, con esos US$30, y entregó a US$18.5, tuvo su premio al final, y es que la cadena siguió tomándole la fruta a él. Y créanme que haber vendido Crimson a US$18 o 20 fue un muy buen negocio”, dijo Alcaino.
Juan Manuel Alcaíno analizó los efectos del terremoto en las exportaciones chilenas de uva de mesa y los resultados obtenidos en Europa.
Casi 200 personas asistieron al Encuentro Regional de Productores Frutícola de Los Andes, realizado el jueves pasado por FEDEFRUTA y la Asociación de Agricultores de Los Andes en el Instituto Pascual Baburizza. Evento que es parte del Ciclo de Encuentros Regionales de Productores Frutícolas, una serie de ocho seminarios apoyados por el Fondo de Promoción de las Exportaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura (administrado por ProChile).
En la oportunidad Eduardo Riesco, abogado de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA),informó a los asistentes sobre los últimos debates en torno al Código de Aguas; María Carolina Uquillas, investigadora del INIA, dio cuenta de los últimos avances de las investigaciones en vides de esa institución; y Manuel José Alcaino, Presidente de Decofrut, analizó la temporada 2009/2010 de uva de mesa y carozos.
Adicionalmente, los gerentes de la exportadoras Agrofruit y Sudterra Frut dieron a conocer sus experiencias en el uso del instrumento asociativo PROFO de CORFO y en la ex-portación directa.
Temporada positiva para Aconcagua
Una campaña 2009/2010 poco común tuvo la uva chilena, debido al retraso de las cose-chas, el terremoto, y una sorpresiva oportunidad desatada por los problemas de India en el mercado europeo.
Como señaló Manuel José Alcaíno en el encuentro de Los Andes, la campaña se inició con retraso, producto de un invierno tardío y de las heladas de septiembre de 2009. Este retraso generó desabastecimiento en el mercado estadounidense y permitió que los pre-cios comenzaran más altos que la temporada anterior. Tras las primeras semanas los volúmenes aumentaron excesivamente y los precios iniciaron una tendencia a la baja, si-tuación que se mantuvo hasta el terremoto.
El sismo, como explicó el experto, creó incertidumbre. Producto de esta situación, tras el 27 de febrero los precios de la uva de mesa tuvieron una fuerte alza, llegando incluso a venderse cajas a US$30, algo inaudito para esa semana de la temporada de uva de mesa. En este escenario los compromisos con los supermercados se vieron afectados, dada la tentación de vender en el mercado spot. Además, la demanda final se retrajo, debido a los altos precios y a que las ofertas disminuyeron a casi cero. Por lo mismo, en la medida que empezó a llegar fruta en grandes cantidades, comenzaron a aumentar también los stocks. “Fue un fin de temporada muy sangriento en EEUU. No había el movimiento que se necesitaba, así que los barcos tenían que esperar para ser descargados”, dijo Alcaino.
Dada la crisis en Europa, la mayor parte de la fruta se envió a EEUU. Sin embargo, los precios obtenidos en el viejo continente fueron altos y se presentó una gran oportunidad gracias al hallazgo de residuos de Chlormequat sobre los niveles permitidos en uva india. Por lo mismo, señaló Alcaino, quien envió su uva a Europa tomó una excelente decisión.
“En resumen, fue una buena temporada para el valle de Aconcagua y en el sur hay de dulce y agraz. Además, el que cumplió sus compromisos con las cadenas de supermer-cados, que no se dejó llevar por los cantos de sirena del mercado spot, con esos US$30, y entregó a US$18.5, tuvo su premio al final, y es que la cadena siguió tomándole la fruta a él. Y créanme que haber vendido Crimson a US$18 o 20 fue un muy buen negocio”, dijo Alcaino.
Fuente: FEDEFRUTA
Portal Fruticola