Prácticas de cultivo de arándano estadounidense necesitan evolucionar
Con la alta probabilidad de que la producción anual de arándanos estadounidense y canadiense supere las 453.592 toneladas (mil millones de libras) en los próximos años, uno de los mayores comercializadores de la región señaló que el sector "necesita evolucionar", abordando cuestiones tales como la escasez de mano de obra, nuevos mercados de exportación y una reciente tendencia de precios “desastrosamente bajos” en verano.
Un representante de California Giant Berry Farms dijo que la superficie plantada de América del Norte había crecido en promedio un 20% cada año desde 2008.
"Eso es crecimiento gradual masivo", dijo Evan Pence, director de operaciones de la compañía para la división de arándano norteamericano, durante el reciente "Seminario Internacional de Blueberries: Nuevas Tendencias Técnicas y Comerciales de la Industria", evento organizado en forma conjunta por Blueberrieschile.cl y AGQ, y que tuvo lugar cerca de la capital chilena, Santiago.
"Está pasando rápido, y como industria estamos tratando de ser ágiles, estamos tratando de ajustarnos a ello, adaptarnos a ello, y abrir nuevos mercados de exportación", indicó.
La superficie de EE.UU. y Canadá ha aumentado de 28.732 hectáreas en 2005 a 50.585 hectáreas hoy. Pence dijo que era razonable suponer que la producción Highbush saltaría de las actuales 308.442 toneladas a 453.592 toneladas “en los próximos cinco a 10 años".
Asimismo, Pence comentó que pese a que en EE.UU. el consumo de arándanos era 'magnífico', los minoristas tienen que hacer más para promover el producto en momentos importantes del año.
También dijo que la limitada actividad de promoción minorista a lo largo de este verano, combinada con un invierno suave que adelantó la cosecha dos semanas, resultó en volúmenes más altos de lo normal en mayo, lo que significó que los precios se desplomaran durante julio, tal como lo hicieron en 2013.
"Julio, durante los últimos dos años en EE.UU., ha sido un desastre. Un absoluto desastre para los productores. Que esto nos ocurra durante dos años consecutivos, es preocupante", dijo Pence, quien agregó que muchos productores habían luchado para alcanzar el equilibrio durante ese mes pico de producción.
Las familias agricultoras son a menudo las más afectadas por los bajos precios en momentos claves de producción, ya que no tienen el lujo de recoger diversas variedades a lo largo de la temporada para capear las fluctuaciones del mercado.
"Un tipo que cultiva 16 hectáreass de Duke en Oregon llega a cosechar dos veces, y está sujeto al precio de ese día. Es difícil para él, es muy difícil", dijo Pence.
“No es bueno en la exportación de fruta”
Según el director de operaciones, muchos minoristas estaban optando por promover productos básicos que no estaban disponibles durante todo el año, como carozos, a expensas de los arándanos.
"Cuando tenemos un producto durante todo el año... dependemos de que los minoristas hagan fuertes promociones en el verano cuando estamos en lo más alto de la producción; principalmente en julio", dijo Pence.
"Lo que vimos este año era interesante por decir lo menos. Vimos un poco de movimiento disminuido, lo que asumimos que es un poco de falta de promoción de la cosecha, y un poco de fatiga a nivel minorista para salir y hacer promociones", comentó.
Asimismo, dijo que el comercio internacional era un área clave que la industria de arándanos norteamericana tendría que desarrollar para evitar estar a merced de los bajos precios internos.
"Es muy importante cómo sobrevivimos... así que cuando nuevos mercados se abren para nosotros, como Corea del Sur, estamos muy emocionados", dijo.
"Tenemos que aprender a exportar fruta, no somos buenos en ello. Nunca hemos tenido que serlo. Algunos de nosotros somos mejores que otros", detalló.
“Todo se está consolidando”
Junto con presionar para que las promociones de venta sean fuertes y cada vez menos dependientes de los mercados nacionales, Pence dijo que la industria de arándanos norteamericana necesitaba hacer frente a otros desafíos como la escasez de mano de obra, las presiones de plagas y las crecientes necesidades de seguridad alimentaria.
"La disponibilidad de trabajo se está apretando en todas las regiones, especialmente en las regiones del norte", dijo.
"Dependemos mucho de las labores de cosecha a mano, lo que en EE.UU. depende en gran medida de la mano de obra mexicana. Así que en las regiones del norte no vemos una gran disponibilidad de mano de obra para la cosecha. Es muy difícil”, detalló.
"Los agricultores de esa región están a merced de los contratistas de mano de obra. Por eso estamos buscando mecanizar", aseveró.
Los costos operativos están también al alza debido a la prevalencia de la mosca del vinagre de ala manchada, Drosophila, en muchas partes de Norteamérica, lo que es un "inmenso problema en este momento".
Además de eso, los requisitos clave para la seguridad alimentaria y la trazabilidad están 'bajando muy duro' del nivel minorista y pasando a los productores, a la vez que el número de minoristas independientes con los que trabajar, realmente está bajando.
"Los vendedores más grandes siguen haciéndose cada vez más grandes. Curiosamente los supermercados siguen comprándose uno al otro, y ahora hay menos supermercados a los que vender", dijo Pence.
"Todo se está consolidando y los vendedores más grandes dentro de EE.UU. han estado aumentando la superficie cultivada en todas las regiones y siguen cultivando sus programas", comentó.
Pence explicó que a pesar de los muchos problemas que enfrenta la industria de arándanos, en el sur, así como en Norteamérica, los productores podrían satisfacer la creciente demanda en todo el mundo y prosperar haciéndolo, pero el sector tiene que adaptarse.
"El consumo y la demanda está aumentando a nivel mundial, lo que significa que nuestras variedades y prácticas de cultivo deben evolucionar", dijo.
"Por eso creo que la comunicación entre ustedes [Chile] y nosotros en EE.UU. es de suma importancia", aseveró.
EE.UU. y Chile: “Órganos complementarios”
Pence elogió la industria de arándanos de Chile diciendo que es un socio esencial de EE.UU. Esto, debido a que es uno de los mayores exportadores de fruta que llena la brecha de oferta durante los meses de invierno del Hemisferio Norte.
Con la producción estadounidense y canadiense rondando en la actualidad las 308.442 toneladas al año, el consumo ha alcanzado ya las 453.592 toneladas.
"Somos órganos complementarios. En EE.UU., una de las mejores cosas de ser un productor es que tenemos arándanos en los supermercados los 365 días del año. Si hay un día en que no haya arándanos en el supermercado, hemos fallado", dijo.
"Nosotros buscamos activamente poner arándanos en los estantes de los supermercados porque somos grandes consumidores de arándanos”, indicó.
"Con el fin de que vivamos en el mismo ámbito en esos estantes juntos, tenemos que entender su historia, sus problemas, su éxito, las cosas que los desafían, como la fumigación con bromuro de metilo. Pero también hay que entender nuestras dificultades, nuestros éxitos, nuestros problemas. También luchamos con varias cuestiones que probablemente compartimos en común", concluyó.