Emprendedores innovan con frutos típicos de la Patagonia chilena
Calafate, mosqueta, cauchao, y corinto son frutos típicos de la Patagonia chilena que hoy están disponibles para ser consumidos como jugos naturales o polvo deshidratado de forma artesanal y sustentable.
La iniciativa de Carolina Jara, ejecutora del proyecto de jugo 100% natural, fue financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Aysén (FIC R), a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y tenía como objetivo diseñar, elaborar, envasar y rotular un producto regional desarrollado con materias primas de origen silvestre, mediante las cuales se obtuvo un jugo 100% natural para consumo humano.
El propósito del proyecto, según un comunicado de FIA, era promover el desarrollo sustentable de recursos forestales no madereros de la región, además de aprovechar la calidad de los frutos silvestres.
“Estos frutos silvestres se encuentran en cantidad y calidad óptima para su procesamiento y posterior consumo, dando a conocer sabores exóticos y exclusivos”, indicó Jara.
Por su parte, la ingeniero en alimentos e integrante del equipo ejecutor, Susana Silva, añadió que “las vitaminas que tienen los Jugos ‘Suryuis’, su poder antioxidante y su elaboración sin aditivos, los hacen un producto muy cotizado por personas que buscan bebidas y alimentación natural”.
La Universidad de Chile fue la encargada de respaldar las propiedades y potencialidades de estos jugos naturales -endulzados con miel o azúcar rubia, principalmente- los que se encuentran disponibles para su comercialización en formato de 250cc en envases de vidrio y boca ancha.
Cabe señalar que el calafate tiene un alto nivel de antioxidantes y polifenoles, y es considerado un súper alimento para el organismo ya que entre sus beneficios destaca por ser hipocalórico, rico en vitamina C y E, además de ser un gran antiinflamatorio y antibacteriano.
Por su parte, el cauchao posee grandes propiedades astringentes y medicinales; las grosellas, ricas en vitamina C, son buena fuente de fibra que mejoran el tracto intestinal; la zarzaparrilla, tienen un excelente poder depurador de la sangre, alivia dolores reumáticos; y la rosa mosqueta, posee una elevada concentración de ácidos grasos esenciales polinsaturados, además de ser una gran regeneradora de la piel.
“[Este] es el rescate de frutos tradicionales de Aysén y entrega una fuente laboral, entre los meses de diciembre a marzo, a recolectores de Puerto Aysén, El Blanco, Mañihuales, Puerto Cisne, entre otras localidades patagónicas”, indicó Loreto Burgos, ejecutiva de innovación de FIA y supervisora de la iniciativa.
Por otro lado, está el proyecto “Puesta en valor del Calafate (Berberis buxifolia) en la Región de Aysén mediante la producción de deshidratado de alto contenido antioxidante, validado técnica y comercialmente” también financiado con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad de Aysén.
Mediante esta iniciativa, se desarrolló un polvo deshidratado de calafate a través de un proceso de deshidratado con técnicas de liofilización (que es una deshidratación en frío), la cual permite que la fruta conserve todas sus propiedades -sabor, olor, etc.-, que otro tipo de proceso de deshidratación elimina.
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