Descubren verdadera capacidad antioxidante del jugo de naranja
Investigadores de la Universidad de Granada, España, han desarrollado una nueva técnica que permite medir el nivel de antioxidantes presente en el jugo de naranja y sus resultados han sido reveladores.
De acuerdo al estudio, dicha propiedad sería diez veces superior a los valores que indican los métodos de análisis actuales. De esta manera, el llamado es a revisar las tablas con información sobre la capacidad antioxidante de los productos alimenticios que usan los dietistas y las autoridades sanitarias, informó Agencia SINC.
Actualmente, los jugos de naranja y otros cítricos son considerados productos saludables por su alto contenido de compuestos antioxidantes, los que reducen los radicales libres en el organismo. De esta manera, y a raíz del mencionado estudio, los beneficios de este producto podrían ser aún mayores.
Durante el estudio, los investigadores emplearon técnicas que simulaban la digestión de los alimentos, por lo que sólo se analizó la capacidad antioxidante de la fracción líquida de los alimentos, es decir, aquellas sustancias que potencialmente se absorben en el intestino delgado.
“El problema es que no se mide la actividad antioxidante de la fracción sólida –la fibra–, porque se supone que no se aprovecha; pero esta parte insoluble llega al intestino grueso y la microbiota intestinal también puede fermentarla y extraer aún más sustancias antioxidantes, que podemos valorar con un nuevo método”, explicó José Ángel Rufián Henares, profesor de la Universidad de Granada a Agencia SINC.
La técnica desarrollada por el equipo de Rufián recibió el nombre de “Respuesta Antioxidante Global” [GAR por sus siglas en inglés], la que también simula in vitro la digestión gastrointestinal, considerando la capacidad antioxidante “olvidada” de la fracción sólida.
De acuerdo a la revista Food Chemestry, el método incluye valoraciones de parámetros físico-químicos como el color, fluorescencia o la relación de las concentraciones analizadas con compuestos indicadores como el furfural.
Al aplicar la técnica a jugos comerciales y naturales de naranjas, mandarinas, limones y pomelos, el equipo comprobó que sus valores aumentaban considerablemente. Por ejemplo, en el caso de la naranja, pasó de 2,3 milimoles Trolox/litro (unidades de la capacidad antioxidante trolox) registrados con una técnica tradicional a 23 mmol Trolox/L con el nuevo método GAR.
“La actividad antioxidante es, en promedio, unas diez veces mayor de lo que todo el mundo decía hasta ahora, y no sólo en los zumos [jugos], sino en cualquier otro alimento que se analice con esta metodología”, destacó Rufián.
“Esta técnica y los resultados derivados podrían servir a dietistas y autoridades sanitarias para establecer mejor los valores de la capacidad antioxidante de los alimentos”, concluyó.
A raíz de este nuevo método, los científicos también han creado un modelo matemático para clasificar los jugos dependiendo de sus condiciones naturales y de almacenamiento. Esto permitiría aplicar los procesos de esterilización y pasteurización adecuados para cada materia prima.