Las precipitaciones ocurridas en Chile, desde la Región Metropolitana hasta la Región del Bio Bio durante los días sábado 29 y domingo 30 de noviembre, tuvieron una intensidad variable, siendo mayor en las regiones del Libertador Bernardo O’Higgins y del Maule, y aumentado desde la costa hacia la cordillera.

Actualmente, se continúan evaluando los efectos concretos de esta lluvia en distintas localidades del país, para tener una visión más certera y poder cuantificar con mayor precisión los daños producidos, en tanto se estarían aplicando fungicidas preventivos en todas las especies.

La cereza fue la especie más afectada por dicho evento climático, cuya incidencia fue variable, de acuerdo a la cantidad de agua caída, la prolongación de la lluvia, como también de la variedad y estado fenológico del fruto. La variedad Santina, la cual se encuentran en la etapa final de cosecha, fue de las más afectadas, perdiéndose gran parte de la fruta que quedaba por ser recolectada. De acuerdo a los antecedentes recopilados por Decofrut en la industria nacional, existirían campos en los que se perdió hasta un 50% de la fruta que faltaba por ser recolectada. Esta especie es altamente sensible y cuenta con un importante riesgo de partidura de fruto ante una eventualidad como ésta.

Por otra parte, la variedad Bing, principal variedad producida en Chile y cuyas cosechas ya han comenzado, presentaría daños entre un 20% a 80%, según el huerto y estado fenológico de éste.

En el caso de Lapins, variedad que también está siendo cosechada actualmente, el daño sería menor, entre 10% a 20% en algunos campos, mismo porcentaje de daño que registrarían las variedades Rainier y Sweet Heart. Por último, variedades más tardías, como Cordia y Regina no presentarían daños significativos, a consecuencia de las lluvias del fin de semana recién pasado.

De acuerdo a la evaluación de las pérdidas mencionada anteriormente, y considerando el volumen total exportado a la fecha (semana 48), Decofrut estima que el volumen de cerezas inicialmente estimado para la temporada 2014-15 (20,1 millones de cajas), se verá reducido en torno a un 17% (3,5 millones de cajas), dejando un volumen exportable en torno a los 16,6 millones de cajas de no haber nuevos acontecimientos climáticos desfavorables en las próximas semanas.

Se espera una disminución en las exportaciones de cerezas durante las próximas semanas, con envíos semanales inferiores a los esperados para esta fecha. Una rigurosa selección en packing será fundamental para mantener los estándares de calidad/condición de esta fruta chilena en los mercados de destino.

Por otra parte y en relación a otras especies, según la información recopilada por Decofrut, tanto nectarines como duraznos no presentarían daños relevantes, sin embargo la  evolución de la condición del fruto en postcosecha será importante de monitorear.

En el caso de los arándanos, las lluvias no habrían significado grandes pérdidas, además que se están efectuando aplicaciones fitosanitarias correspondientes, a modo de evitar la presencia de algunos hongos y pudriciones.

Fuente: Decofrut