El próximo jueves comenzará la discusión sobre una decena de proyectos de ley en la comisión de Legislación General.

Para el próximo jueves la presidenta de la comisión de Legislación General, diputada Vilma Ibarra, convocó a reunión de legisladores para dar inicio al debate en torno al controvertido tema de limitar la adquisición de tierras por parte de extranjeros.

En el temario, hay una decena de proyectos de ley que provienen del oficialismo, de la UCR, del socialismo, de bloques de centroizquierda, y de la Coalición Cívica con una iniciativa que hizo punta en 2002, representado ahora y firmada nuevamente por Elisa Carrió.

Muchos de estos proyectos que datan de 2009 mantienen su estado parlamentario, y se suman a las iniciativas presentadas en 2010, tras la renovación del Parlamento.

La fijación de límites a la compra de tierras por parte de extranjeros es un tema que cruza transversalmente a los bloques políticos. Desde 2002 a la fecha, sistemáticamente, los distintos proyectos de ley fueron presentados o representados por los legisladores sin que jamás lograra avanzarse en el debate.

En general las iniciativas comparten un punto central. No se impide el acceso a la tierra al inmigrante liso y llano que evoca a los pioneros que vinieron al país sin más capital que su fuera de trabajo en busca de un futuro.

Muy por el contrario las iniciativas ponen el foco en las personas físicas, por lo general conocidos multimillonarios (Turner, Benetton, Tompkins) que no residen en el país y han adquirido sin restricción alguna miles de hectáreas de suelo argentino. También apuntan a las empresas, personas jurídicas, cuyo capital mayoritario sea de origen extranjero.

Quien dio el puntapié inicial en poner el primer proyecto en agenda fue la entonces (y nuevamente) diputada Elisa Carrió cuando tenía buena sintonía con Eduardo Buzzi, titular de la FAA. La relación entre Buzzi y Carrió se hizo trizas con el tiempo, pero la FAA, y los espacios políticos que protagonizó Lilita, continuaron presentando iniciativas en la misma dirección.

En 2002 durante el gobierno de Eduardo Duhalde la devaluación y la crisis económica, más los cerca de 12 millones de hectáreas rurales hipotecadas por productores casi quebrados tras una década de convertilidad el precio de los campos se convirtió en una ganga para los que tenían el capital.

Ese año la FAA contó cerca de 7 millones de hectáreas en manos de sujetos (personas físicas o empresas) en manos de extranjeros situación que consideraban alarmante. Este año, durante la presentación pública del proyecto presentado por Pablo Orsolini y Ulises Forte la superficie en manos extranjeras rondaba los 21 millones de hectáreas.

Vale decir que tras ocho años de infructuosos intentos legislativos la tierra en manos de extranjeros se habría multiplicado por tres. Pero no son datos oficiales, sino aproximaciones de análisis propios de la entidad federada, ampliamente citados por otros legisladores en la presentación de sus propios proyectos.

Fuente: ON 24

Portal Fruticola