La temporada de exportación de uva chilena se acerca su fin, dejando atrás una campaña que dista de poder ser considerada como fácil, reportó Decofrut.

Uvas / Foto Shuttertsock.com

Al cierre de la semana 13, los envíos de uva de mesa chilena superaban los 70 millones de cajas (aprox. 559 mil toneladas), 4% más respecto a igual semana de 2014. De éstas, el 56% tuvo como destino EE.UU., el 22% Lejano Oriente, el 13% Europa y el 7% Latinoamérica.

“La devaluación del Euro respecto al Dólar [estadounidense] hizo que parte de las exportaciones de uva que se hubieran destinado a Europa fueran enviadas finalmente a otros mercados, principalmente al norteamericano”, indicó Decofrut.

“Así, las exportaciones hacia Europa cayeron un 13% respecto a la temporada pasada, mientras que hacia EE.UU. aumentaron un 9%”, agregó.

Destaca además la disminución de envíos a Latinoamérica (-10%) y el incremento de los mismos a Medio Oriente (61%) durante esta campaña.

En relación a EE.UU., Decofrut informó que la temporada de uva sin semilla chilena no ha estado exenta de dificultades.

“Si bien comenzó alcanzando precios más altos respecto al año anterior, principalmente gracias a los menores volúmenes de uva californiana de esta temporada, luego fue complicándose por distintos factores y frentes, resultando en precios bajos e inferiores al 2013-14”, explicó.

Algunas de las dificultades que tuvo que enfrentar el mercado de uva chilena de media estación en adelante fueron: el paro portuario de la Costa Oeste y, como consecuencia, el sobre abastecimiento en la Costa Este; una oferta chilena con mayor concentración en calibres medios y pequeños, principalmente en la variedad Flame Seedless; y problemas de condición de arribo y abundante presencia de uva Thomson Seedless ámbar.

De acuerdo a Decofrut, éste último punto se debería en gran parte a la presión que generó la baja del Euro a la entrada de fruta ámbar a EE.UU., la que generalmente es destinada a Europa.

Por su parte, el crudo invierno afectó sin duda el consumo y las ventas de uva chilena, como también la logística y comercialización de la fruta.

Por último y como evento final, Decofrut resaltó las intensas lluvias que cayeron en Chile durante la semana 13, “las que podrían afectar el volumen a exportar previo al Marketing Order, y que además están generando especulación respecto a la condición de arribo con que llegará la fruta cosechada post lluvias”, indicó.

“Esto ocurre principalmente con la variedad Crimson Seedless, sobre la cual hay cierta intranquilidad respecto a cómo se desarrollará su mercado durante el mes de abril, lo que vuelve incierta cualquier proyección de precios de venta, ya que éstos dependerán fuertemente de la condición de arribo”.

“Además, hay que considerar un probable adelanto en las cosechas de uva de México y Coachella, lo que podría precipitar el término de la temporada chilena durante el mes de abril”, acotó.

Finalmente, el mercado norteamericano se encuentra en una fase de transición hacia la uva blanca sin semilla de guarda, algo adelantado respecto a años anteriores, pese a la abundante oferta que hay en la Costa Este. Esto se estaría dando en respuesta a la demanda por uva de buena calidad/condición.

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