Bacteria enciende las alarmas en la Unión Europea
La Unión Europea debe hacer más para prevenir la propagación de la bacteria Xylella fastidiosa más allá de Italia, donde está dañando severamente a los olivos y amenaza la producción general en algunas partes.
El miércoles 20 de mayo, diputados del Parlamento Europeo celebraron una sesión plenaria en Bruselas para debatir las crecientes preocupaciones en torno a la prevalencia de la bacteria en la producción de aceitunas de todo el sur de Europa.
La Xylella fastidiosa ha acabado con miles de hectáreas de plantaciones en el sur de Italia. Actualmente, ningún tratamiento está disponible para las plantas enfermas en el campo y las plantas afectadas tienden a permanecer infectadas de por vida o colapsan rápidamente.
Los eurodiputados recibieron positivamente la decisión de la Unión Europea de restringir las importaciones de plantas procedentes de zonas afectadas en terceros países, pero culpan a la Comisión Europea de no reaccionar lo suficientemente rápido para evitar que enfermedades de las plantas entren en la Unión Europea, según un comunicado.
La resolución fue aprobada por 507 votos contra 115, con 37 abstenciones.
También instaron a que los agricultores deben ser compensados por sus pérdidas con la posibilidad de un fondo para la investigación sobre cómo combatir la bacteria, la que podría atacar otras plantas, incluyendo almendros, cítricos, plantas ornamentales y viñedos.
Los eurodiputados indicaron que la Comisión debe promover los esfuerzos de investigación, incluido el aumento de redes internacionales, como algo de urgencia. También les gustaría ver campañas de sensibilización que alerten a los agricultores y minoristas de los riesgos.
"Para salvaguardar el territorio de la Unión Europea, el sistema de control fitosanitario oficial de la Unión Europea debería ser revisado y, si es necesario, la Comisión no debe rehuir la introducción de medidas de restricción más fuertes de las importaciones", dice el comunicado.
"El Parlamento pide un aumento de los medios disponibles para detectar organismos nocivos en las fronteras de la Unión Europea, y también sugiere que los Estados miembro deben establecer inspecciones internas periódicas para prevenir la propagación de Xylella más allá de las zonas demarcadas".