Aceite de oliva y su situación a nivel internacional
La dieta mediterránea se ha hecho cada vez más popular debido a sus efectos benéficos en la salud. Dentro de sus componentes se considera al aceite de oliva, un producto mundialmente reconocido por sus excelentes propiedades nutricionales.
De acuerdo a un nuevo informe elaborado por Javiera Pefaur Lepe, de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias de Chile [ODEPA] lo anterior explicaría el considerable aumento que se observa en el consumo del aceite de oliva en diferentes países, tanto los que tradicionalmente lo han producido y consumido, como otros que están comenzando a incluirlo habitualmente en sus dietas.
El olivo se caracteriza por producirse en climas mediterráneos, con inviernos fríos y veranos cálidos, donde además existe una gran amplitud térmica diaria que permite el desarrollo óptimo de sus características organolépticas y benéficas para la salud. Así, la producción de aceite de oliva se concentra en la cuenca del Mediterráneo (sur de Europa, norte de África y parte de Asia) donde se produce más del 90% a nivel mundial; y en Argentina, Chile, Uruguay, Australia, Nueva Zelanda y EE.UU. (California).
De acuerdo al informe, la producción mundial alcanzó 3,2 millones de toneladas en 2013 y, en detalle, señala que Europa concentra el 76% de la producción, con 2,5 millones de toneladas. En ese sentido, el principal productor de aceite de oliva es España, con 1,8 millones de toneladas en 2013.
Con respecto al panorama en la Unión Europea, Italia es el principal importador y cada vez produce menos aceite de oliva, tendencia que se observa desde los últimos cinco años, a raíz de las fuertes sequías que han alterado la producción de aceitunas, sin embargo, sigue siendo uno de los principales exportadores de aceite de oliva, junto con España.
Y es que Europa concentra el 76% de las exportaciones, donde Italia, paradojalmente, aparece como importante comprador y vendedor de aceite.
Según datos de Trademap, Chile se encuentra en el octavo lugar de acuerdo al valor de las exportaciones de aceite de oliva y se proyecta que seguirá creciendo, tanto en valor como en volumen producido y exportado. Esto basado en el aumento en la superficie de olivos en Chile, además del incremento del consumo mundial de aceite de oliva.
Con respecto a este último punto, cabe señalar que en algunas zonas -como Europa- el crecimiento del consumo corresponde sólo al aumento de la población. Sin embargo, existen otros países que son responsables del aumento del consumo de aceite (en Latinoamérica, Asia y Medio Oriente)
Así, el volumen total consumido a nivel mundial creció un 8,5% entre 2008 y 2013, lo que se traduce en casi 90 mil toneladas anuales. Actualmente el consumo per cápita se estima en 0,42 kilogramos al año, donde la Unión Europea consume el 84% del total mundial y EE.UU., el 10,7%. España e Italia son los principales consumidores dentro de la Unión Europea.
Finalmente, el reporte señala que durante los últimos años, Marruecos ha aumentado fuertemente su área plantada y cambiado sus sistemas de plantación, por lo que su producción ha subido en forma considerable. Asimismo, indica que dado que se ha ampliado el acuerdo comercial con la Unión Europea, el aceite de oliva marroquí puede entrar libre de aranceles, lo que se ha constituido en una amenaza para los productores españoles, que tienen costos de producción mucho más altos y deben cumplir con exigencias ambientales y laborales que no existen en Marruecos.
El caso de Chile
La producción de aceitunas en Chile se sitúa entre las regiones de Atacama y el Maule, además del Valle de Azapa, concentrándose en las regiones de O'Higgins y Maule, donde se encuentra cerca del 50% de la superficie total nacional.
Durante los últimos ocho años, la superficie de olivos en Chile ha aumentado más de un 100% y se estima que seguirá creciendo, pero a una tasa menor.
Las exportaciones chilenas de aceite de oliva han aumentado tanto en volumen como en valor, pasando de US$5,5 millones en 2008 a US$41,5 millones en 2014, lo que representa un aumento del 649%. Con respecto a la producción, el porcentaje aumentó un 970%, desde 890 toneladas en 2008 a 9.520 toneladas en 2014.
Los principales destinos del aceite chileno son EE.UU., Brasil e Italia, donde los dos primeros países reciben el producto embotellado, lo que implica un mayor precio por unidad. A Italia se exporta principalmente a granel, porque así entra libre de arancel.
En los últimos 5 años, Brasil ha aumentado sus compras, alcanzando el primer lugar como destino de las exportaciones chilenas de aceite de oliva y dejando a EE.UU. en el segundo lugar.
El 66% del producto exportado en 2014 correspondió a aceite embotellado; el 34% restante fue a granel.
Con respecto a las importaciones, éstas han disminuido 60% en los últimos diez años, tanto en volumen como en valor, lo que podría indicar que Chile ha comenzado a valorar y preferir el aceite de oliva nacional, producto de buena calidad y de precio inferior al extranjero.
Entre 2005 y 2012 el consumo aparente nacional registró un aumento de 0,21 kilogramos a 0,76 kilogramos per cápita. Actualmente, bordea los 0,4 kilogramos. Pese a esta baja temporal, el consumo local está en aumento, potenciado fuertemente por una preferencia de los chilenos a consumir dietas balanceadas y sanas. Asimismo, se observa en los supermercados una amplia oferta de marcas de aceite de oliva nacional e internacional, por lo que se espera que pronto Chile alcance y supere los 700 gramos per cápita.