Levaduras en ciruelas para combatir la podredumbre parda

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Levaduras en ciruelas para combatir la podredumbre parda

Científicos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) miraron la microflora en la superficie de la ciruela para encontrar potenciales agentes de biocontrol contra la podredumbre parda.

Ciruelas/USDA

Ciruelas/USDA

En la Estación de Investigación de Frutas Apalache del Servicio de Investigación Agrícola en Kearneysville, Virginia Occidental [EE.UU.], el patólogo de plantas, Wojciech Janisiewicz, y sus colegas determinaron que la superficie de la ciruela alberga varias especies de levadura con un excelente potencial para su uso como controles biológicos contra la podredumbre parda de los carozos, causada por el hongo Monilinia fructicola.

Y es que las superficies de las frutas son naturalmente colonizadas por una variedad de microbios, incluyendo bacterias y levaduras, donde algunos de esos microorganismos nativos han demostrado tener un efecto beneficioso en la reducción de la descomposición de la fruta después de la cosecha, señala el USDA.

Anteriormente, Janisiewicz desarrolló una bacteria -que normalmente se encuentra en las manzanas- como un producto de control biológico comercial que se puede utilizar en lugar de fungicidas para controlar enfermedades de pomáceas, el cual también se permite en la comercialización orgánica.

Existe una gran cantidad de información sobre los beneficios de la microflora de frutas naturales en las uvas y las manzanas, pero en el caso de las ciruelas, el alcance de su potencial para el control biológico de la descomposición de fruta sigue siendo en gran parte desconocido.

El equipo de investigadores notó que las levaduras colonizan naturalmente las ciruelas desde el desarrollo temprano de la fruta hasta la cosecha y exploraron su potencial para el control de la podredumbre parda en post-cosecha, período en que la enfermedad es más destructiva en los carozos.

A través de múltiples proyecciones, Janisiewicz y sus colegas encontraron levaduras con una serie de actividades de control biológico contra la M. fructicola, entre ellos varios aislamientos que proporcionaron un control completo de la descomposición causada sobre las ciruelas por este hongo.

Dos de las mejores especies candidatas para el control fueron Aureobasidium pullulans y Rhodotorula phylloplana. El desarrollo de estas levaduras en productos comerciales proporcionará a los productores un enfoque alternativo para combatir la podredumbre parda después de la cosecha, y este enfoque debe ser compatible con los requisitos para el creciente mercado de productos orgánicos.

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