Guía rápida para la poda del pimiento en el huerto
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Guía rápida para la poda del pimiento en el huerto
Aunque pienses que la poda únicamente está ligado a los árboles o arbustos, ya sean frutales o especies menores como rosales, las hortalizas también tiene su poda específica. Sobre todo aquellas plantas que están en invernadero o protegidas del clima exterior. ¿Quieres saber cómo se poda un pimiento en unos sencillos pasos? Hoy, lo vemos.
CLAVES PARA REALIZAR LA PODA DEL PIMIENTO
Con la llegada del buen tiempo es hora de cultivar solanáceas como el caso de este cultivo. Puede que no lo hayamos hecho nunca pero realizando la poda del pimiento vamos a conseguir algunas ventajas que no conseguiríamos si lo dejásemos crecer sin más. ¡Ya verás!
Nada más que con hacer una simple poda del pimiento podremos obtener las siguientes ventajas:
- Mayor entrada de luz a todas las partes de la planta
- Mejora del tamaño y sabor del fruto
- Reducción de plagas y enfermedades
- Mejora de la aireación y equilibro en la maduración del fruto
Ya que conocemos los beneficios de realizar una poda conveniente en nuestra planta del pimiento, ahora vamos a saber cómo se realiza. ¡Muy sencillo!
LOS PRIMEROS PASOS EN LA PODA
Normalmente no se suele podar el pimiento y se deja que surjan del tallo principal entre 3 o 4 ramas principales. Se han hecho estudios en relación a si reducir el ramaje del pimiento tiene resultados en cuanto a la producción o el sabor del fruto y no se han llegado a conclusiones serias. Por otro lado, si se ha demostrado que dejar únicamente 2 o como mucho 3 ramas principales en la planta del pimiento mejora la precocidad. Así que depende de ti elegir cuantos brazos dejas al pimiento, basándote en la siguiente regla:
- Dejar 2 ramas principales: mejora de la precocidad (y un poco más de calidad del fruto)
- Dejar 3 ramas principales: incremento de la producción.
Difícil decisión, entre 2 o 3 ramas. Pero básicamente a donde queremos llegar es que, con cualquiera de estas dos podas del pimiento se mejora la producción, calidad y precocidad de una planta a la cuál no se han limitado el número de ramas principales. Por lo tanto eso da pie a pensar que lo mejor es podar, siempre que la mano de obra esté disponible.
La principal desventaja de la poda del pimiento es que, a pesar de que se mejoran las producciones, el coste de realizar dicha tarea, si el número de plantas es elevado, no es rentable.
PODA DE FORMACIÓN DEL PIMIENTO
A la hora de realizar dicha técnica, tenemos que eliminar las siguientes partes:
- Brotaciones en el tronco principal
- Hojas del tronco principal que toquen el suelo
- Cualquier tallo de crecimiento irregular, mal formado, chupón o que crezca hacia el interior de la planta
Cuando nuestra planta de pimiento crece, podemos distinguir el tallo principal y luego la cruz donde se bifurcan una serie de ramas principales. Si seguís los consejos de la poda, se dejarán entre 2 y 3 brazos, no más. Cualquier ramificación que nazca debajo de dicha cruz será eliminada. Con esto conseguimos que todos los nutrientes se empleen en las ramas principales, que en un futuro darán lugar a los pimientos. Por otro lado, las hojas que se estén formando en dicho tallo principal, las quitaremos siempre que estén casi rozando el suelo, por la posibilidad de contraer enfermedades, pudrición o cualquier otro problema originado por exceso de humedad.
PODA DE PRODUCCIÓN
- Aclareo de frutos
- Aclareo de hojas
- Despunte de ramas
Las hojas mencionadas anteriormente, si son jóvenes tenemos que respetarlas. Una vez sean adultas o bien empiecen a tornarse amarillentas, aunque no toquen el suelo o supongan un peligro de enfermedades, se eliminarán. Por supuesto, siempre quitaremos las de debajo de la cruz, donde nacen las ramas principales.
Luego, continuando con las hojas de las ramas principales, cualquier que no tenga un aspecto saludable (ya sea, dañadas por plagas, picoteadas o con tonalidades distintas al verde de la clorofila) se eliminarán. Ojo, siempre con lógica. Si la planta presenta un aspecto amarillento en general, puede deberse a una clorosis (como la clorosis férrica) y se ha de corregir.
Con respecto al aclareo de frutos, si la planta de pimiento no es excesivamente vigorosa, una buena opción para conseguir, en un futuro, una buena homogeneidad en la producción de frutos, eliminar las primeras producciones que salen cercanas a la cruz (inicio de las ramas principales).
También seguiremos haciendo lo del paso anterior. Eliminar cualquiera que presente problemas por plagas o enfermedades, estén picados, abiertos o presenten deformidades. Si las «cazamos» a tiempo, se formarán nuevas flores con nuevos frutos de mejor tamaño y mejor calidad.
Los despuntes que hemos mencionado en la poda de producción se harán únicamente en caso de que nuestro pimiento haya crecido excesivamente, sobre todo en cuanto a ramificación y producción de hojas. En este caso, lo más conveniente es reducir la densidad foliar con la poda del pimiento. Así se generarán nuevas flores y se reducirá el tiempo de maduración de los frutos.
SI QUEREMOS APROVECHAR EL PIMIENTO AL MÁXIMO
Una vez terminada la primera producción de pimientos, si queremos buscar una segunda producción, y el clima nos lo permite, podemos realizar una poda de rejuvenecimiento. Sin embargo, tenemos que cuestionarnos si queremos seguir produciendo pimientos o buscar alternativas (según el calendario de cultivo). Lo decimos porque dicha producción, una vez rejuvenecida la planta, será de peor calidad y en menor cantidad.
Buscamos el punto donde nace la segunda cruz, es decir, las ramas secundarias. Tenemos una primera cruz justo al final del tallo principal, luego la bifurcación de las 2 o 3 ramas que hemos dejado, y luego una nueva cruz con nuevas ramas. Toda esa segunda cruz se elimina dejando un par de yemas por rama.
Un abonado de nitrógeno o aportación de materia orgánica es muy recomendable para reactivar la formación de nuevas partes vegetativas.
Fuente: www.agromatica.es